Las grietas del milagro sudafricano

Primera potencia económica del continente negro, Africa del sur es un gigante con pies de barro. En agosto de 2014 la quiebra del banco Abil reveló la desmesura de los créditos de consumo. La nueva clase media vive -a crédito- gastando más de lo que gana, en medio de una peligrosa espiral especulativa de una sociedad gangrenada por profunda desigualdades.

A fines de 2013, el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs elaboró el balance económico de dos décadas de democracia sudafricana. Entre otras cosas, estableció que el endeudamiento de los hogares era del 75% de su ingreso disponible, contra el 57% en 1994. Según la entidad financiera, esta tendencia al sobreendeudamiento personal es consecuencia del crecimiento del mercado de los préstamos sin garantía, que aumentaron más del 300% desde 2007. Sin embargo, Goldman Sachs especificó que esa categoría de préstamos de alto riesgo –en general, pequeñas sumas otorgadas por cortos períodos, a tasas de interés muy altas– representaba apenas el 11% del total de los créditos acordados. Los bancos se mantenían a resguardo de todo riesgo sistémico...