Italia redescubre a su clase obrera

Las fábricas de la automotriz Fiat, símbolo de la industria y del movimiento obrero italiano, sufren una nueva ofensiva. Pero esta vez el endurecimiento de las condiciones de trabajo exigido por la patronal tuvo una respuesta inesperada.

Gran parte de Italia parece haber redescubierto la existencia de una clase obrera combativa en ocasión de dos referendos sobre flexibilización laboral y reducción de costos, impuestos por la directiva del constructor automovilístico Fiat al personal de dos establecimientos: Pomigliano d’Arco, cerca de Nápoles, en junio de 2010, y Mirafiori, en Turín, en enero pasado. A través de esos acuerdos empresariales arrancados a cambio de la promesa de inversiones, se afianzaba un proyecto más general: reconstruir las relaciones industriales nacidas en los años 70 y 80, en línea con un derecho sindical restringido y con una mayor disciplina laboral...