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Sobre la visita a Chile del Papa Francisco

FRANCISCO EN CHILE: EMPAPADOS por Ángel Saldomando

La visita de un Papa es un acontecimiento mediático y político. En torno a este se organizan dos tipos de cobertura: la puesta en escena y la tentativa de interpretar el mensaje. Ambas, sin embargo, buscan complementarse según los intereses que las animan. Por un lado, el oficial, intentó organizar una coherencia cerrada, entre representación y mensaje. Organización perfecta, operativo descomunal de seguridad, acogida oficial calurosa e interpretación del mensaje como un reconocimiento a la imagen del Chile oficial exitoso en todos los ámbitos. El discurso de la presidenta Bachelet fue elocuente, se alegraba de recibir al Papa en un país mejor, dando una imagen de avance sostenido.

Por otro lado, en los días previos a la visita, se pusieron de manifiesto descontentos graves con la iglesia. Criticas por el gasto público excesivo que implicaba la visita en un país con enormes necesidades, malestar por la actitud pasiva frente a los abusos sexuales de menores, crispación con el conflicto de los pueblos originarios sobre todo mapuches, enfrentamiento en torno a valores y políticas sobre el aborto y el reconocimiento de la diversidad sexual. Temas que han progresivamente debilitado la autoridad de la iglesia y su legitimidad; incluso entre los creyentes, cómo lo han demostrado las recientes encuestas. La representación en torno a esto implicó una escena muy distinta: manifestaciones de repudio, carteles callejeros, quemas de iglesias y una opinión publica dividida. Queda demostrado que la iglesia, como toda estructura de poder, es un campo de disputa ideológico y político. Se trata de un espacio de representación y legitimación de posiciones valóricas e intereses materiales que refuerzan o debilitan poderes y donde se juega muy rudamente. Pensemos en el papel geo político pro-occidental y conservador del polaco Wojtyla, en la crisis interna del vaticano con el alemán Ratzinger o Benedicto XVI y ahora la posición social del argentino Bergoglio o Papa Francisco frente al modelo socioeconómico. La visita del papa a Chile no es más que una pequeña muestra del campo de disputa, pero ilustra las ramificaciones que tiene.

El primero es sin duda la interna en el vaticano, entre Francisco y los sectores más conservadores, representado por cardenales como Tarcisio Bertone y Angelo Sodano, este último fue nuncio en Chile y aliado de Pinochet. La iglesia Chilena ha tenido episodios de sensibilidad social pero su tónica, como todas, ha sido conservadora y aliada del poder, a no ser que este se vuelva un lastre. Los vaso comunicantes entre la iglesia chilena y la que algunos llaman “la mafia con sotana” son fluidos, según Alicia Barrios periodista argentina, amiga cercana al Papa Francisco. Este llegó a campo minado, donde la iglesia local se deshizo de los curas del progresismo y se atrincheró con el cardenal Ezzati en el más rancio conservadurismo, aunque, pese a la reacción conservadora, se aprobaron leyes sobre aborto, reconocimiento de la diversidad sexual y contra la violencia homofóbica. Y el, sin duda, candente tema del reconocimiento de los pueblos originarios y sus reivindicaciones, así como la degradada situación social.

A su vez, la interna de los preparativos del viaje, mostraron las tensiones en torno a los temas a abordar. Las presiones para evitar que mencionara el conflicto con Bolivia sobre la salida al mar, para moderar la cuestión indígena, para no avivar las tensiones valóricas, fueron manifiestas.

El Papa se las arregló para distanciarse de los sectores pro neoliberalismo, no tensionó a la jerarquía de la iglesia, reconoció los pasivos sociales: pobreza desigualdad y clamó por el reconocimiento de la diversidad étnica. Las frases generales, hábilmente destiladas, pusieron aquí y allá, una dosis de derechos humanos, un poco de justicia social y un aporte a los pueblos originarios. El balance está aún por hacerse pero quienes exigían más coherencia entre mensaje y acciones quedaron sin duda decepcionados. Aquellos, de ambos lados, opositores o seguidores de la línea de Francisco tendrán cada uno una frase que citar. La iglesia ha perdido terreno, Francisco lo sabe y los juegos del poder pasan primero.


DECLARACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS QUE VIVIMOS EN CHILE ANTE LA VISITA DEL PAPA

Ante la Visita del Papa a Chile, quienes suscribimos esta Declaración, Todos Miembros de los Pueblos Indígenas que habitamos en Chile (No decimos Pueblos Indígenas de Chile, porque nuestra actual pertenencia al Estado de Chile jamás se nos consultó, sino que se nos impuso por medio de la fuerza y la violencia, mediante la invasión y la anexión inconsultas de nuestros territorios), así como Integrantes de Organizaciones Indígenas a título personal, Organizaciones Indígenas propiamente tales y Organizaciones y Personas No Indígenas pero que Solidarizan con Nuestros Pueblos y/o Trabajan relacionados con nuestra problemática, declaramos lo siguiente:

1.- A 525 Años de la llegada del Colonialismo Europeo a nuestro continente (hoy día disfrazado de Neocolonialismo y en El Caribe y las Malvinas todavía desgraciadamente vigente como Colonialismo con la presencia infame de Colonias Yanquis, Francesas, Holandesas e Inglesas) creemos que ya llegó la hora de que el Estado de El Vaticano (representante a nivel mundial de la Iglesia Católica) en la persona de su máxima autoridad, el Papa Francisco, asuma su Responsabilidad Histórica en el Despojo de Nuestras Tierras Ancestrales, así como en el Genocidio Criminal y la Injusta Discriminación que sufrimos como Pueblos a partir de esa fecha, Expresando Públicamente su Arrepentimiento por ello y Solicitando el Perdón de los Afectados, que somos nosotros, los Pueblos Indígenas de nuestro continente, Abya Yala (también conocido como América), ya que la Iglesia Católica es Responsable Directa de los Abusos y Asesinatos cometidos bajo el símbolo de la cruz por la Inquisición, Abusos y Asesinatos que también bendijo y justificó y la figura del Papa aún hoy representa eso. Además la Iglesia Católica a menudo se benefició económicamente de estos mediante la apropiación de nuestras tierras y el trabajo servil, casi esclavo, al que sometió a gran parte de los indígenas de nuestro continente, llegando así a ser la Iglesia Católica prácticamente en todos los países de la mal llamada América Española - al momento de su Independencia Formal pero No Real de sus Amos Europeos, sucedida en el trascurso del Siglo 19 – el Principal Terrateniente. Igualmente jugó un rol nefasto en la Imposición Por la Fuerza del Idioma de los Colonialistas a todos nuestros Pueblos Indígenas, con el fin de lograr su asimilación y su sometimiento definitivos mediante la Desaparición de sus Lenguas y su Cultura, lo que ha causado hasta el día de hoy la Extinción o el Progresivo Desuso de numerosos Idiomas Indígenas, en el caso específico de Chile de las Lenguas Kunza, Kakana, Kolla, Selknam, Kaweshqar y Yámana. Y con las mismas intenciones también contribuyó (y contribuye hasta la actualidad) a Negar la Historia de Nuestros Pueblos, como si esta recién hubiera empezado en 1492 con la llegada de los Colonialistas Europeos a nuestras tierras. Todo ello con las escasas y honrosas excepciones de verdaderos cristianos como el Padre Bartolomé de Las Casas y los Misioneros Jesuitas del Paraguay y Bolivia, que denunciaron con firmeza y se opusieron a las Atrocidades y Robos del Colonialismo Europeo, tradición fiel al mensaje de Cristo que han seguido hasta el día de hoy muchos cristianos progresistas (tanto religiosos como laicos y simples creyentes), quienes han comprendido, acompañado y apoyado nuestras justas luchas y con quienes esperamos seguir avanzando juntos en nuestra pelea por un mundo mejor. No obstante que los credos religiosos, tanto cristianos como no cristianos, representen también la continuidad del Colonialismo, dado que todos los jerarcas o líderes de iglesias están hoy en alianza con el Capitalismo. Si hay bases populares en esas religiones las llamamos a rebelarse ante el adoctrinamiento político que permite seguir asesinando a Trabajadores e Indígenas.

2.- Todo lo anteriormente afirmado no es producto de exageraciones nuestras ni de un supuesto “resentimiento” que se nos podría achacar por todo lo sufrido en 5 Siglos de Despojo, Violencia y Discriminación permanentes que hemos sufrido, sino que está documentado y confirmado históricamente como el Mayor Genocidio que ha sufrido la Humanidad (las estimaciones varían entre 65 y 80 millones de muertos, según los cálculos de los diversos historiadores que han investigado el tema) y producto de ese reconocimiento es que se logró en años recientes la Aprobación de varios Instrumentos Jurídicos Internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la cual reconoce en sus artículos 3, 4 y 5 nuestros Derechos a la Autodeterminación y al Autogobierno.

3.- Invocando un elemental sentido de justicia y también lo establecido en los Instrumentos Legales Internacionales antes nombrados (Convenio 169 de la OIT y Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU), resulta también imprescindible que el Papa Francisco, en su condición de máximo jerarca del Catolicismo a nivel mundial y de Jefe de Estado de El Vaticano, junto con asumir la responsabilidad histórica de la Iglesia que encabeza en las atrocidades antes mencionadas y consecuentemente expresar arrepentimiento y pedir perdón por ello a nosotros, los afectados, ofrezca una Reparación adecuada por estos condenables y horrorosos sucesos, lo cual es perfectamente posible debido a que el Estado de El Vaticano es actualmente el Estado Más Rico del Mundo por su Dinero y Patrimonio y esto no solo en territorio mismo de la Ciudad de El Vaticano, sino en prácticamente todos los Países del Planeta en donde la Iglesia Católica funciona oficialmente. A modo de ejemplo, respecto a Chile, solo mencionaremos que hasta la Reforma Agraria que se realizó en Chile entre 1964 y 1973 la Iglesia Católica era el 1er Latifundista de la nación (es decir, era quien poseía más tierras en todo el país) y que hoy día es el 1er “Sostenedor” de Colegios Particulares Subvencionados y la Dueña de la Mayoría de las Universidades Privadas de Chile (independiente de que reciban o no Aporte Estatal para su funcionamiento). Por lo tanto, en Chile y el Mundo, la Iglesia Católica tiene de sobra los Recursos para Reparar e Indemnizar a los Pueblos Originarios que hemos sido víctimas de sus actos y omisiones absolutamente reñidas con las Enseñanzas del Evangelio y esto resulta más vigente aún cuando escuchamos las palabras del mismo Papa Francisco, cuando señala que quiere “una Iglesia Pobre y Para los Pobres”, pues quien sino nosotros, los Pueblos Indígenas que vivimos en Chile y el resto de nuestro continente, Abya Yala o América, llegamos a ser Pobres y lo somos hasta hoy día producto del Despojo, el Saqueo, el Genocidio, el Racismo y la Discriminación que sufrimos a manos del Colonialismo y el Neocolonialismo, de los cuales la Iglesia Católica fue autora y cómplice y en muchos casos lo es hasta hoy día.

4.- Por último queremos denunciar que, con la excusa de proteger la seguridad de la Visita Papal a la Araucanía, ha habido un Despliegue Policial Inusitado y una Virtual Militarización de todo el trayecto que él recorrerá por Territorio Mapuche (con Helicópteros Policiales vigilando desde el aire y Cientos de Carabineros desplegados prácticamente a metros uno de otro, desde hace varios días), por lo que más parece que estamos ante una Guerra que ante la Visita del Papa Francisco y que además, en una inaudita falta de respeto hacia el Pueblo Mapuche por parte de las autoridades de gobierno y de la jerarquía de la Iglesia Católica, se designó de manera arbitraria e inconsulta como supuesto “Representante Mapuche” para reunirse con el Papa a un conocido Yanacona llamado Hugo Alcamán Riffo, famoso en la zona por ser un Vendido a los Enemigos de su Pueblo y un Personaje Corrupto involucrado en diversos hechos repudiables como Violencia Intrafamiliar, Apropiación Indebida de Terrenos, Falsificación de Firmas y Estafa, entre otros, hechos por los que fue condenado, imputado o procesado por los Tribunales de Justicia en varias ocasiones y que le costaron igualmente ser expulsado en su momento de la Comunidad a la que pertenecía por sus propios familiares.

Ante ello creemos que la mejor manera de Reparar esta Falta de Respeto para con el Pueblo Mapuche es que el Sumo Pontífice se reúna con la Machi Francisca Linconao, tal como ella se lo solicitó y en igualdad de condiciones, por ser ambos Representantes de diferentes Creencias y Cosmovisiones que comparten sectores importantes de nuestra sociedad.

¡NO QUEREMOS MÁS CRUCES NI BIBLIAS PARA CONSOLARNOS DEL DESPOJO, EL GENOCIDIO Y LA DISCRIMINACIÓN QUE HEMOS SUFRIDO HISTÓRICAMENTE!

¡QUEREMOS DE VUELTA NUESTRAS TIERRAS Y NUESTRA LIBERTAD Y QUE SE RESPETE NUESTRA CULTURA Y NUESTRO DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN!

Firman:

 Isabel Godoy Monardez, Presidenta de la Comunidad Indígena Kolla “Flora Normilla” (Región de Atacama)

 Asociación Indígena “Ayün Mapu” (integrada por 6 Comunidades Mapuches de Quepe, Comuna de Freire, Región de la Araucanía)

 Daniza Alvarez, Cacique Diaguita (Región de Atacama)

 Departamento de Idiomas del Colegio de Profesores de Chile

 Eliecer Maluenda, Psiquiatra especializado en Derechos Humanos y Académico de la Universidad de Chile; Ariel Maluenda, Estudiante de Medicina y Sebastián Maluenda, Dirigente de la Organización “Jóvenes Allendistas”, todos Diaguitas residentes en la Región Metropolitana

 Centro Cultural, Artístico y Deportivo “Villa Sur” de la Comuna de Pedro Aguirre Cerda (Región Metropolitana)

 Hernán Valdivia, Abogado Laboral y de Pueblos Indígenas

 Maritza González, Luchadora Social Solidaria con la Causa Indígena (San Vicente de Tagua – Tagua, Región de O’Higgins)

 Ana Valdivia, Psicóloga, Centro “Cervantes” (Región Metropolitana)

 Mariano Raimilla Miranda, Presidente del Sindicato # 1 de Trabajadores de la Empresa B.O. Packaging Chile S.A.


Francisco en Chile: algunos ecos teológicos (II) Por Juan Pablo Espinosa Arce (Teólogo. Centro Penitenciario Femenino San Joaquín)

1. El perdón que humaniza: el perdón es difícil, porque es don, porque nos desnuda ante el otro. Pedir perdón y perdonar es un ejercicio de valentía. Francisco reconoció a Jeanette Zurita y su petición de perdón. Pienso en el artículo de Gerardo Söding, teólogo argentino, sobre el "difícil perdón de Jesús" que pide en la cruz. Recomiendo su lectura.

2. Hay que superar "la lógica simplista de los buenos y malos": Francisco invita a entrar en la lógica de reconocer la fragilidad. Recomiendo el libro de Tony Mifsud "Una espiritualidad desde la fragilidad" . Reconocer la fragilidad es signo de humanidad: no me la puedo solo. Necesito de los otros. También el libro de Carolina Montero sobre vulnerabilidad .

3. La capacidad de gestar y parir futuro: las madres y las mujeres tienen capacidad de resiliencia. Hay una espiritualidad distinta en las mujeres. Eso es necesario recuperar. Somos personas porque tenemos esperanza y superamos los determinismos que cosifican. Francisco insiste: "no somos cosas", "no somos números". Somos personas porque tenemos dignidad y engendramos esperanza.

4. Dignidad esencial y moral: En ética hablamos de una dignidad esencial, con la cual nacemos y que no se pierde por los actos que cometemos. En cambio hay una dignidad moral que "sube o baja" por los actos que cometemos. Esa es la gran paradoja humana: a pesar de los actos malos cometidos, seguimos siendo personas. Por ello Francisco insiste que se priva de libertad pero no de dignidad.

5. La infancia y el hijo como signo de futuro: toda persona tiene un horizonte. Hay que caminar hacia lo nuevo. Hanna Arendt, filósofa judía-alemana habla de la natalidad como signo de una nueva vivencia de lo político y lo social (biopolítica en términos de la filósofa). Y ahí Francisco habla del relato de la hija de Jairo de Marcos 5. Es un texto en el cual aparece otra mujer, la hemorroísa que sólo tocando el manto de Jesús se sana. Jesús levanta a dos mujeres: a la hemorroísa y a la niña de Jairo. En el texto hay dos lógicas: "la niña está muerta", el determinismo, no hay más opción, la burla, el sin sentido. Y la lógica de Jesús: "no está muerta, está dormida" que está preñada de "espacios de resurrección y libertad" (Hermana Nelly León). Por ello Francisco habla de que Jesús es "paradigmático": Jesús sienta un modelo, una forma de vivir, una forma de ser Iglesia. Hay que tomar la mano de la niña y levantarla. Y esa lógica de Jesús se debe expresar en la reinserción de los reclusos que están privados de libertad, pero no de dignidad.

Encuentro con la Vida Religiosa Catedral de Santiago

1. Una exégesis pastoral en un contexto de crisis: Francisco tiene la capacidad de hablar del Evangelio en términos que todos pueden entenderlo. No siendo un exégeta o un biblista es capaz de leer el texto desde un contexto. Es lo que pasa con las lecturas populares que América Latina realizó desde el Vaticano II. Pienso en los métodos de Carlos Mester o Pablo Richard.

Y es de crisis porque reconoce que el dolor de los acontecimientos dentro de la Iglesia chilena han herido a la Iglesia. Francisco invita a los consagrados a no “rumiar la desolación”. No hay que quedarse “pensando en las cebollas de Egipto” (Números 11,5), sino que hay que mirar la tierra de la promesa que está adelante. Hay que superar el todo pasado fue mejor o lo que Francisco llama “cierta tendencia prometeica de cierto estilo católico propio del pasado”. Junto con la fidelidad de la inmensa mayoría hay cizaña del mal. Eso exige “llamar a la realidad por su nombre” y reconocer cómo las sociedades cambian y “aparecen nuevas formas culturales que no se ajustan a los márgenes conocidos” (Francisco).

2. Hay tres momentos en el mensaje y un binomio común: Francisco/Pedro es capaz de “descomponer” el Evangelio en tres puntos que están unidos transversalmente por un mismo binomio. Habla de Pedro-comunidad abatida, misericordiada y transfigurada. Este binomio (Pedro-comunidad) es porque el cristianismo no es una experiencia individual. No hay un “selfie vocacional” (Francisco), sino que es una experiencia eclesial, comunitaria. La Iglesia es comunidad pecadora y constantemente necesitada de purificación (Cf. Lumen Gentium 8).

3. Un Evangelio “políticamente incorrecto”: Francisco recuerda que los Evangelios no muestran ni la comunidad ideal ni el mundo ideal. No colorea los acontecimientos sino que los muestra con toda la crudeza que los caracteriza. Esto, en los estudios bíblicos, se llaman “criterios de autenticidad de los Evangelios”, sobre todo el llamado “criterio de dificultad”, es decir el relato es auténtico porque no esconde aquellos hechos y dichos de Jesús que producen una incomodidad notable a la Iglesia posterior, entre ellos las negaciones de Pedro.

4. En el dolor de Pedro, en las llagas hay resurrección: Reconocer la debilidad, invitar a discernir como Jesús lo hace con Pedro, es un sano ejercicio eclesial. En las llagas de Jesús, en nuestras llagas personales y eclesiales, hay signos de resurrección. Por ello Jesús aparece con llagas ante los discípulos (Cf. Juan 20,19-23) Y por eso es que Jesús nos mira con misericordia y nos confirma en la misión. Somos apóstoles porque estábamos abatidos y fuimos mirados con ternura. En Jesús nuestras llagas son restauradas.

5. Un ejercicio de profecía: la profecía es discernir los signos de los tiempos, comprender la cultura y reconocer el paso de Dios. Jesús invita a Pedro a discernir. La Iglesia profética aparece cuando acogemos al otro, sobre todo al otro más pobre. Renovar la profecía no es soñar con un mundo ideal, porque las ideas no se aman, sino que se aman las personas. Aquí aparece un guiño a Karl Rahner, teólogo jesuita – al igual que Bergoglio – que fue capaz de dar el “giro antropológico” a la teología durante el último tercio de la primera mitad del siglo XX y durante el tiempo del Concilio. Se comienza desde el ser humano y de la historia para comprender el acontecimiento de la autocomunicación de Dios. Todo ello hace volver a la novedad de Jesús y a la propuesta siempre nueva de Jesús.

Encuentro con los Obispos en la Catedral de Santiago

1. Un sentido de comunidad: Algo en torno a lo que siempre el Papa va reflexionando es el sentido de comunidad. En su mensaje a los Obispos, Francisco recuerda que cuando el Pastor anda disperso las ovejas también se dispersan. Por ello el Obispo debe ser padre para sus sacerdotes y también para sus laicos. El Vaticano II en Lumen Gentium recuerda que el Pastor diocesano debe ser signo visible de unión en medio de esa porción del Pueblo de Dios. En Chile hemos visto que algunos pastores no son signo de unidad, sino de división. Es un asunto pendiente que debe ser enfrentado con radicalidad evangélica.

2. Un Papa que vuelve a sus fuentes teológicas: Francisco tiene raíces argentinas, y en su patria después de Medellín (1968) surgió con fuerza la llamada Teología argentina del Pueblo o también conocida como teología de la cultura argentina. Su padre fundador es el sacerdote diocesano Lucio Gera. Esta influencia teológica aparece cuando Francisco menciona la “conciencia de ser Pueblo, de ser Pueblo de Dios”. Y, en negativo, cuando vivimos fuera de la dinámica del pueblo, Francisco sostiene que se experimenta un sentimiento de orfandad que es propio de la posmodernidad. Parece que no pertenecemos a nadie y olvidamos que pertenecemos al Pueblo de Dios. Si se olvida esto aparecen varios riesgos. Olvidar la conciencia del pueblo hace que aparezca el clericalismo que es uno de los principales males que se experimentan dentro de la Iglesia. También puede recordarse lo que Francisco ha dicho en su expresión de que los obispos no tengan “psicología de príncipes”.

3. Una Iglesia profética y sinodal: Para Francisco es toda la Iglesia está llamada a ser profética. Aquí aparece un sentido latente de la dignidad bautismal que es anterior a toda consagración presbiteral, episcopal o religiosa. Por el bautismo el cristiano adquiere la función profética de Cristo. Por ello es que la gracia es patrimonio de todo el pueblo de Dios. No puede haber un donatismo, el cristianismo no es de algunos puros.

Y porque hay profecía en la Iglesia, Francisco invita a reconocer la pluralidad de culturas y la secularización. Ahí aparece el discernimiento de la realidad, no de los mundos ideales. Clima de discernimiento y de sinodalidad (no habla de participación). Parece que el concepto de participación ya no figura como central dentro, por ejemplo, de una planeación pastoral participativa. La sinodalidad significa “caminar juntos” (sin; odos: mismo camino). El Pastor y las ovejas, y las ovejas laicas no son peones de los Obispos. Esto en definitiva significa soñar con una opción misionera y profética que permita transformar las estructuras eclesiales (Evangelii Gaudium y Aparecida).


Chile / Visita del Papa. Represión policial y detenidos en Marcha de los Pobres en Santiago. Por Andrés Figueroa Cornejo

Como ya es habitual en el Estado policial chileno, en el marco de la misa que el Papa Francisco realizó por la mañana en el Parque O’Higgins de Santiago el 16 de enero, la Marcha de los Pobres fue duramente reprimida por Fuerzas Especiales de Carabineros. Por lo menos 30 personas fueron detenidas.

La Marcha de los Pobres fue convocada por un conjunto de organizaciones sociales y políticas con el fin de expresarle al Papa que “Han pasado 30 años desde que Juan Pablo II visito nuestro país, en plena dictadura cívico-militar, donde el pueblo chileno protestó para manifestarle al sumo pontífice que la democracia había sido pisoteada por la bota militar, asesinando, torturando y haciendo desparecer a cientos de chilenos y chilenas. Hoy con la venida de Francisco I, nuevamente protestaremos para evidenciar, que nada ha cambiado en estos 30 años, que continúa la pobreza en las calles, nuestros ancianos y ancianas viven con pensiones indignantes producto del sistema de AFP impuesto por la dictadura, con la complicidad del gobierno electo y que día a día los mata lentamente”.

Los manifestantes de la Marcha de los Pobres indicaron que “Los movimientos sociales de clase y en lucha, no somos parte del show de estos grupos de poder que se unen para demostrar su poder, no seremos partícipe de esta mentira que quieren hacerle ver al mundo entero, no queremos ser cómplices de estas falsas décadas que algunos le colocan como avances democráticos desde sus oficinas de gobiernos, centros de estudios y sus partidos políticos”.

La concentración de la Marcha de los Pobres, tal como lo informaron los convocantes, se agrupó en Avenida Vicuña Mackenna y Avenida Grecia, a unas 15 calles del Parque O’Higgins donde el Papa efectuó su liturgia en la capital del país andino. El objetivo de la Marcha de los Pobres era llegar hasta la misa. Sin embargo, una vez más, las Fuerzas Especiales de Carabineros reprimieron con brutalidad repetida a los manifestantes. Mientras eran golpeados, recibieron el baño químico de los gases lacrimógenos y los carros lanza-aguas, que lo menos que contienen es agua, toda vez que su composición porta elementos nocivos jamás informados a la opinión pública. Cuando los manifestantes recién lograron iniciar la marcha, alrededor de 30 personas fueron detenidas.

Perdón, pero no tanto

Durante la mañana en La Moneda el Papa se refirió a los innumerables casos de pedofilia clerical, indicando que “No puedo dejar de manifestar dolor y vergüenza por el daño a los niños por parte de los miembros de la Iglesia”. No obstante, un rato después, en la misa que ofreció en el Parque O’Higgins, Francisco I estuvo acompañado del mismísimo obispo de Osorno, Juan Barros, acusado probadamente de ser testigo directo de los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima. De hecho, a la llegada del Papa a Santiago de Chile, el 15 de enero, el movimiento de laicos católicos de Osorno que luchan por la remoción del obispo Barros, junto al cura obrero Mariano Puga y comunidades de base de cristianos por la liberación, también fueron reprimidos en el centro de la metrópolis del país andino.

Lo de fondo

El Papa Francisco, con el objeto de mantener los equilibrios dentro del laberinto y pugnas intestinas de los grupos de interés en la Iglesia, y a contrapelo de la comunidad católica de la sureña región de Osorno, nombró como obispo de esa ciudad al sacerdote Juan Barros, quien ha recibido hasta golpizas de los feligreses por su complicidad en los abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima. Al saber de su designación, uno de los principales denunciantes de los crímenes pedófilos de Karadima, Juan Carlos Cruz, señaló a la BBC que “Juan Barros estaba parado ahí, mirando, cuando me abusaban a mí. No me lo contaron, me pasó”.

En esa misma línea, el ex arzobispo de Santiago, el archiconservador y derechista acérrimo, Francisco Javier Errázuriz Ossa, fue nominado por el Papa Francisco como uno de los poderosos miembros del Consejo de Cardenales, colaboradores directos en el gobierno del Vaticano. La situación privilegiada de Errázuriz Ossa respaldó la designación del antipopular obispo de Osorno en Chile y la garantía política requerida por el número uno de la Iglesia Católica en Chile, Ricardo Ezzati, para presentar sus querellas contra los sacerdotes jesuitas del país andino José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos, por su condición de ardientes militantes de la Iglesia de la opción por los pobres y del Cristo de los condenados/as de la Tierra.

Todavía el Papa debe visitar Temuco, en la región de La Araucanía. Allí, como en la región del Biobío, se encuentran las expresiones más intensas y orgánicas resistencias anticapitalistas del Pueblo Mapuche. La visita de Francisco a Chile aún no termina.


La controvertida visita del Papa Francisco a Chile y a territorio Mapuche

· El Papa Francisco es parte de las enormes complejidades y contradicciones que hay en la humanidad, como en todos los papas (unos más que otros), como en toda religión, como en toda persona, más aún proveniente de una institución occidental jerarquizada y de origen expansivo imperial colonialista, cuya visita a Chile y a territorio Mapuche (Ngulumapu) ha generado por una parte, una serie de críticas desde grupos empresariales conservadores y diversas reacciones provenientes de organizaciones sociales, comunidades que reivindican tierras y derechos y hasta grupos del propio catolicismo, quienes realizan profundos cuestionamientos por el rol de la Iglesia Católica en ciertas materias.

· Por otro lado, también está la defensa a la persona del papa por parte de sacerdotes emblemáticos en la protección de los derechos humanos o un Premio Nobel de la Paz, quienes resaltan valores y acciones del llamado sumo pontífice. Asimismo, se destaca la carta “Laudato Sí” sobre “El cuidado de la casa común” una encíclica ecológica de 192 páginas de extensión, que hace un análisis de la situación del planeta y los impactos de un modelo de “superdesarrollo consumista”, atribuible a la inequidad social y ambiental.

Por Alfredo Seguel

La visita del Papa a Chile no ha dejado indiferente a nadie y se han instalado en el acontecer público una serie de críticas y reacciones por esta venida. La primera, fue la impulsada por sectores empresariales a través de sus medios comerciales, como El Mercurio, ligado a sectores más conservadores y de poder económico del País, quien prolifera sobre el millonario gasto para el País, generándose una amplio campaña de cuestionamiento cuya expansión informativa replicada por otras fuentes similares se hizo entrever que era proveniente desde “la ciudadanía”.

Al respecto, el llamado “Cura Obrero” y emblemático en la lucha por los derechos humanos durante la dictadura militar en Chile, Mariano Puga, desde Villa Francia criticó duramente a los organizadores que han cooptado la agenda del Papa: "la gran falla de la organización es que no ha dado a conocer al pueblo en Chile quién es este papa, qué piensa frente a los pobres, a la Iglesia, qué piensa de los pastores, del sistema económico.

Eso no lo sabe el pueblo", agregando: "Muchos no van a ir y no les interesa tampoco que venga, porque lo único que han oído es que esto va a costar $4.000 millones", recalcó el religioso quien cree en el Papa Francisco y en su capacidad de transformar a la iglesia de una institución acomodada y elitista en una con los ojos hacia los pobres.

Jorge Mario Bergoglio, nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 y es el 266.º y actual papa de la Iglesia católica, tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado. Posterior a esta investidura fue acusado de haber sido cómplice de la dictadura militar de Videla en Argentina, incluso de haber denunciado a sacerdotes, señalándose esto como el capítulo más oscuro de su vida, mencionaba un medio internacional. Sin embargo, uno de los propios sacerdotes aludidos, indicó en una nota aclaratoria: “Lo cierto es que Orlando Yorio y yo no fuimos denunciados por el padre Bergoglio", afirmó Franz Jalics, respecto al secuestro sufrido por él y su compañero de orden, así como de las sospechas de colaboración con la dictadura sobre Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, señalándose como una campaña mediática en su contra.

Al respecto, el premio Nobel de la paz y activista de los derechos humanos, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, señaló a BBC Mundo el 2013 en medio de esta polémica: “Bergoglio no tenía vínculos con la dictadura" (…) "Hubo obispos que fueron cómplices pero Bergoglio no", agregando: "A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los jesuitas, pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes, y no se les concedía. Les decían que sí y luego no se las daban", aseguró.

El ex sacerdote franciscano brasileño y promotor activo de la Teología de la Liberación, Leonardo Boff, ha señalado sobre el Papa Francisco: “No es importante que el Papa Francisco no use el término «teología de la liberación». Lo importante es que hable y actúe de manera liberadora”, afirmando que su opción preferencial es por los pobres, contra la pobreza y a favor de la vida y la justicia.

Voces críticas desde Chile y Ngulumapu (territorio Mapuche) a la Iglesia Católica

Una de las situaciones más controversiales que enfrenta la Iglesia Católica en Chile y uno de los principales gatilladores en su decadencia, son las denuncias reiteradas de abusos sexuales que involucra a unos 80 religiosos (66 sacerdotes y 4 obispos) y más de 100 víctimas en los últimos 15 años, Publicaba recientemente el Desconcierto, razón por la cual múltiples voces exigen justicia y acciones concretas por parte del Papa Francisco, en efecto, el Centro de Investigación Periodística “Ciper Chile”, denunció que “La Iglesia recibe al Papa ocultando el fallo por abusos sexuales del ex obispo de Iquique”, con relación a Marco Antonio Órdenes Fernández quien figura en la nómina de los “obispos eméritos” y quien estaría oficiando periódicamente la eucaristía dominical en la zona central.

El sacerdote jesuita Felipe Berríos, indicó a Radio Cooperativa: "Yo la verdad es que no entiendo por qué" el papa Francisco no se reúne con las víctimas de abusos sexuales de Karadima”, caso que se refiere a las denuncias de abuso sexual en contra del sacerdote chileno Fernando Karadima, por parte de feligreses y de exsacerdotes. Una de las víctimas, publicó recientemente en el New York Times: “Si se pone del lado de las víctimas de la Iglesia y no del lado de su jerarquía conservadora y autocomplaciente, si condena públicamente al padre Karadima por su nombre y denuncia a cada uno de quienes han protegido a ese malhechor, el papa Francisco podría, en este encuentro, ayudar a exorcizar nuestros fantasmas y aliviar las heridas de Chile. ¿O querrá dejar el país sin haber sido fiel al mensaje liberador de Jesús?”.

Desde territorio Mapuche, también desde la misma Iglesia se ha llamado la atención con respecto a la situación histórica que viene enfrentando el Pueblo Mapuche hasta nuestros días. Un sacerdote jesuita que reside en el territorio mapuche Lafkenche de Tirúa, Carlos Bresciani, señaló que espera que la visita del Papa Francisco a Temuco (17 de enero) sea una “oportunidad para visibilizar realidades que están invisibilizadas por nuestro racismo ambiental, institucional, y hasta eclesial” (…) “Espero que de verdad se haya enterado bien de lo que pasa acá en el territorio, de las comunidades violentadas, de la realidad histórica que vive acá el pueblo mapuche de usurpación territorial, de devastación económica a través de las forestales. Bueno, él ha sido bien consistente, pero espero que pueda decirlo aquí en terreno, con todos los actores involucrados en Temuco, ya sabemos cuál son: Multigremial y compañía”, añadió el sacerdote a El Ciudadano.

Organizaciones de derechos humanos en Temuco denunciaron que la visita y encuentro con el Papa en la Araucanía, particularmente en el sector Maquehue, comuna de Padre Las Casas, cuya eucaristía se realizará en una base militar que fue centro de detención, desaparición forzada y tortura durante la dictadura militar. Asimismo, comunidades Mapuche de Maquehue han manifestado que no están en contra con la visita del papa pero que los terrenos donde se realizará el encuentro son reclamados por las comunidades del sector y que son parte de las tierras que deben ser reparadas por el estado y cuyo reclamo formal llevan más de una década.

Por su parte, la Machi Francisca Linconao, autoridad tradicional Mapuche que ha sido objeto de sendas persecuciones a quien la han intentado involucrar persistentemente desde sectores de poder en la Región de la Araucanía en el denominado caso “Luchsinger Mackay”, lo que se ha señalado como actos racistas por parte de su vocera Ingrid Conejeros, quien también contextualiza estos hechos: “El tema aquí es una persecución política que, a través de la Ley Antiterrorista, logra castigar a estas personas que son dirigentes, que son autoridades ancestrales, y que están llevando -lo que es muy importante- procesos de protección hacia la tierra, hacia la naturaleza y procesos de restitución territorial en el caso de los dirigentes mapuche”.

La Machi Linconao nuevamente deberá enfrentar un juicio junto a otros diez comuneros mapuche y este lunes 15 de enero de 2018 en el marco de una audiencia de medidas cautelares en su contra que determinó arresto domiciliario y arraigo nacional, indicó con respecto a la presencia del papa: “Yo soy machi, yo hago oración, igual que él. Él es papa, reza, va a tener que recibirme para poder conversar con él. Tengo la esperanza de decirle todo lo que está pasando aquí con el Pueblo Mapuche. Eso es lo que esperamos. Si no, ¿a qué viene entonces?".

Paralelamente a la visita del papa en Maquehue, el Consejo de Todas las Tierras y otras organizaciones han convocado a una Conferencia Internacional en el Cerro Ñielol de Temuco para el martes 16 de enero, señalando el werken Aucán Huilcaman en un comunicado: “enviaremos un mensaje al Papa Francisco para un Perdón por el Crimen de Genocidio y por la toma, confiscación y ocupación del territorio Mapuche y sus recursos en la Araucanía, Neuquén, Río Negro y Chubut, como consecuencias de los actos coercitivos militares denominados “Pacificación de la Araucanía” y “Conquista del Desierto”. Esperamos que dicho Perdón se guie bajo los parámetros y principios de los derechos humanos, lo que debe incluir una política de indemnización y resarcimiento con el Pueblo Mapuche de parte del Estado Chileno, Argentino y el propio Vaticano”.

Onésima Lienqueo, educadora tradicional mapuche de la agrupación Pichikeche, denunció que el gobierno ha manipulado los niveles de interlocución de representaciones mapuche con el papa, dando cuenta también de los intereses que están instrumentalizando la visita al Papa en la Araucanía y que obedecen a grupos de poder del latifundio y empresarial, indicó a un medio argentino.

El sacerdote jesuita Fernando Montes con respecto a la presencia del Papa Francisco en Temuco/ Padre Las Casas, señala a la agencia Fides: “hemos comprendido que tal elección expresaba el interés del Papa por los problemas que actualmente existen con el pueblo originario de nuestro país”. Según el jesuita chileno, el Papa “tiene una palabra importante que decirnos al respecto. Podría ayudarnos a pedir perdón, con humildad, en aquello que hayamos sido nosotros responsables. Su presencia debe ayudarnos a no desviar nuestra atención del problema de fondo”.

Los derechos humanos en territorio Mapuche

Grupos de poder económico vinculados principalmente al latifundio colonial y empresas forestales por medio de la denominada Multigremial, a través de campañas mediáticas han buscado insistentemente en obnubilar la realidad de la Región de la Araucanía con respecto a los derechos humanos del Pueblo Mapuche, impulsando sobreponer la muerte de un matrimonio: Werner Luchsinger (75 años) y su esposa Vivianne Mackay (69 años), en la madrugada del 4 de enero de 2013 a causa de un incendio intencional de su casa patronal en un predio dentro de la comuna de Vilcún, Región de la Araucanía, cuyo caso ha sido utilizado para diversos fines políticos y el que tiene un condenado, el machi Celestino Córdova a 18 años de cárcel y quien ha iniciado una huelga de hambre este 14 de enero demandando poder renovar su rewe (espacio ceremonial).

Cabe mencionar que los conflictos territoriales de comunidades mapuche con sectores del latifundio colonial (terratenientes) y empresarial han arrojado en los últimos 15 años el asesinato de a lo menos 18 personas en Chile y Argentina, la mayoría son jóvenes a manos de agentes represores del estado chileno, entre ellos Matías Catrileo, Alex Lemún y Jaime Mendoza Collio. Además de asesinatos, también hay casos de cerca de doscientos niños/as mapuche afectados por la represión estatal en los últimos años, incluyendo casos de torturas que involucran a un pequeño de tres años y una pequeña de dos años en la zona de Tirúa.

Otra caso grave hacia la infancia y adolescencia mapuche en el marco de zonas militarizadas que custodian intereses forestales, es el de Brandon Hernández Huentecol, quien con 17 años de edad en diciembre del 2016 resultó gravemente herido tras recibir por la espalda el impacto de escopeta calibre 12 antimotines, ingresando unos 140 perdigones en su cuerpo y el agente aún no es formalizado.

Uno de los graves conflictos territoriales que se vive en el centro sur de Chile son a causa de la industria forestal sostenida principalmente por dos grupos económicos (Matte y Angelini) con una extensión que superan los dos millones de hectáreas (hay unas tres millones de hectáreas de monocultivos de pinos y eucaliptus), generando en múltiples localidades graves consecuencias, tales como: crisis hídrica, resequedad, empobrecimiento de territorios, desplazamiento de población rural, pérdida de soberanía alimentaria, perdida de bosques nativos, de flora y fauna, de ecosistemas, de humedales y la proliferación de numerosos focos de incendios a causa de sus composiciones y efectos, como lo han denunciado 110 organizaciones en Chile y dando cuenta de los graves hechos que afectan a múltiples comunidades y sectores campesinos.

Otro elemento de conflicto que se ha suscitado en este último tiempo, es el relativo a los incendios de iglesias (católicas y evangélicas) razón por la cual se ha criminalizado a cuatro comuneros mapuche quienes llevan un largo periodo de prisión preventiva, hechos que han contribuido a oscurecer las causas mapuches como señala el sacerdote jesuita chileno, Fernando Montes Matte, ex rector de la Universidad Alberto Hurtado: “Existe el peligro que toda la atención de los chilenos se centre en esos hechos de violencia y no en la situación de injusticia y violación de derechos que vienen desde antiguo y permanece hasta nuestros días”, quien además considera que el conflicto con las empresas forestales y sus impactos, son parte de una de las principales razones de violencia a las comunidades, según da cuenta a la agencia Fides.

En el presente existen además decenas de proyectos de energía que se emplazan en territorio ancestral Mapuche, generando graves conflictos, incluyendo varios lugares sagrados del Pueblo Mapuche en las regiones del Bio Bio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, conflicto que ya tiene una muerte, el de la joven madre, Macarena Valdés. Hace algún tiempo circulaba una potente reflexión sobre el poder político empresarial que promueve las hidroeléctricas: “El Dios de ellos lo tienen en el bolsillo, el Dios de ellos hace daño, se apoderan de los ríos, se apoderan de Chile entero, si Chile entero está vendido ya”, señala don Silverio Loncopan, del Lof Trankura de Curarrehue en territorio se aprobó una hidroeléctrica “Añihuerraqui” que involucra a las aguas del río como parte de un complejo ceremonial espiritual.

Previo a estos tiempos contemporáneos, existe un conflicto histórico que proviene desde el último periodo del siglo 19 y que grupos de poder intentan desviar la atención, que incluye, como señala el historiador Mapuche Hernán Curiñir, el asesinato (genocidio) de miles de personas Mapuche (entre 50 mil a 70 mil) a manos del ejército del estado chileno, hechos ocurrido entre 1866 a 1881 con el propósito de despojar las tierras del Bio Bio al sur, acto bélico que se denominó “Pacificación de la Araucanía”. Simultáneamente fueron los perpetrados en Puelmapu (Argentina) en la denominada “Campaña del Desierto”, también arrojando decenas de miles asesinados a manos del ejército argentino y de otros decenas de miles de esclavos, cuyas tierras en gran parte, fueron entregadas en amplias extensiones a cientos de colonos europeos.

Ngulumapu es el nombre del territorio ancestral mapuche del lado oeste (centro sur de Chile) y Puelmapu es el territorio del este (centro sur de Argentina) y en estas tierras las resistencias llevan largos periodos de tiempo y hoy, nuevamente se enfrentan amenazas coordinadas por el estado chileno y argentino a favor del saqueo territorial, donde ciertos sectores de Iglesias occidentales denominadas cristianas, incluyendo del catolicismo, no solo han omitido las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y la depredación en estos territorios causados por el colonialismo y el extractivismo, sino además hay complicidad y ejecución en ello, como ha sucedido por ejemplo con grupos vinculados al Opus Dei y Legionarios de Cristo, como el Obispo Stegmeier en Villarrica o el mismo clan Matte, respectivamente.

El Obispo de Aysén, Luis Infanti, en una entrevista señalaba que se está destruyendo la obra de Dios, haciendo un llamado para frenar la depredación de su creación: “Que desde la fe fortalezcamos las organizaciones sociales, culturales, religiosas … para que con actitudes y acciones pacíficas ayudemos a tomar conciencia de estos graves problemas y exijamos mayor comunión, solidaridad y justicia entre las personas y la naturaleza. Conscientes y creyentes que la Tierra es de Dios, no podemos permitir que se privaticen los bienes esenciales a la vida (tierra, agua, aire), creyéndonos dueños de ellos, beneficiando a algunos y marginando a la mayoría, y menos aun mercantilizándolos, o sea haciendo un negocio con ellos, condenando así a los más pobres” (…) Cuán importante es valorar la vivencia espiritual de los pueblos indígenas, que desde sus orígenes se sienten parte de la madre tierra y se relacionan con respeto, amor y comunión/veneración con ella, al igual que con los miembros de la comunidad”.

“Ahora, frente al deterioro ambiental global, quiero dirigirme a cada persona que habita este planeta”, dice Jorge Bergoglio en la introducción de la encíclica ecológica Laudato Sí (sobre el cuidado de nuestra casa común) que dio a conocer en mayo del 2015. “Entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra. Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7)”, indica en esta encíclica de 192 páginas de extensión que hace un análisis de la situación del planeta y los impactos de un modelo de “superdesarrollo consumista”, atribuible a la inequidad social y ambiental.

El 17 de enero del 2018 el Papa Francisco encabezará la “Misa por el progreso de los pueblos” en el sector Maquehue de Padre las casas (Temuco), mientras en la Araucanía se ha levantado un estado de sitio, con policías militarizadas en amplias zonas, contradiciéndose con la misión de paz que se dice traer, en el seno de un territorio ancestral afectado por el colonialismo y el racismo, donde persisten las resistencias ¿Qué expectativas se puede tener para la justicia y paz en estos territorios con la presencia y mensajes de Jorge Mario Bergoglio?


Francisco en Chile: primeros ecos teológicos. Por Juan Pablo Espinosa Arce (Teólogo)

Francisco ya está en Chile. La emoción es grande, sobre todo en una Iglesia, como la chilena, que está herida, traspasada por las críticas y la desconfianza. Pero, la palabra de Francisco en sus primeras horas, y sus gestos han provocado que la esperanza permanezca presente. Quisiera ofrecer algunos “ecos teológicos” frente a los primeros discursos que el Obispo de Roma ha ofrecido en nuestro país: El encuentro con la Presidenta Michel Bachelet y el mundo político y civil en La Moneda y la Homilía en la Misa del Parque O’Higgins.

1. Encuentro con la Presidenta Michel Bachelet y el mundo político-civil

a. Hay un guiño a la «ética intergeneracional» (implícita pero latente) cuando dice que hay que reconocer cómo la historia es construcción de todos. Había aparecido en "Caritas in Veritate"[1] de Benedicto XVI como patrimonio de la Doctrina social de la Iglesia. La justicia debe aparecer tanto en los planteamientos sociales, políticos pero también eclesiales. Hay un deseo de justicia, reparación y reconciliación al interior de la Iglesia en general, y de la Iglesia chilena en particular.

b. La frase «deponer dogmatismos exclusivistas». Hay que darle otra vuelta y pensar qué significa más profundamente. Ante este dogmatismo hay que pensar un sentido comunitario de convivencia. Intuyo que este “dogmatismo exclusivista” expresa esa práctica negativa de cerrar grupos en torno a un código sólo compartido por unos pocos. Cuando Francisco habla de que hay que volver al sentido comunitario, está volviendo al fundamento del Evangelio. En Jesús, Dios está abrazando la inclusión. Todos tienen lugar en el corazón del Padre.

c. El clave reconocimiento con dolor y vergüenza ante el abuso de algunos ministros de la Iglesia. Es un «daño irreparable» pero aparecen también signos de pasar del dolor a la alegría y a la confianza. Aquí el aplauso irrumpió en La Moneda. Siento que por aquí tendría que ir las consecuencias eclesiales y pastorales. El dolor es grande, la desconfianza creciente. Pero los signos aparecen, con qué grado, mayor o menor. Pero siento que la visita de Francisco puede significar una renovación en esto. Y también hay que pedir que la misma jerarquía de la Iglesia no impida y no coloque obstáculos en la búsqueda de la justicia y la reparación.

d. Un claro resumen de Laudato Si’ a todos los capítulos. Llamado a superar el paradigma tecnocrático. Y algo interesante: tener un sentido de «resistencia». Recordé el texto del teólogo mexicano Carlos Mendoza cuando habla incluso de una «teología en clave de resistencia»[2]. Se resiste a la cultura de la muerte y, en el caso del medioambiente, a la destrucción de la Casa común.

Homilía en el Parque O’Higgins

a. Centralidad cristológica de la vida cristiana: Francisco recalca la actitud del ver de Jesús. Hace un tiempo escribí sobre «la mirada como clave de interpretación del sentido comunitario de la fe»[3]. Recuerdo también a Johann Baptist Metz cuando habla de la «mirada de Jesús» como signo de una teología política.

b. La mirada de Jesús es «visceral»: mención a las entrañas o «rehem» de Dios. Dios en Jesús nos ama con amor de madre. Clave la lectura de los profetas de la misericordia (Isaías, Oseas, Jesús). Jean-Pierre Prévost define el rehem o el útero materno en los siguientes términos: “la noción de misericordia o de ternura se expresa en hebreo con la raíz raHam, que evoca el seno materno y por consiguiente el movimiento interior y las emociones que siente la mujer”[4]. Y más adelante agrega que “la misericordia de Dios no es un atributo cualquiera (…) desde la revelación del Sinaí, se impone como la cualidad fundamental del Dios de la alianza, como el signo primero de su amor”[5]

3. Mención de los «profetas de desventura»: misma expresión que Juan XXIII usó en la Apertura del Vaticano II el 11 de Octubre de 1962[6]. Se evidencia una recepción creativa del mismo Concilio. A ello se suma no ser «estadistas de acontecimientos» sino a comprometerse con el futuro.

4. Importancia de la esperanza: que no es resignación, que para Francisco tiene sinónimo de «postración negativa», «murmullo grosero» y «consumismo tranquilizante». La esperanza moviliza y exige apostar por el futuro. Es una esperanza que nace del Espíritu de Dios, que es el Espíritu de las Bienaventuranzas y que se concreta en lo que Francisco llama «golpe de proximidad, de vecindad y mirar rostros». Hay un personalismo y una filosofía de la proximidad, de la otredad que cruza el mensaje de Francisco. Por ahí tiene que ir la renovación eclesial. Sólo desde la compasión se logra la verdadera justicia, y la justicia implica la construcción consecuente de la paz.

[1] El planteamiento de Benedicto XVI en Caritas in Veritate es: “El hombre interpreta y modela el ambiente natural mediante la cultura, la cual es orientada a su vez por la libertad responsable, atenta a los dictámenes de la ley moral. Por tanto, los proyectos para un desarrollo humano integral no pueden ignorar a las generaciones sucesivas, sino que han de caracterizarse por la solidaridad y la justicia intergeneracional, teniendo en cuenta múltiples aspectos, como el ecológico, el jurídico, el económico, el político y el cultural” (CIV 49).

[2] Me refiero a Carlos Mendoza Álvarez, “Una racionalidad surgida de la resistencia ante la violencia sistemática”, Concilium 369 (2017), pp.69-80. La tesis central del artículo es que es necesario pensar una nueva racionalidad, no en clave técnico-instrumental, sino una racionalidad en términos de pluralismo (cf. p.69). Incluso la resistencia es “mística”, con implicancias de sabiduría y de anticipo escatológico. La resistencia comienza en los grupos excluidos, y uno de los grandes pobres o excluidos es la Tierra. En Laudato Si’, esto se llama “pecados contra la naturaleza” (LS 8).

[3] Juan Pablo Espinosa Arce, “Y Jesús, alzando la vista, le dijo” (Lc 19, 5). La mirada como clave interpretativa de la eclesialidad de la fe. Revista de Ciencias Religiosas y Pastorales Senderos (Revista electrónica) ISSN: 2215-4310 Enero-junio, 2016 Número 102, páginas 12-23 www.revistasenderos.org

[4] Jean-Pierre Prévost, Diccionario de los salmos (Verbo Divino, Navarra 1992), 37.

[5] Ibíd.

[6] Juan XXIII, Solemne apertura del Concilio Vaticano II, 11 de Octubre de 1962 https://w2.vatican.va/content/john-xxiii/es/speeches/1962/documents/hf_j-xxiii_spe_19621011_opening-council.html


LEY DE PESCA-LONGUEIRA, ES LA NEGACIÓN DEL "SIGNO" DE JESUS EN LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PECES Por Pablo Fernando González

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El Papa ha afirmado que el milagro con que Jesús multiplicó los panes y los peces (1) No es magia y que "Simplemente los panes no se acabaron". En Chile sucedió al revés, Simplemente los panes se acabaron e igual sucedió con los PECES, por decisión de un grupo de ambiciosos, conocidos como las 7 Familias, los que se apoderaron de todas las cuotas de pesca. Ello determinó que más de 100 mil pescadores artesanales y un centenar de Pymes y emprendimientos de innovación, terminaran desterrados a sobrevivir con migajas.

Durante el pasado gobierno de Piñera, el anterior, junto al Congreso establecieron que las cuotas de pesca por cerca de dos millones de toneladas por año, de nuestras principales pesquerías, quedaran por ley concentradas en manos de las7 Familias, corrupción que a Bachelet no le incomodó y por lo mismo no hizo nada por anularla. Por ello para Carlos Peña, rector de la UDP, la ley de pesca aprobada por senadores y diputados, fue un remedo de mal gusto para suplantar lo hecho por Jesús : "Fue un perfecto regalo regulatorio, una pesca bíblica, milagrosa,(2) en la que el Congreso cumplió el papel de Jesús y las empresas el de muchos Pedros agradecidos”.

"Simplemente los panes y los peces no se acabaron" afirmó el Papa. Sin saber que en Chile nuevamente ha ocurrido justo al revés, ya que los peces han sido devastados por las 7 Familias con la complicidad del Estado. De allí que si el Papa pide el largo listado de peces agotados y sobreexplotados no podría tener otra actitud que condenar este salvajismo neoliberal, inimaginable en un país desarrollado, y peor será, si se entera que desde hace cinco años existe la Ley Longueira, que dice se promulgó para proteger la sustentabilidad, sin embargo sus resultados al respecto, son catastróficos, ya que a partir de su entrada en vigencia las pesquerías AGOTADAS pasaron de tres a NUEVE, con la complicidad de los pseudo "Comité Científicos", que han justificado en fines científicos lo anterior y lo mismo han hecho con la manipulación de la condición de agotada de la merluza común, (3) para mantener su explotación intensiva que beneficia a las 7 Familias. El Papa debería concluir al igual que nosotros que Ahora estamos en el peor de los escenarios, ya que la corrupción es parte de la ley.

Al Papa, le debería conmover que a la par, los salmoneros, lanzan 500 mil litros de antibióticos por año a los ecosistemas marinos de la Patagonia, con la complicidad de SERNAPESCA, SUBPESCA y gobiernos de turno, y contaminan uno de los territorios con mayor biodiversidad del planeta, , desencadenando la destrucción de su vida marina (fito y zooplancton). No dejando lugar a duda que para los Salmoneros y para Felipe Sandoval, demo-cristiano y presidente de su Asociación empresarial, el respeto a la vida en la Patagonia les resulta indiferente, ya que su Dios es el Dinero.

El Papa dando cuenta de su compromiso con la verdad, ha dicho: "Respecto a los panes y los peces quisiera agregar un matiz: no se multiplicaron, no, no es verdad". Mientras los demo-cristianos, Pablo Berazaluce Subsecretario de Pesca y Rodríguez Grossi, Ministro de Economía, echando mano a platas públicas encargaban un estudio para manipular la cifra del consumo de peces de los chilenos hasta los 13,5 kilos (4) per cápita, ya que habrían encontrado insoportable la verdad del actual consumo que enfrentan las familias de nuestro país y que salió a la luz durante el pasado gobierno de Piñera, por un estudio que también fue encargado por Subpesca, y que dio cuenta que el consumo de los chilenos era de apenas 6,9 kilos per cápita.

El Papa ha dicho: "Cuidado con los hipócritas. Se disfrazan de buenos". Pareciera ser el caso de Angellini, el que a cambio de donaciones obtuvo de la principal Universidad Católica del país que su nombre sea destacado entre sus instalaciones. Este es dueño de Corpesca (5) procesada por corrupción por el Ministerio Público, la principal beneficiada con la Ley Longueira, con casi un millón de toneladas por año de anchovetas, que corresponde a cerca del 100% de su cuota de pesca.

Es de esperar que el Papa durante su estadía en Chile No acepte banquetes institucionales ni privados, preparados con PECES en condición de agotados o sobreexplotados, ni menos de salmón que se engorda en medio de la destrucción de la vida marina y del medioambiente de la Patagonia.

Pablo Fernando González, PYME Innovación

1) https://denzingerbergoglio.com/no-es-verdad-que-jesus-multiplico-los-panes-y-los-peces-simplemente-los-panes-no-se-acabaron-y-lo-mismo-podemos-hacer-nosotros-basta-que-lo-queramos/

2) http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/01/24/carlos-pena-por-ley-de-pesca-no-cabe-duda-que-puede-ser-derogada-y-discutida-de-nuevo/

3) http://www.eldesconcierto.cl/2017/01/11/corrupcion-en-torno-a-la-merluza-subpesca-se-burla-del-contralor-general-de-la-republica/

4) https://www.lemondediplomatique.cl/Programa-de-gobierno-Del-Mar-a-Mi.html

5) https://www.lemondediplomatique.cl/Pinera-y-la-ley-de-pesca-probo-que.html


Iglesias y teologías: desafíos para el tiempo presente

Por Alex Ibarra Peña
Colectivo de Pensamiento Crítico “palabra encapuchada”

En los años sesenta el filósofo chileno Juan Rivano en uno de sus libros titulado “El punto de vista de la miseria”(1965), presentaba una interesante crítica a lo que llamaba “el punto de vista jesuítico”. Entendiendo a la misión jesuita de esos años como una operación política de intervención a favor del poder, eran años intensos de la Guerra Fría, época en que la ideología capitalista recibió incluso apoyos indirectos, dado el temor que ciertas clases acomodadas y elitistas tenían al peligro que representaba la ideología marxista. Para Rivano los jesuitas eran una suerte de operadores políticos imponiendo puntos vistas ideológicos en las elites de clases económicas e intelectuales, herodianas las llamaría el filósofo.

Las intervenciones ideológicas de las instituciones eclesiales han sido bastante estudiadas por las ciencias sociales, hay tesis fuertes y estudios accesibles que interpretan los conflictos internacionales desde las religiones. Este tipo de estudios son de utilidad para entender la presencia constante de estas instituciones a lo largo de la historia política. Al parecer los intereses de la “civitas dei” no son ajenas de la “civitas humanitatis”.

La visita de Francisco I, me ha hecho recordar imágenes de la visita de Juan Pablo II a Chile. Recuerdo el fervor popular y las esperanzas de un pueblo oprimido por la dictadura. Esas escenas del Papa dándose cuenta de la represión que ejercían las Fuerzas Especiales sobre los manifestantes que pretendían mostrarle al mundo que no teníamos un país democrático y que seguíamos bajo el régimen de la dictadura. O aquella gloriosa escena, en donde el Papa Juan Pablo II no pudo esconder su conservadurismo con su pregunta a los jóvenes “¿renunciáis al sexo?”, teniendo que soportar el ¡NO! rotundo de esa generación de jóvenes. En aquella época el debate político fue menos, todo estaba controlado por los militares. El tema político importante de los que seguían resistiendo era que se viera el Chile oprimido por la dictadura. Como sabemos los medios de comunicación suelen recordarnos más el divertido ¡No! de los jóvenes que las escenas de la dura represión.

Hoy en tiempos en que el ágora mediática se ha ganado un espacio cultural, podemos encontrar distintas opiniones en torno a esta visita del Papa. Me parecen políticamente interesantes aquellas que de algún modo exigen un pronunciamiento relacionado a la violación de derechos humanos que sufre el pueblo mapuche y del incremento de violencia que no sólo sucede en Chile sino que también en Argentina. Este asunto es interesante debido a que hay colaboración entre ambos gobiernos para frenar el proceso de autonomía de este pueblo. Podemos sospechar que con el gobierno que viene la coordinación de mano dura represiva será peor con la dupla Piñera-Macri. Debemos estar muy atentos a las causas de criminalización de esta demanda que afecta a varios capitalistas que serán defendidos con fuerza y más fuerza por los gobiernos neoliberalizados, pero que además ahora simpatizan con la alineación al conservadurismo de derecha en ambos lados de la cordillera. Las organizaciones mapuches, bien organizadas, están en un momento importante para internacionalizar el conflicto en busca de alcanzar sensibilidad con sus demandas y exigir internacionalmente el cese a la represión del Estado y el respeto a sus legítimos derechos. Los pueblos originarios llevan la vanguardia, en sus modos de vida, en la relación que tenemos que asumir frente a la naturaleza, hay bastante teología ecológica para esto desde los 90, en textos como “Dios es Verde”, que recuperan parte de la espiritualidad franciscana y que encontramos contenida en “Laudato, sí”.

Es relevante también lo que se viene reclamando a la iglesia católica jerárquica, este es el “talón de Aquiles” para Francisco I, que ha sido porfiado en lo que concierne con el Obispo Barros de la ciudad de Osorno. Los escándalos de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos han sido conocidos en todo el mundo. Esta práctica de abusos sexuales, bastante abundante, es un mal esparcido en la institución, tanto que ha tenido que intervenir el poder civil en varios de estos delitos. Han surgido discusiones de doctrina teológica en torno a temas como la homosexualidad, el celibato sacerdotal y el sacerdocio femenino. En teología hay bastante material en torno al matrimonio de los sacerdotes y el sacerdocio femenino, cuestión que contrasta con la defensa del celibato y la estructura patriarcal por parte de la institución. Sobre la homosexualidad hay bastante poco, puedo decir si es que no me he quedado muy atrás sobre esta temática, que el Catecismo reconoce al homosexual como hijo de Dios, mientras éste no practique su sexualidad, en otras palabras estamos frente a un eufemismo o demagogia. Para Chile, el caso de los abusos de Karadima es emblemático, ya que afectan a la alta jerarquía eclesial que se ha destacado por encubrir al abusador y no han habido gestos importantes con las víctimas. Esto se vuelve a reiterar con la negativa a una reunión entre las víctimas y Francisco.

Para finalizar quiero mencionar otro tipo de relatos que han surgido y que tal vez sean los que mejor hablan del pueblo católico. Aparecen reclamos públicos que denuncian la falta de representación que tienen los fieles más pobres o más sensibles con esta realidad. Las comunidades de base siguen en pie en sus territorios, son éstas las que conocen y conviven con el obrero, el campesino, el indígena, las víctimas. La iglesia jerárquica se encuentra en manos de las elites más conservadoras, coludidas en la pertenencia clasista con el poder de los dueños de Chile. Esto muestra la vigencia y actualidad continental que tiene la teología de la liberación -iniciada por el peruano Gustavo Gutiérrez y en Chile representada por Rolando Muñoz- y los movimientos religiosos de opción por los pobres o por las víctimas del sistema capitalista representados por figuras como Mariano Puga o el Cardenal Silva Henríquez.

En un país en el cual es importante la creación de nuevas ciudadanías, las cuales se encuentran reclamadas por distintos movimientos sociales, es importante estar atentos a los movimientos políticos internacionales que siguen la orientación de sus cursos fieles al régimen de colonialidad. El Papa Francisco tendrá que llevarse consigo una visión de Chile más cercana a la realidad. No necesitamos al mensajero sino que al testigo que colabora en la construcción de un mundo mejor con la sabiduría de quien sabe leer los nuevos signos de los tiempos.


HAY QUE PREGUNTARLE AL PAPA. por Alicia Gariazzo

Soy respetuosa de las religiones y más aún creo que muchas le hacen muy bien al ser humano. Siendo atea soy una profunda admiradora de Jesucristo. Sus enseñanzas siguen siendo válidas después de 2018 años de su nacimiento y hay que ser solo tan extraordinario como él para inspirar a toda una civilización sobre su vida. Admito a muchos católicos, maravillosos, como el cura Berríos.

Sin pensar que la Iglesia defiende exactamente las enseñanzas de Cristo, me he preocupado, y lo he preguntado en diversas instancias, muy respetuosamente, sobre las razones por las cuales la Iglesia no critica la pedofilia. Más aún es sorprendente que un Papa progresista como Francisco haya dado una opinión peyorativa sobre aquellos que la han criticado. Refiriéndose al Obispo Juan Barros de Osorno, aliado de Karadima, dijo, off the record, que el asunto de la pedofilia en Chile era “cosa de zurdos”.

Cuando nos enteramos del caso de Karadima en la Iglesia El Bosque, a través de las descriptivas denuncias de los afectados directamente y de la serie de televisión que protagonizó magistralmente Luis Gnecco, imaginamos que las autoridades eclesiásticas harían una crítica. Sin embargo, el Cardenal Errázuriz pareció defenderlo y también el Papa, a través de su apoyo al Obispo Juan Barros.

Por otra parte, es evidente que los millonarios que financiaron a Karadima y sus fechorías, lo siguen haciendo y continúan financiando a la Iglesia que lo defiende. También en la serie se hace explícita la vinculación de esta Iglesia con el pinochetismo y sus partidarios de mayor nivel, a través de las presiones de estos políticos tratando de evitar el desenlace del escándalo. Incluso se menciona en la serie, que Ariztía, me imagino que el dueño de los pollos, llamó para interceder por el pervertido.

Los actuales políticos del nuevo movimiento Chile Vamos hablan del futuro, de la verdad, del rechazo a la corrupción, a la despenalización del aborto porque atenta contra la vida, pero jamás se han pronunciado sobre este asesinato a mansalva de jóvenes de su misma clase social y concepciones valóricas. ¿Cómo compatibilizan ambas creencias?

Lo mismo ha ocurrido con el cura John O”Reilly, sacerdote Legionario de Cristo. Conocido por su relación con los empresarios cumple arresto domiciliario por acosar sexualmente a dos alumnas del Colegio Cumbres. Alguna vez declaró, refiriéndose al empresariado, “feliz de ser amigo de personas maravillosas, que rezan el rosario, tienen sus misas los domingos y son muy generosos con los demás. Ellos pagan impuestos, generan riqueza. Así ayudan a los países a salir de la pobreza”. Ello coincide con el planteamiento central de Chile Vamos: todos los chilenos debemos agradecer a los empresarios, porque nos dan trabajo y pagan impuestos. Olvidan que a través del IVA, en el que ellos descuentan hasta el supermercado, se obtiene la mayor proporción de ingresos para el erario nacional, y que es el impuesto que más recae sobre los sectores de menores ingresos.

Lo de O’Reilly no sorprendió demasiado, puesto que su pecado fue casi un juego de niños al lado de las aberraciones que cometió Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo hace 65 años en México, expulsado por homosexual del Seminario en el cual se ordenaba. Buenmozo, atractivo, de personalidad arrolladora como Karadima, se rebela y crea la orden de los Legionarios de Cristo en rechazo a su expulsión. Tuerce la mano a la Iglesia de México y pronto es amo y señor de la Congregación, conquistando jóvenes, seduciéndolos y corrompiéndolos como Karadima. Por cierto recibiendo fortunas de señoras millonarias enamoradas y el apoyo de sectores poderosos de México. Cuando este hombre, hace pocos años, es criticado por El Vaticano por sus ilícitos, nada cambia en la Orden en Chile. No hay cuestionamientos.

Los Legionarios de Cristo en la actualidad están conformados por unos 800 sacerdotes a los que siguen 400 mil adherentes, 50 mil son miembros orgánicos, en 22 países. Argentina y Chile figuran como los países con más influencia. Cuentan además con 125 casas religiosas y 200 centros educativos.

El libro realizado por la periodista Carmen Aristegui, a la venta en librerías en Santiago, muestra descarnadamente en las entrevistas, la impunidad de Maciel para realizar sus acciones. Este incluso tuvo mujer e hijos en España, llegando a violar a uno de estos. Las degeneraciones que obligaba a sus seguidores a realizar son relatadas por sus participantes crudamente, como lo hicieron los afectados que destaparon el escándalo Karadima. Pero todo ello pasó desapercibido en Chile. Al igual que en el caso Karadima, sus seguidores, siguen incólumes en su fe. Chile Vamos no se refiere al tema.

Es difícil no relacionar a la Iglesia de El Bosque con los Legionarios de Cristo. Nuevamente se destaca la similitud de los casos de Maciel y Karadima. También Maciel es seguido por políticos de extrema derecha y grandes grupos económicos. El clan Matte ha elegido colegios ligados al movimiento Legionarios de Cristo para educar a sus hijos. Se relacionan con la congregación, los empresarios Guillermo Luksic, Eliodoro Matte y Agustín Edwards, además de Reinaldo Solari y Alfonso Swett entre otros.

Al igual que la Iglesia El Bosque y los Legionarios de Cristo en todo el mundo, en Chile la Legión posee una gran cantidad de propiedades de gran valor en el sector oriente de la capital y otras riquezas gracias a sus millonarios bienhechores. Hoy la Legión de Cristo cuenta en Santiago con los colegios Cumbres en Las Condes, Everest en La Dehesa, Highlands en Colina. En Buin dirige el colegio San Isidro y en Rancagua el colegio La Cruz, además de la universidad Finis Terrae en Santiago.

Me pregunto, ¿tendrá algo que ver la riqueza con la pedofilia? ¿Por qué los nuevos líderes, de “centro derecha”, no nos explican al perraje por qué apoyan a estos curas y a este tipo de congregaciones? ¿Tiene que ver con el ejercicio del poder de un humano sobre otro? ¿Será eso lo que los atrae?

Creo que los que están lanzando nuevos referentes, que pretenden conducirnos en el futuro, deberían explicar, a lo menos a los jóvenes, dónde está la trampita, es decir la sutileza, para poder comprenderlos. Probablemente gente burda, como yo, somos incapaces y solo vemos en su pensamiento y acciones, flagrantes contradicciones.

Respecto a todo esto escribí en octubre del 2015 al actual candidato presidencial de la extrema derecha, José Antonio Kast, a través de la serie Epístolas de El Mostrador. Le preguntaba su opinión acerca de todo esto y las razones que para él explican las posiciones de la Iglesia y del empresariado más rico de nuestro país, respecto a esos hechos. Su amable respuesta condenó a los curas pedófilos, pero no se refirió a la esencia de mis preguntas: las razones del apoyo de la derecha, en especial a Karadima y su Iglesia, a la pedofilia en la Iglesia. Situación que no solo se ha visto en Chile, sino en el mundo entero, donde destacan los casos de Boston que llegaron a más de 300 sacerdotes implicados en violaciones y abusos de niños y jóvenes.

En estos momentos de discusión, de la necesidad de ser sinceros por estar en los albores del surgimiento de una nueva sociedad, descubrir las verdades se hace más inminente. La única forma de superar la debacle moral en que vivimos, con corrupción, violencia, irrespeto a todos los valores que guiaron a los chilenos desde el nacimiento de la República, surgirá si profundizamos nuestros análisis. Aunque aún seamos ignorantes y los políticos que nos dirigen se aprovechen de eso, cada vez les será más difícil engañarnos. Las comunicaciones de la era digital podrán exagerar, pero no ocultan, como lo han venido haciendo los medios de comunicación oficiales.

Esperemos que la visita del Papa sirva para que los chilenos, los católicos al menos, escuchemos su verdad respecto al flagelo vergonzoso de la pedofilia.


El Papa y la fascinación del mal… por Victoria Aldunate Morales

En las festividades familiares de fin de año 2017 recordamos con mi mamá el exilio en Mendoza desde el año 1974. Ahí salió al baile la visita del Papa y recordé a mi abuela que murió en Mendoza luego de que debiera también exiliarse a sus cerca de 70 años.

Mi abuela era una católica inteligente que no creía en el demonio, pero que comenzó a pensar que había personas demoniacas, atónita ante la fascinación por el mal que pareció movilizar -desde 11 de septiembre de 1973 en Chile- a quienes fueron capaces de denunciarnos exponiéndonos a la muerte, la tortura, la desaparición. Era una “fascinación” incomprensible para una mujer que profesaba la lógica de compasión: padecer con el otro…

Así fue… "La fascinación del mal” de quienes son parte de una maquinaria “cuya finalidad declarada es hacer el bien", es una frase del periodista Horacio Verbitsky[1] que investigó la complicidad de la Iglesia católica argentina con la última dictadura militar. La isla El Silencio –en el área de Las Malvinas- perteneciente al Obispado argentino fue convertida en un centro de detención clandestino de la Dictadura. Cuando observadores de derechos humanos en el año 1979 inspeccionaron la ESMA, otro campo de exterminio perteneciente a la Armada, no encontraron ni rastros de la gente encarcelada porque la Iglesia Católica argentina la había “reubicado” en su Isla El Silencio que era el lugar habitual de veraneo del cardenal arzobispo de Buenos Aires. El objetivo de la “reubicación” fue encubrir las violaciones a los derechos humanos en Argentina. Los cómplices y verdugos debieron atravesar el río Paraná con los detenidos: “Algunos iban con capucha”… “nos cagaron a palos en el camino… Nos trasladaron en una lancha abierta, nos tiraron una lona encima y llegamos a la isla... estaba también “Mariana” —Nora Irene Wolfson—, que había sido apartada por haber sido violada”, relata Enrique Fukman, un sobreviviente [2].

Jorge Mario Bergoglio, alias Papa Francisco, el año 79 era superior provincial de los jesuitas en Argentina y desde su rol empoderado no se pronunció en contra de la tortura. De hecho, el libro “El Silencio” relata el caso de dos jesuitas secuestrados al sur de Buenos Aires, recluidos en la ESMA[3], que Bergoglio delató y a los cuales les retiró la protección de su orden religiosa para dejarlos indefensos ante sus victimarios.

Doy testimonio

En Chile, la fascinación del mal de los momio-cristianos se había mostrado de otra laya. La institución eclesiástica no se entregó a la Dictadura, pero momios cristianos laicos, conocidos y desconocidos, habían sido cómplices del Golpe y muchos denunciaron a quienes hoy son desaparecidos y ejecutados políticos. Despreciaron nuestras vidas de niñas, niños, jóvenes, adultos y viejos porque éramos indigestos para sus intereses oligarcas y burgueses, y también para sus –fantasiosos- intereses arribistas en el caso de los propios vecinos que teníamos en nuestras poblaciones. Había que estirparnos como “cáncer”. Nos borraban.

Mi abuela no lograba contener su estupor, había vivido que González Videla, el traidor, se llevara a su marido a un campo de concentración, pero esto parecía mucho peor, se habían perfeccionado en su perversidad: el mismo demonio, inexistente hasta entonces, se había alojado acá.

Años antes de toda esta desgracias, mi abuela preparaba mi primera comunión y aceptarlo, para mí, había sido un entretenido motivo de rebelión contra un padre ateo. Encontrarle la razón a mi abuela y rezar unas pocas oraciones -que no he olvidado- me sostenían temeraria en momentos de confusión: el Padre nuestro, Dios te Salve María y sobre todo el Angel de la Guarda -que para mi caso podía ser de la Guardia- eran un mantra para que Dios existiera. De hecho parecía que luego del golpe cuando nadie podía cuidarme, ese Dios sí lo hacía: Me había salvado de no ser yo la niña destrozada en un cajón con la ráfaga en el pecho, en vez de mi amigo de 16 años con su rostro amoratado y su cuerpo en girones.

En Mendoza entonces, mi decisión en nombre de mi abuela y en rebelión contra el ateísmo sobre-ideologizado de izquierdas, era hacer la primera comunión. El año 1975 yo tenía 13 años, tal vez era marzo, decidí ir a una de las Parroquias del barrio, en el sector empobrecido del barrio Dorrego al que había llegado a vivir.

Ya en febrero en Argentina había comenzado el “Operativo Independencia”, preludio del Golpe del 76. Iban a aniquilar a la guerrilla. El país se militarizó en connivencia con Chile, Bolivia y otros países del cono sur dictatorial, vino una ola de represión. Mi padre dijo: ¡No hablamos con nadie, hacemos como que no somos nadie!... De borrados del mapa a invisibles.

Por su puesto no le hice caso y le dije al cura de la parroquia que yo quería hacer la primera comunión y que venía de Chile donde mis padres eran perseguidos… Curas y monjas en Chile crearon la Vicaría de la Solidaridad y nos protegieron, entonces este cura debía ser piadoso con los perseguidos ¿O no?... Me miró con desprecio, me habló apenas (como si yo no lo mereciera)… Ante él había una adolescente con minifalda, migrante, de un país más moreno y pobre que el suyo -muy distinto al Chile neoliberal actual-. El cura demando que mi madre viniera y me dejó ahí parada. Se fue a su oficina (o lo que sea que tienen los curas en sus iglesias). A los pocos días mi madre se peleó a gritos con el tipo en su parroquia. El le dijo “subversiva” y que yo hiciera la primera comunión al cumplir los 18. Mi mamá le gritó entonces: “¡Cuando mi hija tenga 18 ya no va a creer en tu mierda!”. Dicho y hecho.

Bergoglio contra los “zurdos”

No es sorprendente la colaboración de Bergoglio con la Dictadura argentina. Su Iglesia apoyó a la Dictadura. El nuncio papal argentino de ese entonces Pio Laghi dijo: “…los valores cristianos están amenazados por la agresión de una ideología…”[4]. Esa “ideología” amenazante era una que yo aprendí de niña: “porque ahora ya no se trata de cambiar un presidente será el pueblo quien decida…”… ¿Poesía política?, tal vez, pero ni se compara con la fascinación del mal de milenios demoniacos de la santa Iglesia genocida de Bergoglio.

Hace un par de años no más, alias Papa Francisco dijo que los cristianos y laicos de Osorno que rechazan al obispo Juan Barros, encubridor del pedófilo abusador Karadima, eran “unos zurdos”, y para él era una ofensa. Todo calza: Bergolglio, alias Papa Francisco es un representante de la fascinación cristiana por el mal.

[1] Horacio Verbitsky es autor del libro “El Silencio” de la Ed. Sudamericana, Buenos Aires 2005.

[2] Argentina. Informe Especial: Los sobrevivientes de la ESMA regresaron a la Isla El Silencio Por La Retaguardia, http://kaosenlared.net/argentina-informe-especial-los-sobrevivientes-de-la-esma-regresaron-a-la-isla-el-silencio/

[3] Escuela de Mecánica de la Armada.

[4] “El jesuita Jorge Mario Bergoglio fue públicamente denunciado por su colaboración con los militares. Francisco I, el Papa que colaboró con la dictadura argentina. Cristóbal García Vera, Rebelión. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165277


Carta entregada a la Comisión Nacional encargada de la recepción del Papa Francisco. Esta misiva, elaborada por laicos de comunidades populares de base, expresa descontento y rechazo por la manera en que se elaborado esta visita, que entre otras cosas no considera la voz de una parte importante de la iglesia del pueblo. Rogamos su difusión.

Asimismo, les recordamos que esta carta fue enviada el día 27 de diciembre a la Comisión. Al día de hoy, no ha llegado ningún tipo de respuesta ni comentario al respecto. Finalmente, consignamos que el Cura Obrero, Mariano Puga y el sacerdote jesuita, Felipe Berríos encabezan el listado de nuevos adherentes que contiene la misiva.

Estimadas y estimados:
Santiago Silva Retamales, presidente de la Conferencia Episcopal Fernando Ramos Pérez, Obispo y Coordinador Nacional Javier Peralta, Director Ejecutivo María Paz Vicuña, Secretaria Ejecutiva Loreto Moore, Administración Comisión Nacional encargada de la recepción del Papa Francisco

Santiago, 22 de Diciembre de 2017

Presente:

Nos enfrentamos hoy a la inminente visita del Papa a Chile, hecho que debería llenarnos de júbilo, pero que, por el contrario, nos tiene confundidos, cansados, molestos. Francisco, desde la adopción de su nombre sin olvidar sus Encíclicas y Exhortaciones, cartas y discursos, gestos y decisiones que apelan al que se jugó la vida por la vida en los últimos de la tierra, ha dado señales de volver su mirada a los pobres y a los excluidos del sistema que domina hoy el mundo. Hemos encontrado en él palabras de esperanza para aquella iglesia que ha hecho opción preferencial por los pobres. Sin embargo, sentimos que el encuentro con Francisco, tal como ha sido planteado por los organizadores, invisibiliza esta iglesia, así como a los mismo pobres y a los excluidos de nuestro país. El Chile que recibe al Papa Francisco quiere revestirse con los éxitos del mercado propios de una sociedad de consumo que resulta inmisericorde con la vida del prójimo sencillo. Y aún más, creemos que la organización de este encuentro incluso pasa por encima del pensamiento del mismo Francisco. A continuación, trataremos de explicar, punto a punto, cuáles son nuestras inquietudes al respecto.

1- Si el mensaje de Francisco ha sido para los pobres, en la preparación de su visita los pobres no tienen más cabida que la de espectadores de Su Santidad: Son tres o cuatro -la alta jerarquía del clero y los laicos ricos, más algunos de extractos sociales de clase media- los que han decidido todo en torno a la visita del Papa y quienes eligieron qué es lo que el Papa verá de nosotros, dando cuenta así del país que quieren y creen tener. Es entendible así el escándalo que produjo en muchos la petición de donaciones en cajeros automáticos. Frente a eso, los organizadores de la visita papal arguyeron que se trataba de un gesto democratizador, en que se pedía donaciones de manera voluntaria para poder financiar la llegada de todos los que quisieran a las instancias de encuentro con Francisco. Si bien tras este gesto pareciera que hay una voluntad de acercar a la figura del Papa a los desposeídos de este país -país de enormes desigualdades económicas y de pocas oportunidades-, este gesto se vuelve un saludo a la bandera: los pobres no han tenido ni voz ni voto en la preparación de esta visita. Un formato como el planteado es antagónico a lo que el mismo Papa Francisco ha dicho: "Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres" tomada de la exhortación "La alegría del evangelio", publicada en 158 del Evangelii Gaudium. Tratando de seguir esta línea, participar, para nosotros los pobres, no es entregar dinero: eso es un gesto del mercado, no del Cristo pobre. Nuestra posibilidad de participación ha sido ignorada: no se nos ha convidado, ni menos preguntado cuáles son los temas urgentes, no se ha pensado en incluir a las mayorías sociales o sus representantes de base ¿Quién va hablar del padre? ¿Quién actualizará el evangelio con las problemáticas de la sociedad chilena, los asesinados y desterrados, los excluidos y los que sobreviven? ¿Quién hablará en nombre de los abusados por el poder de la iglesia? ¿Quién alzará la voz frente la violencia perpetrada en contra de los pueblos originarios, las poblaciones intervenidas, las mujeres, los niños del SENAME, los adultos mayores, los migrantes o la diversidad sexual?

2- Se ha pensado la visita desde una lógica espectacular, una combinación siempre poderosa entre mercado-inmediatez: A diferencia de las visitas en otros países, en que el Papa se ha encontrado con representantes de organizaciones y ha podido mirar la contingencia a partir de esas caras del poliedro que conforma la realidad del país, acá el encuentro siempre será masivo, numerario, cuantitativo, tanto en Temuco como en Iquique y en Santiago. El Papa, desde un escenario, verá una masa indistinta de feligreses, y los asistentes verán al Papa como quién ve a un ídolo, no a un representante de la fe cristiana. La pequeña organización de los grupos, de las comunidades cristianas, de las parroquias se ve absolutamente disuelta en la gran organización del espectáculo: con los cuatro mil millones de pesos que se pretende recaudar se financiarán la adecuación de los espacios, agua para los asistentes, creación de nuevas vallas papales. La compra del cuerpo y sangre de Cristo, que no se puede comprar. Una vez más, en vez de recurrir a la pequeña organización o a la humildad del pan nuestro de cada día, se recurre a la recaudación de fondos para hacer girar las lógicas de mercado en torno a la fe. Los peces y los panes no se comparten, sino que se compran -uno para cada uno- y es el mercado el que los reparte, así como reparte las entradas a un concierto o las bebidas isotónicas en una corrida. De nuevo nos surgen las preguntas: ¿Qué testimonio de fe darán los organizadores? ¿El encuentro con el Papa no debería ser recíproco: él mostrando su mensaje de fe, y el pueblo devolviéndole el suyo, con sencillez?

3- Nuestros pastores no han sido consultados: Sabemos que nuestra iglesia, en términos amplios, es clerical, machista y jerárquica. La Iglesia se percibe inmóvil de tanta jerarquía, poder y ostentación que nada tiene que ver con Jesús de Nazaret, ni con la opción preferencial por lo pobres. La iglesia pareciera haber olvidado que Jesús volcó su vida a los oprimidos y que desde su propio cuerpo como iglesia se jugó la vida cuando la muerte se hizo sistemática en este país. Esa iglesia inmóvil y amnésica es la que prepara la visita del Papa. Por otro lado, los pastores que funcionan como representantes de nuestras comunidades, que sí recuerdan y que siguen siendo testimonio con el pueblo, jamás fueron consultados respecto a esta venida. Pensemos en la crisis de la iglesia, que no se traduce solo en la falta de sacerdotes y monjas, sino en la ausencia de sentido para seguir al Jesús proclamado por esa iglesia que lo ha ofendido muchas veces. Pensemos en que, frente a ese escenario, es grave que el laicado no sea consultado de manera transversal, en todas las clases sociales. Por tanto, resulta lesivo que ni siquiera nuestros pocos representantes, quienes mantienen vivo al cristo pobre y liberador, sean invitados. Creemos que muchos de ellas y de ellos, al menos en nuestra iglesia, tienen sobre sus hombros la experiencia de haber vivido con los pobres y para los pobres y que su visión, que es también la nuestra, pudo haber iluminado los sentidos de la visita del Papa.

4- La participación de las organizaciones sociales es inexistente: Si bien hay gestos que apuntan a los excluidos en la elección de las ciudades que visitará Francisco -los mapuche en Temuco, los migrantes en Iquique, los desposeídos en el Hogar de Cristo-, no hay un encuentro real con sus organizaciones, ni con quienes han persistido en la dignidad y lucha por la consecución del reino de Dios en la tierra. Sabemos que la exclusión no es nueva: como ha ocurrido durante siglos dentro de esta iglesia del poder y el dinero, al pobre organizado, explotado y/o excluido aquel que consciente de sus condiciones de explotación y exclusión se organiza para liberarse, se le mira con sospecha. Quedan afuera, una vez más, de esta visita papal muchos que podrían ser representados desde su capacidad de dignidad, lucha y organización, capacidad que ha sido ampliamente celebrada por el Papa. La dimensión política del mensaje de Cristo queda oculta. Queda oculta también la realidad de los movimientos sociales del Chile de hoy. Estos movimientos, que apuntan a distintas aristas de la justicia social, cargan consigo un mensaje esperanzador que compartimos como cristianos. Sin embargo, tenemos la esperanza de ser los herederos de los pobres organizados contra el poder económico, social y religioso en la Galilea de Cristo y en el Imperio romano. En el pensamiento y mensaje del Papa, los movimientos populares tienen centralidad. Lo dejó en claro durante su visita por Bolivia. Ahí se reunió fraternalmente con al menos doscientos representantes de los movimientos populares e indígenas y se hizo parte de sus luchas diciendo: “Yo quisiera volver a unir mi voz a la de ustedes. Las famosas tres T: tierra, techo y trabajo. Lo dije y lo repito: Son derechos sagrados. Vale la pena, vale la pena luchar por ellos. Que el clamor de los excluidos se escuche en América Latina y en toda la tierra".

En síntesis, queremos que nuestra iglesia vuelva a ser una iglesia pobre y al servicio de las luchas constructoras de esperanza del reino de Dios en la tierra, cuyo suelo primero es la montaña en que Jesús dijo que los últimos serán los primeros y felices los perseguidos en su nombre. La actual institucionalidad eclesial bien podría abandonar las lógicas de mercado y lo neoliberal de sus condiciones para abrirse a la posibilidad de recibir al Papa Francisco a la manera de una iglesia que es la de la mayoría de este país; sencilla y pobre. Pensamos en una misa en una población o barrio popular, donde se invite al diálogo con Francisco a los representantes de las orgánicas que se han dado los excluidos y excluidas, víctimas de este sistema, históricos postergados, en un diálogo fraterno lleno de esperanza y amor liberador.

Desde el territorio de los que aquí escribimos esta misiva, confiamos en que el Papa Francisco acogerá a todas y todos, en especial a los que no han sido integrados a preparar su venida no porque no quisieran, sino porque nunca fueron invitados sino como espectadores, de la misma manera en que han sido espectadores de la supuesta prosperidad de un país que impone el consumo, dinero y poder como condición de estatus e identidad. Esta esperanza no nos viene de la voluntad de quienes han gestionado su visita, todo lo contrario: el mismo Papa Francisco ha proclamado “Así como el mandamiento de ’no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ’no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata”. Amamos y nos entregamos por ese mandamiento. Gritamos “sí” a una iglesia pobre y sencilla, que arriesgue sus condiciones de privilegio, poder y seguridad, y camine al lado de los oprimidos y oprimidas, reivindicando, con su quehacer, las luchas e historias en pos de la vida y la dignidad de los hombres y mujeres de la tierra.

Un abrazo de esperanza y canto:

Comisión Ética Contra la Tortura (CECT) Comité de Defensa y Promoción de Derechos Humanos de La Legua Comité Oscar Romero - Sicsal Chile Corporación Memoria Lonquén Comunidad de Base “El rincón del caminante” Comunidad de Base “La buena nueva” Comunidad de Base “Mariano Puga” Comunidad Ecuménica Martin Luther King, Santiago Equipo de Asesores de CPJ Anunciación Red Laical Taller de Biblia "Jesús: Buenas Nuevas pa’ los pobres" Comunidad de Base Camilo Torre Comunidad de Base Jesús Buenas Nuevas, La Legua. Retiro de Pirque “Buenas Nuevas” Corporación La Caleta, La Legua Cristianos a la Izquierda Fundación Ampara Ronaldo Muñoz

Adela del Tránsito Loyola Trincado, laica fundadora de la población Villa Francia. Allan Muñoz, laico poblador de La Legua Graciela Madrid, laica pobladora de La Legua Jorge Muñoz, laico poblador de La Legua Hans Flores, poblador Villa Francia, laico comunidad cristiana Cristo Liberador. Teani Cortés, laico comunidad cristiana Cristo Liberador. Tomás Wijnant, laico comunidad, poblador Villa Francia, cristiana Cristo Liberador. Francisco Vallejos, laico comunidad cristiana Cristo Liberador. Ana Sánchez, pobladora Villa Francia, laica comunidad Cristo Liberador. Claudia Lara, laica comunidad cristiana Cristo Liberador. Ángel Ramírez, Dirigente de la Vega de Antofagasta Patricia Rodríguez, pobladora Villa Francia, laica comunidad cristiana Cristo Liberador. Jorge Cárdenas, Comunidad Cristiana San José de Libertad, Merlo, Argentina Mariano Puga, Cura Obrero Jubilado Carlos Bresciani, sacerdote jesuita, Comunidad jesuita de Tirúa Felipe Berríos, sacerdote jesuita Yanella Arias, misionera André Ionne, sacerdote misionero Pedro Pablo Achondo, SSCC. Alex Vigueras, SSCC Nicolás Viel, SSCC. Matías Valenzuela, SSCC. Atilio Pizarro, SSCC. Rafael García, SSCC Quena Valdés Ossa, Rscj Fernando Díaz, Svd. Sergio Lorenzini, cura Diocesano en misión en Sudáfrica. Marta Cayo Morales, religiosa de la Compañía del Divino Maestro Juan Ignacio Latorre, Senador electo, Frente Amplio Manuel Guerrero Antequera, sociólogo, académico, activista por los DDHH Alejandra López, historiadora, activista por los DDHH Raimundo Undurraga, laico. Patricio Vejar, laico. Marcos Marín, laico, San Bernardo. Daniel Acevedo, laico. Gustavo Madrid, laico. Gustavo Albornoz, laico. Juan Carlos Claret Pool, Vocero Organización Laicos y Laicas de Osorno Marcos Maricoy, laico. María Soledad del Villar Tagle, Estudiante de Teología, Boston College. Juan Oyarzún Morel, laico. José Frías, Sicsal. Juana Aguilera Jaramillo, Presidenta Comisión Ética Contra la Tortura. Myriam Bravo, presidenta de la Unión comuna de mujeres de La Florida. Alejandro Nuñez, laico poblador de la población Sumar. Pedro Juan Vera, laico, poblador de Villa Francia Carlos Bravo Ampuero, Psicólogo Rodrigo Aravena Estobar, laico Talcahuano Tatiana Soto, laica Guillermo Suárez, laico Judith Schonsteiner, laica Francisco Romero, laico San Bernardo Trinidad Gil, laica Ramón Rojas, laico Analicia Aldana, laica Valparaíso Paola Vielma, laica Valparaíso Magdalena Garcés, abogada de DDHH Jorge Gajardo, laico Julio Valverde, laico María Rebeco, laico Rodrigo Sánchez, laico Rodrigo Selles, poblador del mundo María Paz Cajas, laica Paulo Álvarez, Comité DDHH La Legua Nicolás Ibieta, periodista, laico Francisco De Ferrari, laico Carolina Casanueva, laica Natacha Pavlovic, periodista, laica José Vicente Sota A. Empresario Carlos García Lazcano, abogado María Angelica Roger, asistente social Familia Sota Aguayo

Rafael Venegas C. Comunidad Martin Luther King - Recoleta Ricardo Ortiz, un creyente común y corriente Julia López Gallardo Laica Marianista Jorge Álvarez Eugenin, laico marianista Catalina Manosalva y Manuel Mellado, animadores comunidad Madre y Maestra del Movimiento Marianista de Chile Adriana Asenjo, laica Claudio Pizarro, Periodista Julio Hasbún, Antropologo Francisca Valdebenito, Historiadora Jorge Millad, Ingeniero Ignacio Sanfurgo, Filosofo Juan Cisternas, profesor de historia Alexis López, estudiante Carlos Durán, laico Enrique Winter, escritor Alvaro Hope, fotógrafo Ruben Bahamondes Gómez, ingeniero eléctrico. María Elena Dominguez, profesora. Natacha Romero Valdivia, cientista política Sybil Roger Casanova Tirso Baltra, laico marianista. María Elena Bravo, laica. Mónica Bravo, laica. Miriam Padilla, Arquitecta David Alvarez, profesor de historia Beatriz Arelluna, profesora Veronica Mathei, laica Juan Pablo Delgado, abogado Valentina García Campos, Psicóloga Katherine Venegas, profesora y pobladora Legua Emergencia Leonardo Mellado, profesor Jorge Joo, profesor UMCE Adriana Salto, voluntaria marista Úrsula Carrillo, estudiante universitaria Janet Pérez, docente Universidad Católica de Temuco Diego Vela, ex presidente FEUC Carlos Sandoval, profesor UMCE Leslie Pérez, pobladora de La Legua Mauricio Ramírez, antropólogo Luis Rozas, laico Evelyn Espinoza, psicopedagoga Anita Sáez, pobladora de La Legua Astrid Álvarez, profesora Diego Catenacci, laico Raimundo Montero, psicólogo Gonzalo García-Campos, laico y abogado Arturo Latorre


VISITA PAPA FRANCISCO A CHILE Por Nelson Aquiles Soto

A propósito de la venida del Papa Francisco a nuestro país, sería importante que pudiera tener un encuentro con los empresarios chilenos e Inversionistas extranjeros, especialmente aquellos empresarios que al inicio del gobierno de la Presidenta Bachelet, se reunieron con ella en el Palacio de la Moneda para advertirle en esa oportunidad, la catástrofe que vendría si mantenía la posición de la reforma tributaria del gobierno, empresarios tales como: la Cámara de la Producción y el Comercio, el Consejo Minero, la Sofofa, las empresas japonesas instaladas en Chile, Sumitomo, Mistubishi, Mitsui, Marubeni por nombrar algunas, y que en esa reunión el Papa Francisco pudiera leerle el (Eclesiastico 34, 21 al 22), pasaje bíblico el cual invito tambiér a leer a los lectores de esta columna.

Creo que la verdadera vocación cristiana de quienes en la vida han tenido la suerte de poseer fortuna, no está en dar solamente el diezmo a las iglesias, para que Dios los ayude, como también, lo han hecho muchos empresarios con los aportes que han entregado a los políticos, para que estos los ayuden en sacar leyes para sus beneficios personales y empresariales, como por ejemplo lo fue el caso Corpesca, ya que existe un vacío muy grandes en querer ganarse el afecto de los políticos, con querer ganarse por decir lo menos el cielo, ya que las leyes son del hombre, y las de Dios son divinas, al menos para quienes somos creyentes.

No obstante lo anterior, según mi modesta opinión creo que el cuestionamiento que se ha hecho con la venida del Papa Francisco a Chile, es una visión cortoplacista, ya que los hechos en estos últimos treinta años, con la visitas de esta envergadura, nos han dicho lo contrario y han sido positivas, es solo cosa de ver la historia reciente, en especial invito a reflexionar los que tuvimos la oportunidad de estar presente en la visita que nos realizó el Papa Juan Pablo II, y que en sus visita dentro de su programa, visito el parque de la Comuna de la Granja, reuniendo a miles de pobladores del sector sur de la capital, y que en esa ocasión vimos atónitos como pobladores que se atrevieron y tuvieron la valentía de denunciar los atropellos laborales, poblacionales y de derechos humanos, que habían en contra de los más pobres del país, así también, es destacable la acogida que le dio a los jóvenes de la época en su encuentro con ellos en el estadio nacional, como también, cuando quienes tuvimos la oportunidad de ir a verlo al Parque O’Higgins, cuando se produjo el caos ocasionada por grupos violentista de los servicios de inteligencia de la época, y que en algún momento hizo peligrar la vida nuestra y de nuestros pequeños hijos que nos acompañaban.

Por lo anterior, tengo fe que existirá un antes y un después de la visita del Papa Francisco, especialmente a los más pobres de Chile, y así como la visita del Papa Juan Pablo II, nos trajo la esperanza de la libertad política, el Papa Francisco, nos traerá la esperanza de la libertad económica, que ningún poder humano podrá sobreponerse a la voluntad de Dios.

Fraternalmente

Nelson Aquiles Soto Aguilera
 Ex – Consejero Nacional
Federación de Trabajadores del Cobre

Los Andes, 12 de enero 2018


Entre Medellín y Francisco: 50 años de una Iglesia profética. Por Juan Pablo Espinosa Arce, teólogo.

Estamos a pocos días de recibir al Papa Francisco en Chile. Su presencia en medio de nosotros nos encuentra en medio de una crisis institucional, de un momento donde la credibilidad hacia la Iglesia desciende numéricamente, pero donde también las comunidades eclesiales de base mantienen la promesa del Dios de Jesús. Y, a nivel latinoamericano, la figura particular de Francisco nos encuentra al comienzo de los 50 años de la profética II Conferencia de Medellín. Fue hace cincuenta años cuando los Obispos del continente, impactados fuertemente por el acontecimiento del Vaticano II decidieron leer las orientaciones del Concilio a la luz de la realidad latinoamericana. Se leía para juzgar y para actuar. Por ello Medellín llevó por título La Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio. Los padres sinodales supieron comprender cómo la voz del Espíritu resonaba fuerte en medio de la realidad continental (Cf. Ap 3,11). Y eso es, ante todo, un ejercicio de profecía.

Gustavo Gutiérrez, fuerte inspirador de la II Conferencia y verdadero padre de la Iglesia latinoamericana, sostiene a propósito de este ejercicio de sabiduría profética, que la teología debe ser una reflexión crítica sobre la praxis histórica de las comunidades eclesiales que trabajan por la transformación-humanización del ser humano. Y que “la teología considerada de este modo, es decir, en su ligazón con la praxis, cumple una función profética en tanto que hace una lectura de los acontecimientos históricos con la intención de desvelar y proclamar su sentido profundo”[1]. En Medellín se realizó un ejercicio eclesial de discernimiento de los signos de los tiempos, es decir, de auscultar, escuchar, ver, comprender, experimentar cómo y dónde acontecía la acción del Espíritu (Cf. GS 4.11.44).

Este trabajo eclesial es también un ejercicio pedagógico, antropológico, social y ecológico. Por ello Medellín invita a realizar una “pedagogía del discernimiento de los signos de los tiempos en la trama de los acontecimientos” (Medellín 10,13). Y este ejercicio debe ser comunitario. No leemos la realidad de manera individual. Nuestra lectura del mundo – usando la terminología pedagógica de Paulo Freire, otro de los inspiradores de Medellín – debe realizarse en comunión. Y sobre todo es un ejercicio que considera el relato de vida de las comunidades. No hacemos teología – o educación – al margen de la narrativa de los otros. Es por ello que el mismo Freire aconseja tener en consideración, pero en real consideración, ese testimonio. Y ello es también un ejercicio profético. Dice Freire: “en mis relaciones político-pedagógicas con los grupos populares de ninguna manera puedo menoscabar su conocimiento de la experiencia, su explicación del mundo, de la que forma parte la comprensión de su propia presencia en el mundo. Y todo eso viene explicitado, o sugerido u oculto, en lo que llamo ‘lectura del mundo’”[2]. Cada comunidad tiene su manera particular de hacer experiencia de Dios. Y por ello el ejercicio profético, que es ante todo motivación del Espíritu de Jesús, no asume la homogeneidad como clave fundamental. El Espíritu es creatividad, es libertad, unidad en la diferencia.

Y Francisco se ha puesto en la línea del Concilio y de Medellín. Francisco no participó directamente del Concilio. Él ha recepcionado – palabra teológica clave – creativamente lo que ha significado la renovación eclesial, no en la doctrina, no en el fondo, sino que en la forma y en la praxis de la evangelización. Francisco es el Papa que este tiempo necesitaba y está actualizando el mensaje del Evangelio y contagiándonos con su alegría que, como dice San Pablo, es fruto del Espíritu (Cf. Gal 5,22-23). Hay una praxis profética en la vida y palabra del Obispo de Roma en cuanto es capaz de anunciar la Palabra de Dios y denunciar críticamente aquello que va en contra de la dignidad humana: daño ecológico, cultura del descarte, relativismo, clericalismo. Y, como a todo profeta, y como con Jesús, Francisco encuentra fuertes detractores que impiden que el Espíritu de Dios sople en medio de las comunidades creyentes. Y ese viento está soplando desde el Sur.

Francisco asume la profecía de la misericordia y se mueve en la clave de la revolución de la ternura que provocó la Encarnación. Su vida está cristocéntricamente fundada. Es por ello que el Obispo Luis Infanti de Aysen recuerda que “desde el Evangelio y el estilo de Jesús, el Papa Francisco está promoviendo un fecundo y profético diálogo con la cultura de este tiempo histórico de la humanidad (…) un mensaje que plantea con valentía y claridad la dimensión política de la fe. Una fe vital y evangélicamente revolucionaria. Un mensaje para meditar, orar, difundir y vivir con pasión y entusiasmo”[3].

Este mensaje revolucionario, acorde a los signos de los tiempos, merece, como veníamos sosteniendo, la práctica del sensus fidei, de tener un oído en medio del Pueblo de Dios para escuchar cómo Dios nos habla. Francisco realiza este ejercicio eclesial y, con él, se ha puesto en la línea de Medellín, del Magisterio universal y latinoamericano reciente, y de la teología de nuestro pueblo, sobre todo la teología de la liberación y, principalmente, la llamada teología del pueblo nacida en Argentina con Lucio Gera.

Y porque cree en la relevancia de la comunidad cristiana, Francisco, en su reciente discurso a los miembros de la Asociación teológica italiana (29/12/2017) sostiene: “Se necesita una teología que esté formada por cristianas y cristianos que no piensen sólo en hablar entre ellos mismos, sino que sepan estar al servicio de las diversas Iglesias y de la Iglesia”[4]. Y por ello agrega: “Teología es también ser teólogos en la Iglesia. Lo diré con una palabra no teológica, el olfato de la fe”. Este olfato de la fe es el instinto profético que nace gracias a la acción del Espíritu. No hay auténtica reflexión creyente sino es en sentido eclesial. Esto, en definitiva, es ser y actuar como Iglesia profética. Esta es la senda que abrió Medellín y que hoy, cincuenta años después y con Francisco animando a la Iglesia, hemos de recepcionar creativa, fecunda y evangélicamente.

Estos días de preparación a la vista de pastoral de Francisco deberían ser un tiempo de ejercicio profético y de encuentro eclesial que celebra la fe animados por el Pastor Universal. Sólo desde un sentido de vivencia auténtica del Evangelio, siempre en Iglesia, nunca de manera aislada, los creyentes en el Dios de Jesús podremos lograr lo que Medellín y Francisco proclaman con fuerza: la humanización de todos los hombres.

[1] Gustavo Gutiérrez, Teología de la liberación. Perspectivas (CEP, Lima 2014), 83.

[2] Paulo Freire, Pedagogía de la indignación (Siglo XXI Editores, Buenos Aires 2012), 104.

[3] Luis Infanti de la Mora, “Presentación: una fe revolucionaria por los derechos sagrados”, en Este sistema económico atenta contra el proyecto de Jesús. Discurso del Papa Francisco a los Movimientos Populares de Santa Cruz (Copygraph, Santiago de Chile 2015), 7-9.

[4] http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2017/12/29/francisco-a-los-teologos-asuman-tambien-la-tarea-de-repensar-la-iglesia-para-que-sea-conforme-al-evangelio-religion-iglesia-vaticano.shtml [Recuperado el 08 de Enero 2017].


Columna de Opinión por Carlos Ernesto Sánchez

Dentro de pocos días llegará el Papa a Chile. No es el mismo escenario que recibió a Juan Pablo Segundo. No es la misma iglesia. Ni es el mismo pueblo.

Hoy la conferencia episcopal chilena, se encuentra conformada por un grupo de hombres buenos, pero no profeticos, valientes desafiantes, como fueron las figuras de Hourton, Santos; Contreras, Silva y otros. Hoy Goic es la excepción. El resto buenos funcionarios.

Hoy la iglesia se encuentra lejana de la gente. No es voz potente que ilumine el camino, por el contrario manteniendo y protegiendo a personajes como el Obispo de Osorno, cada día pierde mas credibilidad. ¿como es posible que se siga protegiendo a un sacerdote inculpado de abusos deshonesto, y se le envíe a una detección lujosa? como es el caso de John o"Reilly legionario de cristo.

El Papa encontrara un pueblo amorfo, sin conciencia de clase, con un gobierno de derecha, que entre sus filas tiene a personajes siniestros que avalaron la dictadura. Hoy para nuestro pueblo sus valores empiezan y terminan en un chat o en el aparato celular.

En esta situación la iglesia tiene culpa, ha dejado de ser profética, dar ejemplo de pobreza, de entrega, Días pasados fui al Convento de los Carmelitos Descalzos a tratar de hablar con un religioso, y fue imposible, el religioso no podía atender. Una Iglesia de funcionarios en carrera.

El Papa no saca nada con gritar que quiere una iglesia de los pobres y para los pobres, sino exige lealtad a Jesús y su mensaje. Si no denuncia con fuerzas a este sistema capitalista que nos hunde y destruye. No se puede estar con Dios y con el Diablo, el Papa debe con energía condenar este modelo de paraísos fiscales, donde el hombre no es sujeto de la historia, sino un objeto consumista.

No doy la bienvenida al Papa, hasta que de muestras de locura por el evangelio y denuncie con fuerza y anuncie con la misma fuerza la sociedad del amor y la justicia.

¿Qué le dirá el Papa a Piñera? será capaz de reprocharle su cercanía con cómplices de la dictadura? no creo,solo una sonrisa y silencio,

Nadie dudará que soy católico. Amo a esta Iglesia santa y pecadora. En ella me forme y soy su hijo, y por lo mismo lucho por que muestre nítido el rostro del resucitado. En esta iglesia existen hombres y mujeres santos, valientes serviciales hasta el extremo, como olvidar a Mariano Puga, José Aldunate,Roberto Bolton, Blanca Rengifo, Elena Chaín, Nicolas Vial, y tantos otros y otras que en esta visita deberían recibir el agradecimiento de un pueblo agradecido. No olvido a laicos fundamentales cuyo ejemplo conmueve, Jaime Escobar, Juan Subercaseaux, Raul Rosales y cuantos más que olvido. saludos y agradecimiento.

El espíritu sopla donde quiere y tal vez en esta visita sople y diga lo que los pobres estamos esperando. Queremos un padre que nos consuele y hable fuerte por nosotros. No queremos quedar a la vera del camino. Los pobres, viejos, cesantes, enfermos, marginales, prostitutas, los dolientes somos sin duda los preferidos de Dios. El nos ama aún no estemos contemplados en los protocolos


Las otras cuentas que pagar. Por Humberto Palma

Es muy cierto que «no solo de pan vive el hombre». Pero no menos verdad que «de la abundancia del corazón habla la boca». Entre uno y otro dicho, quizás en algún remoto punto medio, debe de estar la cordura que centre y profundice con inteligencia crítica y ánimo constructivo el debate respecto de la visita del Papa Francisco a Chile. Hasta ahora el mayor punto de atención se ha volcado a dos hechos, que sin dejar de ser necesarios no son, sin embargo, la piedra fundamental de la cuestión. Por un lado, los costos económicos asociados a la visita y, por otro, la campaña para movilizar y llevar personas a los encuentros con el sucesor de Pedro. No obstante el legítimo y urgente deber organizacional de prestar atención a ambos temas, no podemos olvidar en ningún caso ni momento que la visita del Papa es un evento que, por su naturaleza, exige ser pensado y vivido bajo el prisma de las citadas enseñanzas de Jesús, y ni siquiera de una por sí sola, sino de ambas a la vez, que así la madeja se desenreda mejor y es posible ver más allá de la inmediatez del asunto.

En relación con la primera: «no solo de pan vive el hombre», sería interesante preocuparnos por algo más valioso y edificante que la logística propia de la visita: dónde alojará el Papa, cuántas hostias se consumirán en las misas, o los litros de agua que beberán los fieles que asistan a los encuentros con él. La propuesta es aprovechar la ocasión para observar con ojo crítico de qué se está alimentado el alma de Chile, qué estamos consumiendo los ciudadanos. Es evidente que desde hace un tiempo a esta parte la Palabra de Dios no ocupa el primer lugar en nuestros consumos culturales. Por lo mismo, con inusitada facilidad se desechan valores evangélicos que son aporte fundamental a la vida en sociedad, tales como justicia, verdad, perdón, respeto, libertad, honestidad, entre tantos otros. El lugar de Dios lo ocupan hoy, como si fuesen modelos en pasarela, nuevos humanismos, promesas de felicidad al alcance de una tarjeta de crédito, salvadores y mesías políticos, fanáticos religiosos o fantasías postmodernas. Todos nos ofrecen lo mismo: felicidad y salvación, solo que auto-gestionada y sin que importe el cómo se logre el objetivo del «paraíso en la tierra», donde el sujeto autónomo es el único dios. Ante toda esta sarta de ofertas «gourmet», y a propósito de la preocupación por los costos de la visita del Papa, no estaría mal hacer el esfuerzo por calcular cuánto nos costaría escuchar el mensaje de Francisco a Chile: ¿cuántos kilos de honestidad y generosidad, cuántos litros de cordura y sentido común, o cuántos gigas de respeto, sobriedad y sabiduría? Con esto no quiero desconocer el esfuerzo material que han hecho tantos hermanos por gestionar y hacer posible la visita del Papa. Pero si el debate solo se queda «en el pan» (en la dimensión material de la visita), miserable y penosa será nuestra digestión.

En relación con la segunda: «de la abundancia del corazón habla la boca», espero que nuestra «boca nacional» hable y debata de algo más que de las eventuales o evidentes repercusiones socio-políticas que podría tener la visita: causa mapuche, relaciones con Bolivia o Diócesis de Osorno. Esos temas son los que seguramente la prensa más efectistas pondrá en discusión. Es nuestro deber, al igual que lo están haciendo algunos connotados intelectuales del país, hablar también de otros temas. Estoy convencido de que en el corazón de mi país y de mi Iglesia existen otras abundancias de las que deseemos, expectantes, comentar y escuchar. Esas otras abundancias nacen del corazón de Chile. Y nada más necesario que ponerlas sobre la mesa para nutrirnos también de ellas, pues únicamente así, hablando y escuchando de lo que se ama y se teme, de lo que se valora y desprecia, de lo que construye y destruye, es como una nación se abre a los apetitos de justicia y verdad, de paz y libertad, de comunión y fraternidad, que encuentran su satisfacción en el corazón de Dios, pero también en el justo desarrollo humano. No hay otra manera.

Cuando el Papa Francisco pise suelo chileno en los próximos días, lo hará como el pastor que es y no como un «rock star». Por lo tanto, es de esperar que nuestra preparación previa no se centre únicamente en la necesaria materialidad del asunto (el catering), ni tampoco en las estrategias para movilizar personas, sino en algo mucho más profundo que ello: el alimento del cual se está nutriendo nuestro pueblo. Cuando ese alimento es pan y circo, la «boca nacional» termina hablando de pan y circo, y finalmente el «cuerpo de Chile» sufre los estragos de una mala nutrición. Basta ver el incremento de los índices de enfermedades mentales, el aumento de violencia (física y verbal) en las escuelas, el avance de la droga en varias comunas, el nivel de insultos y agresividad en las redes sociales, entre otros fenómenos, para darnos cuenta de que solo aparentemente los chilenos lo pasamos bien y estamos bien (hay circo). Algo nos está indigestando, y paradójicamente es lo mismo que nos nutre: el desarrollo, pero no en sí mismo, sino el modo en que los estamos llevando adelante.

Mientras que para unos es abundante y de calidad, para otros es escaso, paupérrimo y nocivo, o simplemente ausente. Ahora bien, la preparación de una visita papal no debe perder de vista jamás estos temas, que en definitiva son los temas del Evangelio, de Dios y del hombre, y por supuesto lo que realmente importa a un pastor como el Papa Francisco. Pueden parecer argumentos recurrentes, pero mientras habite el hombre en la tierra habremos de estar preocupados y ocupados de lo que sale de su boca, pues en ello se revela el fondo de su verdad.

Ante la visita del Papa Francisco, Chile tiene una cuenta pendiente, y no es precisamente la de los costos organizacionales. Nuestra cuenta pendiente es la de un desarrollo más justo y equitativo desde un punto de vista económico, y más humano en sus repercusiones socio-culturales. De esto algo ya se ha dicho y publicado, pero no es suficiente aún para crear mayor conciencia en la población. En general, la gran preocupación de la gente, y también de algunos religiosos, continúa centrada en cuestiones de orden logístico. Es urgente, entonces, comprender que el Papa no es una estrella de rock, ni un líder político, sino un pastor atento a las necesidades de su pueblo, que viene a hablar y a escuchar de aquello que hay en el corazón de Chile. Por lo tanto, prepararse a su venida implica y exige, por sobre todo, estar atentos y en sintonía con el hambre del pueblo de Dios, tanto en su dimensión de justicia y equidad económica como en su dimensión más profunda de consumos culturales y anhelos de vida auténtica. De este modo contribuimos a satisfacer el estómago, pero sin olvidar el corazón, de cuyo centro nace la palabra que en definitiva nos construye o destruye.

P. Humberto Palma O.
Rector Colegio Amada Sofía, Coltauco


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