La invención de los "barrios sensibles"

A fines de noviembre estallaron nuevamente violentos incidentes en los suburbios de París y otras ciudades de Francia, que hicieron recordar los enfrentamientos de octubre y noviembre de 2005. Una vez más se ha puesto en el tapete de la actualidad el tema de los “barrios-gueto” o “barrios sensibles”, objeto de reportajes dramáticos y sensacionalistas. Estas categorías territoriales, que emergen en Francia en la década 1985-1995, no son un simple "reflejo", incluso deformado, de la realidad social; no se trata sólo de exageración o mentiras. Lo que está en juego es también -y sobre todo- una nueva manera de observar y reflexionar sobre la pobreza urbana que, paradójicamente, aun haciendo hincapié en la gravedad del "problema", tiene como principal característica dejar en la sombra el origen de la dominación social, económica e incluso racista.

¿Cómo llegamos a esto? Para comprenderlo, conviene apartar la mirada –al menos un instante- de esos eternos objetos de investigación, los "barrios sensibles" y sus habitantes, para interesarse en la manera en que el "problema de los suburbios" se definió en los años 1985-1995. En efecto, en esta época se estableció una nueva política pública en 500 barrios de hábitat social. Esta focalización tuvo una doble consecuencia. Los dispositivos de la política “de la ciudad” permitieron renovar muchas cités (ciudades satélites de obreros y trabajadores), a la vez que ofrecían el acompañamiento establecido localmente por los profesionales del desarrollo social. Al mismo tiempo, los financiamientos suplementarios obtenidos y desembolsados nunca tomaron la forma de una redistribución social y espacial de la riqueza, susceptible de poner un dique a la profundización de las desigualdades económicas. A pesar de que se solicitaron muchos "Planes Marshall para los suburbios", éstos fueron limitados. Por otra parte, en esos mismos barrios populares se infligieron en simultáneo severos (...)