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A mis paisanos de Chile

Sé que la historia es molesta y da pereza acudir a ella como fuente, es más fácil improvisar sobre frases que se gastan a fuerza de repetirlas hasta despojarlas de cualquier sentido. Sin embargo ante la proximidad de la segunda vuelta de la elección presidencial, me permito invitarles a pensar sobre un detalle de la historia. Y advierto que nos es fácil pensar en esto.

En 1875 el fantasma enunciado por Marx y Engels en El Manifiesto Comunista recorría Europa, y agilizaba la formación de estructuras políticas fuertes antagónicas al poder existente.

Así, en Alemania, se realizó un congreso que, unificando los criterios de dos fuerzas, la Asamblea General de Trabajadores de Alemania y el Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania, culminaría en la fusión y formación del Partido Socialista Obrero de Alemania.

La Asamblea General de Trabajadores de Alemania era de orientación ideológica Lassalleana, y consideraba que para lograr una sociedad igualitaria bastaba con el reparto equitativo de la riqueza fruto de la producción, sin necesidad de una organización política de clase que determinara el cómo y quienes serían beneficiados por ese reparto equitativo de la riqueza.

El Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania, más cercano a las ideas de Marx y Engels, sostenía que la existencia de clases sociales hacía de antemano injusto y poco equitativo el reparto de la riqueza fruto de la producción, es decir del trabajo, porque los intereses de esas clases eran antagónicos , y consideraba primordial la creación de un poder político obrero, proletario , que permitiera alcanzar la meta del " a cada cuál según su necesidad y su trabajo".

Marx escribió sus críticas a la tesis Lassalleana en un documento llamado " Crítica al Programa de Gotha", y aunque sus postulados estaban llenos de razones, tras hablarlo detenidamente con Engels decidió no dar a conocer, no publicar ese documento, porque ambos entendieron que, pese a las razones esgrimidas, ponía en peligro la unificación de las dos fuerzas en aras de un objetivo mayor como era la formación del Partido Socialista Obrero de Alemania.

Engels, en escritos posteriores razona sobre los peligros del maximalismo en política y refiriéndose al Programa de Gotha, escribe: "Evitamos cualquier confrontación con el Programa, porque la peculiaridad histórica del momento hizo que se le otorgara más importancia de la que merecía. Obreros, pequeño burgueses y burgueses leyeron en él lo que deseaban leer y no lo que efectivamente ponía".

La "Crítica al Programa de Gohta" fue publicada recién en 1891, cuando el Partido Socialista Obrero de Alemania era ya una realidad consolidada y la teoría Lassalleana había pasado a la historia.

La lección mayor de este episodio es que, ni Marx, ni Engels, ni ningún dirigente del Partido Partido Socialdemócrata Obrero, antepusieron la rigidez de principios a la realidad.

Y cuando una fuerza política, frente a una decisión que decide el futuro inmediato de la sociedad, deja en "libertad de voto" a sus simpatizantes y militantes, está demostrando, no rigidez sino debilidad de principios e incapacidad de leer la realidad.

Sé que esto es largo, es más que un tuit, tal vez aburrido, pero es la reflexión de un marxista que ha leído a Marx.

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