El doble movimiento de las radios comunitarias

Las cientos de radios comunitarias en Chile son un espacio de libertad y pluralidad en medio de un sistema mediático cada vez más concentrado en pocas manos.

El fenómeno de las Radios Comunitarias se constituye, hoy por hoy, en un importante campo de acción y conflicto, que nos lleva a plantear que el movimiento de las radios comunitarias es uno de los principales a nivel mundial. Basta solamente recordar que la Asociación Mundial de Radios Comunitarias se encuentra presente en todas las regiones del planeta, y desde hace 2 años AMARC participa del Comité Ejecutivo del Foro Social Mundial.

La situación en Chile no es muy distinta a este panorama global, aunque tiene algunas particularidades que conviene analizar: una de ellas es la historia del movimiento de radios, una segunda son las concepciones respecto a la radio comunitaria, y finalmente lo relativo a los marcos jurídicos que regulan esta práctica social, cultural y política que denominamos comunicación radiofónica comunitaria.

Partimos de la base que las Radios Comunitarias en Chile se caracterizan por constituirse a partir de las inquietudes de individuos y organizaciones que en sus comunidades de pertenencia y adscripción sienten la necesidad de proponer nuevos modos de relación comunicativa entre los distintos actores sociales con los cuales se relacionan. Hablamos, por tanto, de la posibilidad de producir y poner en circulación nuevos significados sobre lo que ocurre en la sociedad y por esa vía disputar los significados hegemónicos que circulan por los canales tradicionales de comunicación mediática; es decir, ponen en marcha una política cultural, entendida como la disputa social de generar nuevas formas culturales y modos de relación entre los sujetos.