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¿Quiénes logran llegar a la liga más famosa del mundo?

La NBA, lejos del sueño americano

Nacido a fines del siglo XIX en Indiana, el básquet se convirtió rápidamente en uno de los deportes más populares de Estados Unidos. Ya sea que se practique en el estadio de los Chicago Bulls, en las calles de un barrio popular o en el liceo de un pequeño pueblo, el básquet cumple funciones sociales muy diversas.

Sentado en su cama en una habitación bien ordenada, un chico negro contempla la bandera de su equipo admirado, los Knicks de Nueva York. Tiene puesta la camiseta de Kristaps Porzingis, un jugador letón reclutado en 2015 por seis millones y medio de dólares anuales, que pone su voz en esta publicidad de la Asociación Nacional de Básquet (NBA, en inglés): “Siempre fue mi sueño, desde que era un niño. Agarré la pelota y nunca la dejé. Al fin y al cabo, si trabajas duro, todo es posible, hasta para un jugador que viene de un pueblito letón”.

A Estados Unidos le encantan las historias sociales edificantes. Y el básquet está repleto de ellas. Un vendedor callejero nigeriano indocumentado en Grecia –Giannis Antetokounmpo– que aprende a jugar en 2007 y diez años más tarde se vuelve uno de los mejores jugadores de la liga. El atleta más pequeño del circuito –Isaiah Thomas, 1,75 m– que se convierte en candidato al título de mejor jugador del año en 2017. El hijo de una madre adolescente que es recibido en una familia sustituta –LeBron James– que vuelve al Estado donde nació y ofrece a la ciudad de Cleveland su primer título deportivo en cincuenta años, incluidos todos los deportes…

Artículo completo: 283 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de agosto 2017
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Julien Brygo

Periodista. Autor, con Olivier Cyran, de Boulots de merde ! Du cireur au trader, enquête sur l’utilité et la nuisance sociales des métiers, París, La Découverte, 2016. Fotografía tomada por Julien Brygo en marzo de 2017.

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