En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Un tema tabú para la juventud de Argelia

El sexo tan temido… y deseado

Las pulsiones sexuales de la juventud argelina enfrentan una triple barrera casi infranqueable: la que forman el islam, las costumbres y las leyes. Las múltiples neurosis que engendra la represión se canalizan a menudo en manifestaciones de agresividad contra las mujeres.

Originario de Tiffelfel, en el corazón del macizo de Aures, Rabah acaba de terminar un Master 2 de Matemáticas en la Universidad de Batna. Tiene 23 años y, como el 99% de los jóvenes de su edad a quienes entrevistamos e interrogamos sobre la sexualidad, habla de religión a partir de los cinco primeros minutos de la entrevista. Lo que le preocupa particularmente es el cálculo entre hassanate (los buenos puntos que se cosecharon durante la vida gracias a las buenas acciones realizadas) y syiate (los puntos malos). Su acceso al Paraíso va a depender de la diferencia entre ambos. “Rezo en la mezquita cinco veces por día. Porque en la mezquita eso te reporta siete veces más de hassanate que en casa”.

A su edad, Rabah ya tuvo tres novias. La última se llamaba Dhikra. “Salí con ella un año y medio. Era muy linda, y su padre rico. ¡Pero nunca la besé en los labios! Sí en la mano o en la mejilla. Hace un año que no estamos juntos. Me enteré de que tenía un nuevo amigo, y que ella lo había besado en la boca. ¡Para mí, ahora es una puta!”. Para él, es “completamente impensable” acostarse con una mujer antes de casarse, porque es un crimen a los ojos de Dios. En cambio, se masturba “todos los días”. “Sé que está haram [prohibido], pero es la presión. Y al menos, con la masturbación recibes menos syiate que si te acaricia una chica”...

Artículo completo: 303 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de octubre 2014
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Pierre Daum

Periodista.

Compartir este artículo