En el marco de las capacitaciones ciudadanas para estudiantes de educación básica y media, llevadas a cabo por la Armada de Chile, las cuales han sido denominadas: “Instruyendo al Ciudadano y Ciudadana Mirando Hacía el Mar”, con el presunto objetivo de promover la educación ciudadana y fomentar al mismo tiempo la importancia del mar y el rol de la institución en el futuro desarrollo del país1, urge llamar la atención a la ciudadanía sobre algunos aspectos.
El Contraalmirante Raúl Zamorano, quien dicta las mencionadas charlas en forma de desayunos cívicos virtuales, ha destacado públicamente que: “la importancia de esta iniciativa se encuentra en compartir esta experiencia en la educación con niños y jóvenes, especialmente en plataformas digitales”. No obstante, Zamorano no sólo entrega elementos formativos con respecto a los presuntos valores y funciones de la Armada de Chile, en específico de la Marina. Al momento de responder preguntas emanadas por niños y jóvenes participantes en torno a las funciones que cumple dicha institución, el día 29 de marzo, Zamorano entrega sin filtro una aseveración en torno a la defensa de la soberanía del territorio. En sus palabras, esta defensa estaría sobre la base de que: «Tenemos que estar preparados para enfrentar y ganar la guerra contra los que nos quieren hacer daño». Lo anterior es dicho sin marcar mayor énfasis en las otras funciones que se busca dar a conocer, hasta que otra estudiante le pregunta en reiteradas ocasiones sin recibir respuesta: ¿Cuáles son las nuevas funciones que debería integrar la Armada de Chile y la Marina para el soporte territorial y enfrentar el Cambio Climático, basados en el principio de cultura de paz?. La evasión a dicha pregunta por parte del contraalmirante, deja entrever que existe una falta en torno a los mismos objetivos que se dicen promover, junto al supuesto rol de esta institución en el futuro. La mencionada pregunta fue realizada mientras múltiples estudiantes acusaban censura a esta y otras preguntas. Al mismo tiempo, la sesión del día 29 de marzo estuvo marcada por varios hitos que ponen en tensión a las niñas, niños y jóvenes estudiantes que pasaron por el desayuno virtual -los cuales fueron alrededor de 300 durante la sesión, puesto que el espacio carecía de un protocolo claro para las intervenciones de las y los estudiantes. Hechos como la eliminación de estudiantes desde la sala virtual, cuándo se realizaban preguntas directas por el chat de la sesión, cuando estos planteaban preguntas que la Armada de Chile no quería abordar. Las preguntas “aprobadas” eran leídas al público por Carlos Vargas de E-ChileDigital.
La agenda de divulgación iniciada el pasado 15 de marzo del 2021 y los Desayunos Cívicos Virtuales levantados por E-ChileDigital y la Armada Chile, se iniciaron el 23 de diciembre del 20202. Esto ocurre seis meses después de que por instrucción del Presidente Sebastián Piñera se integra en el acápite III “Ministerio de Defensa Nacional”, del decreto N°19 el siguiente numeral: "23. Autorización para que los Institutos, Escuelas y Organismos Educacionales impartan Instrucción Premilitar"3. Si bien, el polémico numeral no necesariamente está relacionado con las clases virtuales discutidas acá, es una puerta que se ha dejado abierta para personas que no son educadores, y que tienen una enorme carga ideológica en un país con una historia militar como la chilena, lleven a cabo un adoctrinamiento en defensa y posicionamiento la ideología de la institución, hacia niñas, niños y jóvenes de nuestro país. Lo anterior, es alarmante puesto que, mediante la justificación de una actitud beligerante implícita en los diálogos que entrega el contraalmirante, se sugiere que existen personas o países que actualmente “quieren hacernos daño”. Sin embargo, este escenario no parece ser parte de la realidad internacional actual, ni de la situación que ocurre al interior de Chile. Además, se abre espacio a generar tanto la inseguridad de las niñas, niños y jóvenes participantes, así como también disfrazar en objetivos de formación ciudadana la innecesaria e indeseable inoculación en el pensamiento social de un escenario hostil inexistente. Este adoctrinamiento dista de los objetivos que la institución dice promover. En este sentido, las demandas planteadas por la gran mayoría de habitantes de nuestro país desde la rebelión popular de octubre de 2019 e incluso mucho antes, nos indican que el principio que debería construir Chile debe por el contrario estar basado en una cultura de paz. Las demandas del despertar social en Chile han dejado en claro que el rol que la ciudadanía espera de las FF.AA. es prioritariamente en el apoyo y soporte territorial para el desarrollo de la democracia, justicia social, el buen vivir y el resguardo del pueblo de Chile frente a cualquier amenaza, ya sean desastres de origen natural y los efectos adversos del cambio climático o el mismo Estado de Chile.
Camila Bustamante Á.
Coordinadora FECh. Candidata Constituyente Distrito 12
2 https://e-chiledigital.cl/armada/
3 https://www.diariooficial.interior.gob.cl/publicaciones/2020/06/09/42676/01/1770622.pdf
Santiago, 5 de abril de 2021