Bolivia y la recusación chilena

Seguramente las expectativas que se hicieron en el Palacio Quemado acerca de los cambios que habría en la posición chilena cuando asumiera por segunda vez la Presidenta Michelle Bachelet, no podrían haber sido más profundamente defraudadas. En efecto, tras haber continuado de manera infructuosa el diálogo de los 13 puntos bajo el mandato de Sebastián Piñera, éste fue desahuciado por el Presidente Morales de forma absoluta, con palabras bastante duras (“Una cosa es el pueblo chileno y otra, Sebastián Piñera. Con Piñera, es tiempo perdido; ya no va más, lamentablemente. Otra cosa es con el pueblo chileno, sus instituciones, sus fuerzas sociales, partidos, personalidades, artistas. Por tanto, el diálogo no se rompe con el pueblo chileno y todas sus instituciones”, 23 de marzo de 2013).

Para entonces, período en el cual se consolidaba la campaña presidencial, Morales hacía ver la idea que “ojalá pueda retomar la agenda de los 13 puntos y el tema del mar. En esa agenda que hicimos con su gobierno, el tema del mar era tan importante, pero Piñera lo congeló totalmente. Esta agenda puede ir sólo encabezada con el tema del mar, siempre y cuando que Chile proponga propuestas claras para que Bolivia retorne al mar, hacia el Pacífico, pero sobre todo con soberanía”...