El aborto en el escenario político

Cuatro sucesos en los últimos meses, instalan nuevas coordenadas al debate sobre aborto en Chile. En la campaña presidencial se ha manifestado voluntad para recuperar el aborto terapéutico vigente por cincuenta y ocho años en el Código Sanitario y derogado por la dictadura en 1989.

La coincidencia político cultural de quienes compiten por la Presidencia tiene variantes. Una candidata ha expresado disposición para guardar en el bolsillo su enfoque liberal sobre aborto (2), acatando la posición punitiva de los partidos de su alianza. Otro candidato, aunque afirma sintonizar con la libertad de decidir de las mujeres, opta por el aborto terapéutico por razones de factibilidad. Así, la mayoría adhiere a este último, lo que en el fondo implica traspasar la decisión a lo médico jurídico. Si bien el cambio prometido será una derrota para el conservadurismo, la redistribución de poder necesaria para la justicia de género en el ámbito de los cuerpos, la sexualidad y la reproducción, no tiene lugar en las agendas presidenciables.

Un segundo hecho, es la primera gran movilización social por aborto legal seguro, libre y gratuito, acaecida en julio. Ocho mil personas marcharon en Santiago con una mezcla generacional y de géneros novedosa, luego que por más de dos décadas sólo grupos de mujeres organizadas, adultas y mayores, salieran a la calle y abogaran por el derecho al aborto en Chile. La marcha fue organizada por múltiples organizaciones feministas que concuerdan en el aborto legal, seguro y gratuito, y en la autonomía reproductiva...