En kioscos: Diciembre 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Gripe A (H1N1)

Vientos de pánico

Hace 26 años surgía una pandemia nueva para el hombre: el sida. Desde entonces se han lanzado al menos cuatro grandes alertas, la última de las cuales concierne a la llamada gripe A (H1N1). Estas patologías presentan varios puntos en común: derivan tanto de vectores desconocidos –el HIV para el sida o la proteína prion de la encefalopatía espongiforme para el “mal de la vaca loca” (ESB)– como de mutaciones inesperadas de virus conocidos; todas provienen de epizootias (propagaciones de enfermedades animales); por último, todas comparten el pasaje de la barrera inmunitaria que separa a las especies y la característica de convertirse en contagiosas para los seres humanos.

También las caracterizan importantes diferencias: el sida mató a 25 millones de personas desde 1983 (de ellas, las dos terceras partes en el África subsahariana). Por su parte, hubo 214 muertos desde 1996 de la variante humana del ESB (entre ellos, 168 en Gran Bretaña); el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) provocó 916 víctimas entre 2003 y 2009 (casi todos en el Sudeste de Asia). A fines de 2008, la gripe “aviar” (H5N1) apenas tenía 248 casos fatales, el 80% de ellos en el sudeste asiático.

En cuanto a la gripe A, ahora tan extendida por el planeta –consecuencia de la “mediación” porcina, como todas las gripes pandémicas del pasado–, “sólo” se le atribuyen 1.250 muertes (sin certezas) en ocho meses, o sea claramente menos que la tasa media de una gripe estacional (300.000 decesos anuales en todo el mundo). Lo cual no descarta su letalidad en invierno, ya que los virus de la gripe resisten bien al frío...

Artículo completo: 272 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de septiembre 2009
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Denis Duclos

Antropólogo, director de investigaciones en el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). Trabaja especialmente sobre los “grandes miedos” de la sociedad.

Compartir este artículo