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Un caos sin dereccho ni moral

Videojuegos después del 11 de septiembre

Industria colosal que factura anualmente cerca de veinte mil millones de dólares, los videojuegos parecen no tener en cuenta la diversidad política y cultural. En adhesión a las teorías de los neoconservadores, están penetrados por el poder simbólico del 11 de septiembre de 2001. Sobre la base de una despolitización de los conflictos y de un revisionismo histórico, confunden lucha contra el terrorismo y criminalización de soluciones políticas alternativas, que tienden a destruir por medio de las ficciones ideológicas.

Al centrarse en la violencia que suscitan los videojuegos, se suele desestimar su carácter de productos de la mente basados en reglas que determinan la interacción del jugador con la máquina. Y esas reglas son, al mismo tiempo, expresiones singulares del mundo. Motivo por el cual deberían ser calificados como bienes culturales, y no como programas de informática como los tipifica actualmente el derecho. Paradójicamente, este medio de comunicación se encuentra inserto en una industria globalizada que factura cerca de veinte mil millones de dólares por año, lo que conduce necesariamente a un formateo de contenidos.

En el ámbito político, los videojuegos siguen siendo ficciones ideológicas que prefieren trastocar las estructuras y los dogmas de la época, antes que restituir mecánicamente la realidad de las fuerzas presentes en el plano geopolítico. En consecuencia, no resulta sorprendente la persistencia actual de universos marcados por las implicaciones de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, como sucede en el cine o en las series de televisión. Por ejemplo, la guionización de los conflictos cede paso a la puesta en escena de un caos sistémico que los despolitiza; a la justificación de la lucha contra el terrorismo; al revisionismo histórico y la criminalización de la alternativa política que se disemina por América Latina. Esta evolución ideológica da cuenta tanto de un mundo sin derecho ni moral, como de un orden internacional (...)

Artículo completo: 344 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de julio 2007
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Tony Fortin

Jefe de redacción de Planetjeux.net, sitio de estudios críticos de los videojuegos. Autor, entre otros, de Les Jeux vidéo: pratiques, contenus et enjeux sociaux (en colaboración con Philippe Mora y Laurent Trémel), L’Harmattan, París, 2006.

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