Testimonio: La muerte de Manuel Elgueta

El abogado Jaime Gatica Illánes investiga el tema de la contaminación por asbesto desde 1998, defendiendo a las víctimas. Aqui nos entrega su testimonio en relación a un caso emblemático que finalizó con el fallecimiento de la víctima.

Manuel Egueta se contaminó con asbesto cuando era sólo un niño. Nació en la Población Pizarreño, al lado de la fábrica, en 1964 y permaneció contaminándose por vía ambiental y por la ropa de trabajo que su padre llevaba a casa para el lavado, hasta el año 1983, cuando su padre fue despedido como trabajador de Pizarreño.

19 años de contaminación. A los 41 años, en marzo de 2005, le diagnosticaron mesotelioma, un cáncer agresivo que es relacionado exclusivamente con el asbesto.

Cuando se me consultó, sabia que Manuel iba a morir, que le quedaba poco tiempo. Se pidió una tramitación sumaria y breve, atendido que Manuel necesitaba la indemnización o ayuda económica para combatir su enfermedad o para pagar tratamientos que le aliviaran al menos el dolor. Manuel no tenía beneficio de atención por el seguro de enfermedades profesionales, porque él no se contaminó trabajando, sino en la población y en su hogar, por lo tanto, estaba fuera de la cobertura. Pizarreño y su mutual se opusieron, alargaron el juicio pidiendo que se sustituyera por el procedimiento ordinario, lo que implicaba esperar al menos 7 años, por el excesivo retardo que existe en primera instancia y sobre todo en segunda instancia en Santiago. Es decir, si alguna posibilidad existía de tratamiento en Estados Unidos, quedó ahí sepultada, se volvió a condenar a muerte a Manuel Elgueta.

Manuel murió a mediados de 2006, tras meses de dolor, asfixia y ahogos. Lo anterior es muy sintomático, porque el primer testigo que declaró en su causa, es don Gabriel Astorga, quién tuvo diagnóstico de mesotelioma en fecha similar a Manuel, pero don Gabriel tuvo acceso, a través de familiares, a tratamiento en Estados Unidos, lo operaron, lo trataron, y en noviembre (...)