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La Educación Sexual y los embarazos adolescentes en los tiempos de Schmidt. Por Leo Arenas

El 14 de marzo de 2011, la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer se ubicó al costado derecho del Ministro de Educación de la época, Joaquín Lavín, en una mise en scene que incluyó estudiantes como guardia pretoriana detrás de las autoridades, que habían convocado a la prensa para dar a conocer un Portafolio con siete Programas de Educación Sexual y Afectividad y un Fondo de $300 millones destinados a capacitar profesores en dicha temática.

EL PORTAZO A LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN SEXUAL.

¿Cómo llegaron estas autoridades a presentar estos Programas de Educación Sexual? En agosto de 2010 el Subsecretario Rojas (aún en el mismo cargo), haciéndose cargo de una denuncia del Gerente del Departamento de Educación de la Municipalidad de Puente Alto, retiró de la Red Enlaces “La Enciclopedia del Sexo” por contener imágenes eróticas y explícitas de sexo que estaban destinadas a estudiantes de 2do a 4to medio, según consignaron los medios de prensa. El Ministro Lavín encontró la justificación para darle el portazo definitivo al Plan Nacional de Educación en Sexualidad y Afectividad (2005-2010) que era la continuidad de una política que se había iniciado Ricardo Lagos en 1992 con el documento: “Hacia una política de educación sexual para el mejoramiento de la calidad de la educación” y luego las tan mentadas JOCAS.

La Ministra Schmidt declaró que “El embarazo adolescente que tenemos en Chile es un problema que nos preocupa mucho, son más de 41 mil jóvenes que de alguna manera ven determinado su futuro por un embarazo a una edad muy temprana. Es necesario que abordemos este problema. No podemos seguir dejando la educación sexual en terreno de nadie”

LA SITUACIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE EN CHILE.

El embarazo adolescente ha sido uno de los temas de agenda desde hace años, lo que incluyó un programa televisivo como “Mamá a los 15” con bastante alto rating y que hay que valorar aunque sea la copia nacional de “Teen Mom” de MTV; pero poco se habla de la magnitud de los embarazos adolescentes. Lo cierto es que Chile es el país que presenta la más baja tasa de natalidad de embarazos de adolescente entre 15 y 19 años de toda América del Sur, de acuerdo al Informe de Estadísticas Sanitarias 2011 de la Organización Mundial de Salud –OMS-. El promedio del cono sur se sitúa en 63 embarazos por cada mil adolescentes; Chile tiene 53 por cada mil, seguido de Brasil (56) Perú (59) y Uruguay (60) aún bajo el promedio.

Según las cifras que maneja el Ministerio de Salud, la cantidad de embarazos adolescentes ha tendido a disminuir en los últimos cinco años, aunque su promedio en la tasa nacional de natalidad ha experimentado un leve crecimiento; explicado por la caída de la tasa de fecundidad de mujeres entre 20 y 30 años. En cifras duras, hemos pasado de 5.4 hijos por mujer en los inicios de la década del 60 a 1.9 en el año 2007. Las cifras totales de embarazos adolescentes, consideradas entre los 10 y 19 años, han caído desde 40.927 en el año 2008 a 39.010 en el 2010. Respecto de las mujeres entre 10 y 14 años, la disminución entre los años 2009-2010 ha sido de 112 embarazos (1.075 y 963 nacimientos respectivamente).

Pero lo dramático de esta situación, es que los embarazos adolescentes revelan una inequidad social y de acceso a programas de salud sexual de la que hay que hacerse cargo. La proporción de los nacimientos de madres adolescentes en la comuna de La Pintana significan el 24.5 del total mientras que en Vitacura representa el 0.79 del total. Si comparamos estas cifras con otros países tenemos la paradoja que Vitacura (6.8) y Las Condes (8.9) tienen cifras similares a Suecia e Italia; mientras que La Pintana e Isla de Maipo son comparables a Bolivia y Haití.

La estrategia de promoción de métodos anticonceptivos se encuentra con la dificultad de acceso a dicha tecnología. La distribución de farmacias en la Región Metropolitana releva que en Vitacura hay 5.5 farmacias por cada 10 mil habitantes, mientras que en Maipú hay 0.3 farmacias por cada 10 mil habitantes. En peor situación se encuentran Cerro Navia, San Ramón, Pedro Aguirre Cerda y La Pintana.

¿EN QUE SITUACIÓN NOS ENCONTRAMOS?

Lo cierto es que hoy María Carolina Schmidt, es ubicable en el séptimo piso del edificio de Alameda 1371, desde ahí dirige el Ministerio de Educación. Llegó al cargo por esas casualidades de la vida. Si bien hay excesivos ejemplos que demuestran el éxito de algunas/os por haber estado en el lugar y momento adecuado, en el gobierno de Piñera es conveniente estar bien ubicado en las encuestas cuando ocurren los cambios, así sucedió con Bulnes y volvió a ocurrir con Schmidt. Es decir, apostar a figuras posicionadas en las encuestas para destrabar el conflicto sobre educación.

Ya sabemos que la Ministra tiene una tarea difícil por cumplir. Muchas/os escuchamos al Presidente Piñera, cual Gerente de Empresa, decirle lo que espera de ella delante de las cámaras en la ceremonia de juramento. Y que quizás, estos temas de bajo perfil pero que provocan escozor en ciertos sectores ligados al negocio de la educación, no alcanzarán a ser tratados durante su gestión.

Pero acá hay leyes que se están incumpliendo. El 18 de enero de 2010, cuando Piñera ya había sido elegido en segunda vuelta, la Presidenta en ejercicio, Michelle Bachelet, promulgó la Ley N° 20.418, cuyo artículo primero establece que “…toda persona tiene derecho a recibir educación, información y orientación en materia de regulación de la fertilidad en forma claras, comprensible, completa y, en su caso, confidencial […] los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán incluir dentro del ciclo de Enseñanza Media un programa de educación sexual, el cual, según sus principios y valores, incluya contenidos que propendan a una sexualidad responsable e informe de manera completa sobre los diversos métodos anticonceptivos existentes y autorizados…”

Y esto no se cumple. Así de simple.

Así mismo, un Proyecto de Acuerdo de la Cámara de Diputados (N°675/2012), impulsado por diputados de derecha, solicita al gobierno elaborar un plan enfocado en la educación e instrucción práctica y la prevención del embarazo en edad escolar. Y luego presentaron otro Proyecto de Acuerdo que propone medidas para proteger a la alumna embarazada en la educación superior, derecho reconocido para las estudiantes en la educación básica y secundaria mediante la Ley N°18.962 y sus modificaciones.

Y si bien estas iniciativas se inscriben en el ámbito legislativo, en el campo de las propuesta de quienes aspiran a gobernar en el próximo período, se encuentra lo de Allamand y el bono para las estudiantes madres y/o embarazadas; medida que se implementa en Argentina y Perú (por nombrar países cercanos) y que mereció la profunda reflexión del diputado Hasbún (UDI) que dicha propuesta significa incentivar los embarazos adolescentes. Por su parte, la ex presidente Bachelet, ha llamado de disminuir la brecha con Educación Sexual y acceso a métodos de anticoncepción.

En el último discurso ante el Congreso Pleno, el presidente Piñera no abordó estas temáticas, pero frente a la brusca caída en la tasa de natalidad que está afectando a nuestra sociedad anunció el pronto envío del Proyecto de Ley del tercer hijo, que premiará con un Bono de Maternidad a todas las parejas que a futuro tengan tres o más niños y que según específico el Ministro Lavín serán cien mil pesos a partir del 01 de enero de 2014.

LOS DESAFÍOS DE LA MINISTRA.

La Ministra, que desde el SERNAM abogó por una educación sexual desde la temprana edad y que mostraba preocupación por las 41 mil adolescentes embarazadas y/o madres, ¿tendrá el tiempo para abocarse a estas temáticas?

Porque acá la discusión es si esto lo dejamos al mercado, como es la propuesta actual del gobierno, o es un asunto de estado y avanzamos hacia una política de educación en sexualidad. Ya qué, más allá de las cifras de ITS o VIH, de embarazos adolescentes o de otros males que aquejarían a nuestras/os jóvenes, lo cierto es que al Estado le corresponde un rol insustituible en tanto garante del bien común, promotor y protector de los derechos de sus ciudadanos y que si bien, no sustituye el rol intrínseco de la familia, complementa dichas funciones, respetando el derecho a la autodeterminación de sus miembros. Así lo comprometió el Estado al firmar el Plan de Acción de la Conferencia de El Cairo de 1994 y que será revisada el año entrante y lo mismo hizo con el Documento Prevenir con Educación que firmaron representantes de salud y educación de 21 países de América Latina y El Caribe en Ciudad de México al inicio de la XVI Conferencia Internacional del Sida en 2008 que tiene metas al 2015 y que nuestro país, según un estudio internacional, sólo ha cumplido en un 33%, teniendo un déficit principal en el ámbito educacional.

Esperemos que esos compromisos se puedan honrar.

Leo Arenas O. Magíster © en Comunicación y Política Pública. contacto@leoarenas.cl

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