En kioscos: Diciembre 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Inexorable ascenso de China, India, Brasil y otros países emergentes

Hacia un mundo descentralizado

Asia representa el comienzo de la historia y Europa su fin, pronosticaba el filósofo Hegel en el siglo XIX. Las transformaciones en curso, a inicios del siglo XXI, parecen demostrar lo contrario. Occidente deberá acomodarse a un mundo multipolar donde a pesar de la codependencia económica entre los países centrales y las nuevas potencias emergentes –China, India y Brasil–, éstas se autonomizan progresivamente.

“El ascenso de China –escribe el profesor Angang Hu, de la Universidad Tsinghua (Pekín)– se parece al que experimentó Estados Unidos hace un siglo (1870-1913). En ambos casos, se nota una tasa de crecimiento fuerte y una elevada contribución al aumento del PBI (Producto Bruto Interno) mundial.” Como en el caso de Estados Unidos, agrega, ese ascenso “no sólo transformará a la propia China, sino que además reconfigurará el mundo en su conjunto”. En efecto, algunas analogías resultan impactantes: la expansión económica y territorial de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XIX y la industrialización intensa tras la Guerra de Secesión (1860-1865) se vieron muy facilitadas por los flujos de inversión internacionales que, en sucesivas oleadas, tuvieron un papel importantísimo en la formación del capital, la extensión de las infraestructuras de transporte, la colonización y el desarrollo de los territorios, así como en la creación de un mercado continental integrado. Sin esos flujos transnacionales, esencialmente (pero no exclusivamente) de origen británico, el desarrollo de Estados Unidos habría sido menos rápido y menos fuerte...

Artículo completo: 259 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de noviembre 2008
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Philip S. Golub

Profesor del Instituto de Estudios Europeos, Universidad de París VIII.

Compartir este artículo