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En torno a las declaraciones del Ministro Vocero Andrés Chadwick sobre el IVA al libro. Declaración de la Cámara del Libro y Editores de Chile

La Cámara Chilena del Libro y Editores de Chile manifiestan su preocupación por las declaraciones del vocero de gobierno Andrés Chadwick, cerrando la posibilidad de debatir sobre una eventual rebaja del IVA al libro, tema que la sociedad está pidiendo reflexionar y discutir. Desconciertan también sus palabras, ya que contradice el propio quehacer del gobierno de encargar un estudio a través del Consejo del Libro y la Lectura para medir el impacto del IVA sobre el libro. ¿Qué sentido tiene entonces ese estudio? ¿Sus declaraciones terminantes significan que los resultados del estudio serán funcionales a una decisión ya tomada?

Ambas asociaciones rechazamos también las expresiones infundadas que señalan que los editores serían los únicos beneficiados en una eventual rebaja del IVA. Ellas revelan un gran desconocimiento sobre el tema del que está hablando. Dentro de la cadena del valor del libro los grandes afectados por el IVA son los consumidores finales, es decir el lector común y corriente, pues es el único de la cadena que no tiene cómo descontar el IVA, el único que debe pagarlo completo. No se entiende la ofensa gratuita a la función del editor, el que se confunde por lo demás en las expresiones del Ministro con el rol del distribuidor.

Preocupa que este tipo de expresiones cierren la puerta a cualquier cambio significativo para la condición no lectora del chileno y deja a la resignación y al mercado la condición actual en los estímulos y hábitos de lectura de los ciudadanos. El Ministro desconoce y relega el insustituible rol del Estado en el cambio que la sociedad está pidiendo para el libro como herramienta clave de la educación y el desarrollo del país.

Suman a estos dichos que el gobierno hasta la fecha solo ha tenido pronunciamientos retóricos y expectantes con el tema de la Política Nacional del Libro y la Lectura.

Por último, las declaraciones del Ministro desconocen las numerosas excepciones que el IVA tiene actualmente para el deporte, la televisión y otros sectores, al afirmar que el sistema chileno, en ese ámbito, es admirado en el mundo por no tenerlas. Muy por el contrario, como editores constatamos por años que el sistema chileno en el ámbito del libro, lejos de ser admirado, es incomprendido o repudiado, entre otras cosas por haber contribuido a un país con bajísimos niveles de lectura.

Editores de Chile y la Cámara Chilena del Libro consideran que es fundamental contribuir a reponer una demanda central en relación a las políticas públicas del libro y la lectura, como reducir el IVA a los libros a un 6%.

La experiencia internacional, particularmente la europea, donde se concentra el conjunto de países con los mejores niveles de lectura y desarrollo editorial y de librerías, muestra que la mejor política es la del IVA diferenciado. La diferenciación logra conjugar los siguientes beneficios: a) es consistente con una política no regresiva de impuestos que trata de distinto modo el consumo de bienes suntuarios del consumo de bienes esenciales para el bienestar y desarrollo de los pueblos, y el libro y la lectura forman parte de estos, junto a la educación, la cultura y el deporte; b) permite descargar los costos de producción de libros y de servicios de librerías, costos que al no poder descontarse de un IVA débito, han mostrado en países de nuestra América que la eliminación del IVA puede no traducirse en menores precios, como es el caso de Colombia y Perú.

Con una reducción del IVA al libro, tema presente en la Política Nacional del Libro y la Lectura, se daría un paso adelante en varios aspectos centrales de la realidad que vive el libro en Chile: históricos, simbólicos, económicos. Rebajar el IVA sería sinónimo para todo el país de que el Estado y la sociedad le vuelven a dar al libro, en todos su formatos y posibilidades, la importancia radical que tiene para potenciar una sociedad creativa, participativa, de ciudadanas y ciudadanos que puedan ser actores de la globalización y no meros espectadores.

Conscientes del rol fundamental que tiene el libro como soporte de la memoria y la cultura, de las ciencias y las humanidades; como instrumento formador para fortalecer las capacidades de la ciudadanía en tiempos de globalización, como elemento democratizador en nuestra sociedad, como base de la diversidad cultural, el libro y los actores del mundo del libro merecen otro trato por parte del Gobierno de Chile.

Santiago, 27 julio de 2012

Paulo Slachevsky, Presidente, Asociación de Editores de Chile

Arturo Infante, Presidente, Cámara Chilena del Libro

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