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Aumento de la violencia: un nuevo mártir del conflicto social. Por Alex Ibarra

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El aumento de la violencia en el conflicto social sigue en aumento, lo que es lógico en un pueblo tan aguantador como es el caso de Chile, son años de agobio generado por el modelo neoliberal, defendido por la derecha como por el Gobierno. El aumento de la violencia de Estado en las estrategias de represión, sin duda traerá mayor violencia en las manifestaciones.

Hemos tenido nuevamente una semana bastante agitada de manifestaciones políticas. Por ejemplo, los asistentes a la "noche de pie" se volvieron a juntar en la plaza de la Constitución a pesar de la sugerencia, de la Sra Soledad Pérez Blanco Jefa del Programa de Orden Público y Seguridad -creo que de la Intendencia Metropolitana- a cambiar el lugar de reunión debido a que habían cambiado "las factibilidades técnicas para este acto público". Dicha sugerencia no fue aceptada por los manifestantes, que tienen todo el derecho a reunirse en cualquier espacio público que ellos decidan. Es elogiable que el movimiento no abandonado esta plaza tan simbólica para la cultura ciudadana. Es importante que la protesta social se haga de frente al edificio de Gobierno.

También fue la marcha "cultiva tus derechos" por los grupos que vienen generando el derecho al consumo de la marihuana tanto para cuestiones terapeúticas como de esparcimiento. Lo interesante de estas organizaciones es que también se sitúan desde un lugar de praxis política y que por lo tanto son constitutivas del Chile actual como del aumento de la conciencia democrática. El uso terapeútico de la marihuana es un acto de resistencia a la industria transnacional de los fármacos, debido a que sostiene en una práctica de autocultivo inspirada también argumentos libertarios, por lo menos mientras no tengamos que comprar la semilla de canabis a la Corporación Monsanto.

Pero, el hecho más importante fue la llamada "cuenta presidencial". El primer hecho que quiero señalar es la ausencia de varios invitados oficiales al evento, sería un buen síntoma que a los políticos que tenemos les esté dando pudor asomarse a colocar su caradura frente a las camaras televisivas. No creo que la respuesta del senador Zaldívar, en la que sostenía que los parlamentarios los feriados se van a sus distritos sea convincente. Otra cuestión que quiero destacar es la escena en que los políticos declaran con solemnidad sus apreciaciones, aquí aparecen como si hubieran representaciones parlamentarias opuestas, como si no supiéramos que todo reforma política termina en acuerdo.

La prensa oficialista en su discurso falacioso primero utilizó la imagen de la violencia de los incendios provocados provocados por manifestantes. Pensemos en que esta prensa no hace juicios morales cuando los incendios en esta ciudad los provocan las inmobiliarias de las cuales sospechan los habitantes porteños. Tengamos en cuenta que es la misma prensa que criminaliza los incendios a las forestales que gozan de protección policial desde el inicio de la militarización del territorio Mapuche, donde las escuelas se están convirtiendo en cuarteles de Fuerzas Especiales.

Pero, lo más grave es la muerte del trabajador. Un nuevo mártir inocente por la situación de violencia que genera el Estado. Se sabe, por análisis simple, que a mayor violencia de la represión, mayor violencia espontánea u organizada. Aquí la prensa oficialista sigue jugando con las emociones de la audiencia insistiendo en la "muerte del trabajador", pero sin insistir en el grave hecho de que era un funcionario público obligado a trabajar encerrado a pesar del peligro que esto significaba. Trabajar en condiciones de encierro está dentro de las prácticas de sistemas esclavistas. Pero, esta omisión no representa novedad, ¿qué ha hecho esta prensa en torno al debate de la reforma laboral?, ¿acaso han hecho alguna cobertura a los obreros que mueren en accidentes en la construcción en los edificios de altura?

Los políticos sin escrúpulos oportunistas han salido a la tribuna meando fuera del tiesto. Los de más extrema derecha han dicho que hay que legislar criminalizando al movimiento social, justificando sus propuestas más represivas que insisten en el control de identidad de los ciudadanos y de dar mayores atribuiciones a la represión, abogando por un ejercicio radicalizado de control de lo político y de contención frente a la transformación democrática democrática de la ciudadanía. Otros más de centro, aquellos de la coalición de Gobierno se han ido en contra de los encapuchados, señalando que es más valiente protestar a rostro descubierto y que encapuchado detenido debe recibir fuertes sanciones y argumentando que esto sería en favor de la paz social. Aquí también hay contradicciones y omisiones, porque estos defensores de la paz no han cuestionado el gasto público en implementos represivos para la militarización de las Fuerzas Especiales que en nada ayudan a la paz social.

Los más marcianos han dicho que no se ha tomado en serio cambiar esta "cuenta pública" a una fecha distinta que ensucia la celebración de las "glorias navales". Ojalá no prospere este proyecto que sería un atentado para la vida republicana. Creo que deberíamos tener dos feriados uno que mantenga la "cuenta pública" y otro que no recuerde las "glorias navales" sino que sea una fecha de celebración de la restauración de las relaciones políticas con Perú y Bolivia. Es necesario asumir una mejor convivencia no sólo con nuestros vecinos sino que también con los migrantes que siguen fortaleciendo nuestra condición prurinacional sustentada en prácticas interculturales.

Alex Ibarra Peña.
Colectivo de Pensamiento Crítico palabra encapuchada. Docente Universidad Católica Silva Henríquez.

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