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Desarrollo tecnológico. Impacto en la sociedad humana. Por Nelson Aquiles Soto

Si retrotrajéramos el tiempo a principios de los años 70, pudiéramos visualizar y contrastar con mayor precisión, como los avances tecnológicos en estos últimos cuarenta años, hasta el día de hoy, han impactados en las empresas y particularmente en la sociedad humana. Es así, para quienes nos iniciamos en el mundo laboral en dicha época, fuimos testigos y actores del gran proceso de cambio tecnológico que se proyectaba para el futuro, donde éramos sorprendido como las comunicaciones sufrían transformaciones profundas, argumentándose dentro de las muchas razones, el aumento de la competitividad y eficiencia al interior de las empresas, que permitieran comunicaciones más fluidas y expeditas, disminuyendo las brechas de la incomunicación, falta o retraso de la información, para el quehacer diario al interior de estas.

Así fue, que las comunicaciones que se hacían vía telex, fueron reemplazadas por los fax, y estos por los scaner; las antiguas máquinas de escribir manuales underword, eran reemplazadas por las modernas máquinas eléctrica, las que finalmente tuvieron que cederle terreno a los gigantes computadores centrales operados a través de máquinas virtuales, que permitían enlazar las comunicaciones corporativas; finalmente estos últimos hoy en día han sido reemplazados por equipos más modernos, como los computadores personales y equipos celulares.

Un ejemplo muy patético de está modernidad tecnológica comparada con los años 70 a modo de anécdota, es que en esos años cuando recién se instalaban las maquinas fotocopiadoras en las empresas, se hacía necesario capacitar a los trabajadores, para operar las monstruosas maquinas fotocopiadoras ( Xerox), capacitación que concluía con la entrega de un Diploma como ¨Operador de Maquina Fotocopiadora Xerox ¨.

No obstante lo anterior, nadie se lo hubiese imaginado, que toda esa ¨ tecnología moderna ¨ de los años 70, en menos de cuarenta años forma parte de una historia de la evolución tecnológica de la humanidad, y en igual modo, forma parte de la historia de las empresas y de quienes vivimos esa época, la que lamentablemente las nuevas generaciones no conocieron, menos aún creo tengan interés de conocer, por la vorágine como transcurre el tiempo, que no permite interiorizarse de las bases de la modernidad que estamos viviendo. Sin embargo hoy estamos siendo testigo de una revolución tecnológica más profunda, que al igual que antaño, está produciendo radicales cambios en la sociedad, pero con una particularidad especial, estos cambios a diferencia de los producidos anteriormente, están calando las bases de nuestra sociedad humana, que como su definición indica, ¨ Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los habitantes y su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga una identidad y sentido de pertenencia. El concepto también implica que el grupo comparte lazos ideológicos, económicos y políticos ¨.

En relación a esta misma definición, muchos pudieran decir que efectivamente el cambio tecnológico permite compartir dichos lazos, pero me cabe preguntar ¿Que identidad y sentido de pertenencia, le está otorgando la tecnología moderna a la sociedad? , ¿ Es valedero el sentido de pertenencia que tienen los jóvenes en las empresas donde trabajan, cuando a vivas voces se escucha decir que no están ni ahí, en permanecer largo tiempo en estas, especialmente los profesionales?.

¿ Nos hemos puesto a observar el impacto que ha tenido la incorporación de la tecnología al interior de las empresas?.

Se instalaron consolas de computadores en las empresas, se entregaron computadores personales, los trabajadores disponen de celulares conectados a la red, se disponen de máquinas fotocopiadoras de alta tecnología, etc, me pregunto ¿ Este desarrollo tecnológico, ha permitido la formación de equipos de trabajo E.A.A.P.( Eficiente, Amigables, Asertivos y Productivos)., me atrevería a decir que no, más bien ha transformado al hombre como un prisionero del robot llamada tecnología computacional, para ello es cosa de pasearse por los distintos puesto de trabajo en las empresas, y podremos constatar ver a trabajadores (as) deshumanizados sentados frente a un computador, donde el intercambio verbal a veces está ausente horas y horas a pesar de tener a sus compañeros de trabajo al lado.

Si a lo anterior desmenuzamos que dicha actitud no solo está referida a la función del trabajo, también tiene una variante de comunicación personal digital, ya que para nadie es secreto que también el uso de la de la tecnología entregadas por las empresas, llos acompañan el uso personal que hacen los trabajadores con sus celulares durante el desarrollo de funciones para contactos personales, familiares o de entertención, vía Facebook, Twitter o Whatfapp.

Sin embargo, en la foto y en la vista de todos, cada uno pareciera abocado el cien por ciento a la funcionalidad laboral.

Finalizo este análisis reflexionando, que si bien es cierto, el desarrollo tecnológico nació para mejorar las comunicaciones entre los seres humanos y en igual forma mejorar las comunicaciones en las empresas, sin embargo, estás comunicaciones han inhibido el hablar, el mirarse a los ojos, el tacto y las expresiones de los sentimientos más originales del ser humano, como el sentirse vivo e integrados a un grupo de trabajo, lo cual solo está ayudando a disociarse individualmente y colectivamente, sin dejar de decir dos puntos: 1) La disociación que está produciendo en el núcleo familiar que muchas familias ya la están experimentando especialmente cuando estas se reúnen en tertulias familiares o en horario de almuerzo, donde todos están juntos, pero cada uno preocupado de monitorear su propio celular, vale decir, cada uno en su propio mundo. 2) El impacto la modernidad tecnológica en relación al respeto a los trabajadores y sus jornadas laborales, donde producto de esta misma tecnología, son muchos los trabajadores que siguen conectado al trabajo, después de sus jornadas laborales, y se ha hecho habitual entregarle equipos computacionales o celulares a los trabajadores, para mantenerlos conectados las 24 horas y los 7 dias de la semanas con la organización a la cual pertenecen, obviando muchas veces que existe una legislación laboral que regula el horario de trabajo, situación que ya los legisladores debieran tomar nota, para regular esta situación, ayudando así a que efectivamente se recupere la armonía y calidad de vida del núcleo familiar.

Fraternalmente,

Nelson Aquiles Soto Aguilera

Ex – Consejero Nacional

Federación de Trabajadores del Cobre

27 de enero de 2014.

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