Vamos por una nueva educación

“Educación pública, gratuita y de calidad”, esta consigna fue la bandera de uno de los más grandes movimientos estudiantiles o movimiento social por la educación en el año 2006 durante la llamada: “Revolución Pingüina” y aún hoy, 12 años después, esta consigna sigue siendo nuestra bandera de lucha.

Desde 2006 a hoy ha pasado más de una década de este movimiento que ha tenido sus altas y bajas y que, como todo en la vida, ha vivido muchos cambios, desde lo más visible: gobernantes, voceros, ministros y los propios “pingüinos”. Esos jóvenes que comenzaron y que incubaron esta consigna son hoy hombres y mujeres profesionales, quizás con puestos políticos, padres y madres que, lentamente, van viendo algunas de las demandas que se pedían, cumplidas pero que a aquel primer petitorio se le han sumado nuevas necesidades ¿Qué se ha logrado? Citando a César Vallejo, poeta peruano “(…) son pocos, pero son (…)”, desde PSU gratuita para egresados de 4° medio, TNE (Tarjeta Nacional Estudiantil) con precio rebajado y su uso los fines de semana y las vacaciones, hasta demandas más grandes como gratuidad en universidades e institutos profesionales; y además, en nivel secundario, el fin del copago, lucro y selección en liceos particulares subvencionados y municipales.

Otro logro fue la ley de nueva educación pública, conocida como ley NEP, que comenzó a regir durante el 2017 en la que se garantizaba una desmunicipalización efectiva, es decir, la educación ya no iba a ser administrada por los municipios ¿Por qué? Muchos liceos y escuelas a lo largo del país se encontraban en precarias condiciones ya que el dinero que el Estado entregaba a los municipios era usado para cubrir otras necesidades. Esta nueva ley entrega la administración de los liceos y escuelas del país al Estado a través de los servicios locales, la agenda que conlleva esta ley comenzó el año 2017 con plazo final 2025, fecha cuando se verán todos los liceos y escuelas administradas por el Estado...