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La oportunidad de ir a un nuevo pacto social

Días de furia

Durante octubre hemos vivido lo que podríamos llamar el primer estallido social en Chile en lo que va de la llamada recuperación de la democracia. Habría que señalar que al contrario de lo que ha señalado el presidente Sebastián Piñera y muchos de sus simpatizantes, no estamos frente a “un enemigo poderoso” que ha entrado en guerra contra el gobierno y contra el país y, que esté coordinando las movilizaciones sociales actuales. Al contrario, estamos frente a movilizaciones que no tienen una conducción, que se han originado espontáneamente, cuestión de suyo interesante, porque precisamente nos muestra que hay una efervescencia política que se está construyendo desde abajo y no desde arriba y que no tiene la mediación de una orgánica o movimiento político que la modele y module como un espacio de negociación.

Estamos enfrentando uno de los raros momentos de la historia de Chile, en que podemos observar cómo una política que estaba confinada a los subterráneos emerge como una erupción volcánica, como un magma volcánico, que con una fuerza avasalladora atropella todo lo que encuentra a su paso. Este tipo de manifestaciones son muy heterogéneas, pero tienen en común una tremenda frustración con la política formal que ha llevado a un sector mayoritario de la población a no poder resolver la producción de su vida en términos dignos.

Lo que afrontamos es una ola de ira y rabia que se ha transformado en un potente movilizador político. Al son de la indignación que recoge expresiones que a nivel internacional habíamos visto en la llamada “Primavera árabe”, el movimiento indignados y también “Occupy wall street”, se han puesto en movimiento una ola de indignación que cual tsunami ha atravesado toda la epidermis de la sociedad, para reclamar por los bajos sueldos, por las bajas pensiones, por la precariedad en los accesos a la salud, por la continua alza en algunos servicios básicos. La gente ha comenzado a expresar su descontento porque no hay bolsillo ni vida que resista. La consigna ha sido: ¡Indígnate!

¿Cómo llegamos a esto?
Hay que recordar que la llamada democracia que actualmente vivimos es una democracia que heredamos de la dictadura militar. Una democracia que se construyó “en la medida de lo posible” y que (...)

Artículo completo: 1 217 palabras.

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Raúl Zarzuri Cortés

Sociólogo, Profesor de la Escuela de Sociología. Universidad Academia de Humanismo Cristiano

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