Gobernar sin escuchar

Ese arrogante rasgo empresarial que hasta sus más cercanos atribuyen a Piñera, una persona que habla más de lo que escucha, que toma decisiones apresuradas y sin preguntarle a nadie, acostumbrado al mundo de la especulación donde los negocios y las ganancias son rápidas, se ha traspasado a todo su gobierno. Populismo y autoritarismo, la nueva forma de gobernar.

Un hedor autoritario emana de los poros del gobierno derechista de Sebastián Piñera. Ante las masivas movilizaciones ciudadanas contra el megaproyecto para construir cinco centrales hidroeléctricas en Aysén, La Moneda optó por intentar prohibirlas o al menos sacarlas de los escenarios callejeros para hacerlas invisibles, para mitigar sus impactos, para ahogar o silenciar las millares de voces que retumban en el palacio presidencial y que echan abajo los indicadores de popularidad a los que el gobernante es adicto...