Gazprom, un gigante bajo control

Por razones históricas, Gazprom y el Estado ruso mantienen relaciones estrechas, pero no de fusión. La empresa es la heredera directa del Ministerio Soviético de la Industria del Gas, que en 1989 se fue transformado en una empresa económica del Estado sometida al principio de autonomía financiera y de gestión. Su presidente, Viktor Chernomyrdin, llegó a primer ministro en 1992. Al año siguiente convirtió a Gazprom en una compañía accionaria y abrió ampliamente su capital. De todos modos, el Estado siguió siendo mayoritario, con el 38% de las acciones. En el año 2000 Vladimir Putin, ya como presidente de la Federación Rusa, reafirmó el control del gobierno sobre este poderoso instrumento geopolítico y colocó a un hombre de confianza, Alexei Miller, al frente de la compañía, de la cual el Estado tiene ahora el 51% de las acciones.

Con el 72% de las reservas de un país que dispone del 16,8% del total mundial, Gazprom es la mayor compañía de gas del mundo. En 2013 estaba por delante de ExxonMobil y de Shell tanto por su producción (487.000 millones de metros cúbicos), como por sus volúmenes de exportaciones (233.700 millones de metros cúbicos), que representan, en promedio, 12% del conjunto de los bienes y servicios exportados por Rusia...