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El desafío de la gripe aviar

En tanto crece la lista de países en los que se detectan animales y humanos infectados, los medios de comunicación internacionales alarman sobre la probabilidad de una catástrofe sanitaria mundial causada por la “gripe aviar”. El autor describe sus particularidades y posibilidades de desarrollo y alerta sobre las necesarias y drásticas medidas de prevención, que hasta ahora ningún Estado ni sociedad ha asumido.

¿Quién no conoce la gripe humana, la común, la de todos los inviernos? Esta infección aguda respiratoria de origen viral puede afectar entre el 5 y el 15% de la población; su período de incubación varía entre uno y siete días y sus signos y síntomas clínicos entre cinco y diez. El infectado puede contagiar a otros entre 24 a 48 horas antes de la aparición de los signos clínicos y mientras estos persistan.

¿Y la gripe aviar? Como su nombre lo indica, es una epizootia (epidemia en animales). La probabilidad de aparición de un virus responsable de una epidemia humana –o que afecte a otros mamíferos– aumenta en presencia de la epizootia de gripe aviaria y su gravedad es mayor cuanto más baja sea la inmunidad de la población al nuevo virus.

Antes de avanzar en el tema, es importante revisar los conocimientos sobre la gripe “común”, en la medida en que ésta puede funcionar como “puerta de ingreso” de la aviar.

El mundo occidental percibe la gripe común como una enfermedad banal del período invernal o una fatalidad temporal sin mayor gravedad. Desde hace más de dos décadas, las autoridades sanitarias de muchos países han optado por una estrategia preventiva, mediante la vacunación de las poblaciones más expuestas o con más riesgo frente al virus...

Artículo completo: 307 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de abril 2006
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Jorge Vila

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