La encrucijada de Chile: Descentralización o centralismo neoliberal

Chile tiene una mezcla explosiva que hemos llamado modelo presicrático neoliberal, una combinación de presidencialismo exacerbado centralista, nacionalismo homogenizador y con un modelo de no pago del predial por el 80% de las viviendas y amplia exención y/o tasas mínimas de pago de patentes comerciales, mineras, acuícolas, portuarias, además del total subsidio a forestales y eléctricas que no dejan nada en los territorios. Lo anterior se traduce en que Chile es el país más centralizado de la OCDE, el único que no elige gobiernos regionales ni tienen alcaldes mayores /gobernanza metropolitana). Crecen las brechas y movilizaciones regionales por falta de futuro (Chiloé), no participación en la renta minera (Norte), represión y modelos burocráticos para el conflicto con el pueblo mapuche (Ministerio de Asuntos Indígenas) en vez de una región plurinacional para el Walmapu.

Lo que existe en Chile es un modelo de poder central de agencias que se multiplican, fuerte concentración del PIB (53%) y los servicios culturales e investigación/desarrollo en la Región Metropolitana (80%), mientras en las regiones siguen los mandarines semifeudales que son los parlamentarios oficialistas (especialmente los senadores) y un poder municipal que cobra bajos impuestos y tiene débiles servicios en una laxitud ya que no hay exigencias, reproduciéndose el caudillismo en la alcaldización con baja colegiatura...

Lo que existe en Chile es un modelo de poder central de agencias que se multiplican, fuerte concentración del PIB (53%) y los servicios culturales e investigación/desarrollo en la Región Metropolitana (80%), mientras en las regiones siguen los mandarines semifeudales que son los parlamentarios oficialistas (especialmente los senadores) y un poder municipal que cobra bajos impuestos y tiene débiles servicios en una laxitud ya que no hay exigencias, reproduciéndose el caudillismo en la alcaldización con baja colegiatura.