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Crowdsourcing Constitution Y democracia. Por Ernani Contipelli

La revolución tecnológica que se establece en el siglo XXI irradia sus efectos por todos los sectores de la sociedad, exigiendo una nueva forma de contemplar la vida, que pasa a depender cada vez más de la inclusión digital y del acceso a la información para propiciar las condiciones adecuadas de acción a los ciudadanos en el ambiente colectivo, especialmente, en lo que se refiere a la cuestiones políticas y jurídicas que son orientadas para conducir la sociedad en el alcance de objetivos comunes.

De ese modo, política y derecho se actualizan en las nuevas exigencias de sociabilidad que surgen en la realidad concreta para continuar cumpliendo adecuadamente sus funciones y, así, pasan a considerar la introducción de categorías que permitan el contacto y legitimación de sus acciones ante una propuesta de ejercicio del poder con fundamentos democráticos y valores solidarios.

En tal contexto, encontramos el Crowdsourcing Constitution como herramienta tecnológica que promueve la colaboración solidaria y democrática en múltiples y diferentes niveles para formación de un producto final, en ese caso: un acercamiento, desde la utilización del espacio virtual, de las decisiones políticas fundamentales de los Poderes Constituidos con el verdadero sentimiento publico de justicia, que retractan los reales intereses y necesidades de los ciudadanos y revelan la idea concreta del bien común.

Esa idea gana aun más fuerza en la actual cena política chilena en que las propuestas de Reforma Constitucional e incluso de instauración de una nueva Asamblea Nacional Constituyente, la cuales, establecidas en parámetros democráticos y solidarios, están en evidencia por exigencia de la sociedad que clama por la corrección de una serie de desigualdades sociales, siendo oportuna la utilización de herramientas como el Crowdsourcing Constitution, que atribuyen amplia voz al pueblo a fin de que participen activamente de ese proceso.

En líneas generales, el Crowdsourcing puede ser traducido como “colaboración en masa” y consiste en la propuesta a un grupo de voluntarios con diferentes capacidades (dinero, técnica, información, entre otras) de realización de un determinado emprendimiento, lo cual tendrá como resultado beneficios recíprocos para todos los participantes que envuelven desde contenido económico a una simple satisfacción personal. Uno de los mejores ejemplos de funcionamiento y éxito del Crowdsourcing es el Wikipedia, que como escrito en su página principal “es un proyecto de enciclopedia colectiva universal y multilingüe establecido en la Internet bajo el principio wiki (software colaborativo que posibilita la edición por distintas personas).

La Wikipedia tiene como objetivo fornecer un contenido reutilizable libre, objetivo y verificable, que todos puedan editar y mejorar”. Aun pueden ser señalados otros casos de éxito en la utilización del Crowdsourcing como Facebook, Youtube, Instagram y Twitter.

Asi, el Crowdsourcing es comprendido como una plataforma de producción colectiva y democrática de conocimientos que tiene por finalidad la utilización del espacio virtual, con la formación de una comunidad on-line de personas para solucionar varios tipos de problemas, proponiendo creación de vínculos de interdependencia reciproca y colaboración de ideales entre sus participantes, que practican diferentes y especializados actos como forma de contribución para alcanzar las respuestas y resultados esperados.

Las posibilidades de aplicación del Crowdsourcing son múltiples, entre las cuales se destaca su utilización en sector de los intereses públicos, como instrumento virtual de manifestación de los ciudadanos, para, con la idea de colaboración en masa y participación política, orientar la formación de acciones estatales direccionadas al atendimiento de sus reales necesidades, además de un mayor control de la gestión estatal, potencializando el resultado de sus actos que pasan a ser conducidos en parámetros de responsabilidad y ética. Entre los varios proyectos que utilizan el Crowdsourcing como herramienta de participación política señalamos el “Vote na Web” (vote en la web), desarrollado por un sitio brasileño llamado webcitizen, que tiene la intención de presentar de forma sencilla y resumida los proyectos de ley en trámite en el Congreso Nacional brasileño, permitiendo que el ciudadano manifieste su opinión, votando contra o favorablemente y los resultado obtenidos son posteriormente enviados al Parlamento para que diputados y senadores tengan conocimiento de los efectos sociales de sus actuaciones.

En el ejemplo anterior, constatase la utilización del Crowdsourcing como instrumento virtual de gestión y control de las decisiones relativas a los intereses públicos encuadrándose en la idea de representación política y democrática exigida por la post-modernidad, al alcanzar la realidad social, posibilitando el establecimiento de puntos de contacto directos y dinámicos entre los agentes concernientes y el poder institucional, lo que lleva a reflexión sobre el incremento de las posibilidades de aplicación de ese recurso con la introducción de nuevas formas de concreción como el Crowdsourcing Constitution.

Por tanto, el Crowdsourcing Constitution puede ser comprendido como una Constitución creada o reformada con la utilización del espacio virtual, que establece la formación de una red de cooperación abierta y solidaria de inteligencia colectiva, haciendo camino para participación directa y activa de los ciudadanos en la determinación de las disposiciones normativas que engloban el contenido del Texto Constitucional o, incluso, de las decisiones políticas que promueven su interpretación y aplicación. Tratase de una ambiciosa forma de ampliación del funcionamiento de la representación política con el auxilio directo del mundo virtual que responde a las condiciones de legitimación democrática de leyes y decisiones políticas, en razón de su potencial de movilización popular y acceso de los agentes sociales en la realización de trabajos conjuntos para actuar en la construcción del contenido de las directrices constitucionales y de las acciones gubernamentales que se orientan en pro del bien común.

Islandia es un país precursor en la aplicación del Crowdsourcing Constitution, tras la grave crisis económica que le afecto en 2008 y el, consecuente, déficit democrático y de fiducia en las instituciones políticas, utilizo ese recurso tecnológico para permitir amplio conocimiento, acceso y participación de los ciudadanos en la discusión y propuestas de las disposiciones normativas de su nueva Constitución. Entre las lecciones que pueden ser retiradas del caso de Islandia destacamos como punto positivo la posibilidad de implantación material de ese recurso tecnológico con movilización y aceptación popular para hacer parte de un proyecto de construcción de una Constitución, con la presentación de propuestas, opiniones y comparecencia en las votaciones para definición del Texto final, que actualmente, depende de la aprobación del Parlamento para ser promulgado.

De todos modos, con la adopción del Crowdsourcing Constitution es establecido un proceso abierto y dinámico de representación política que crea la posibilidad de fortalecimiento de la soberanía popular y, consecuentemente, de la legitimación democrática de las decisiones de poder, con la utilización de métodos innovadores que permiten oír y hacer con que la voz de los ciudadanos sea tomada en consideración en la definición de las directrices constitucionales del bien común, que tiene como objetivo principal tutelar esos mismos ciudadanos, siendo nada más lógico y justo que ellos participen de todas las etapas de conclusión de ese proyecto.

Ernani Contipelli es Pos-Doctor en Derecho Financiero Comparado – Universdad Pompeu Fabra. Pos-Doctor en Derecho Constitucional Comparado – Universidad Complutense de Madrid. Doctor en Derecho del Estado – PUC/SP. Master en Filosofía del Derecho y del Estado – PUC/SP. Master en Derecho Tributario – PUC/SP. Licenciado en Derecho – Mackenzie/SP. Investigador Visitante en el Centro Interdipartimentale di Ricerca e di Formazione sul Diritto Pubblico Europeo e Comparato (DIPEC) de la Università degli Studi di Siena (Itália), en el Observatorio de la Evolución de las Instituciones de la Universidad Pompeu Fabra (España), en el Instituto de Derecho Comparado da Universidad Complutense de Madrid (España), en la Université Paris 1Pantheon – La Sorbonne (Francia) y en la Université Paris 10 – Ouest-Nanterre (Francia). Profesor Visitante en la Universidad Castilla-La Mancha (España) y en la Universidad Autónoma de Coahuila (México). Miembro de los Grupos de Investigación “Estado y Economía en Brasil” y “Financiación de los Derechos Sociales y Pacto Federativo” de la Universidad Mackenzie (Brasil). Miembro del Consejo Ejecutivo de la Academia Brasileña de Derecho Tributario (Brasil). Director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales Comparados – CEPCC (Chile). Profesor del Programa de Doctorado en Derecho de la Universidad Autónoma de Chile (Chile).

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