Desde el 2014 el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda) está investigando sobre trabajo infantil en Chile. Siguiendo las directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Cenda ha implementado proyectos orientados a la sensibilización de dirigentes de organizaciones de trabajadores, de diversas regiones del país, sobre la necesidad de erradicar el trabajo infantil y su rol estratégico en la recopilación de datos sobre la incidencia, diseño de respuestas pertinentes y elaboración de campañas dirigidas a sus asociados.
De acuerdo a la OIT, por trabajo infantil se entiende “todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad; y, que lo perjudica para su desarrollo físico, psicológico y social”. La normativa internacional establece dos Convenios, el Nº 138 que establece la edad mínima legal y el Nº 182 que se refiere a las peores formas de trabajo infantil.
El trabajo infantil es un problema social multicausal, entre los que destacan la pobreza, economía informal, bajo costo de la mano de obra infantil, falta de protección social, entre otras. Al mismo, tiempo, tiene estrecha relación con las características del país en que se desarrolla (OIT, 1996). En Chile, a fines de la década de los 70s, se pensaba que el crecimiento económico sería la cura para los problemas sociales que afectaban al país. Lo que en los hechos no ha sido así. El trabajo infantil, lejos de ser una rémora del pasado continúa estando presente, lo que tiene estrecha relación con la desigualdad social de carácter estructural constitutiva del orden social en Chile...
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