¿Matrimonio igualitario? y prioridades de la Diversidad Sexual

Una mirada mayoritariamente masculina y emanada desde los sectores de más altos ingresos ha intentado arrinconar el debate de fondo sobre el reconocimiento social de derechos y el respeto por la diversidad sexual a sólo un asunto para resolver asuntos patrimoniales y contractuales. El llamado “Acuerdo de Vida en Común”, que agita al gobierno y la derecha, no es suficiente.

En estas semanas hemos asistido a una discusión de diferentes actores políticos en torno a distintas miradas respecto al llamado “Acuerdo de Vida en Común” o “Matrimonio homosexual”. Si bien es importante esta discusión hay que decir que también es una excusa para soslayar el debate de fondo, que no es otro que el pleno reconocimiento social de los derechos y el respeto por la diversidad. Así, hay discusiones más relevantes que afectan a la diversidad sexual y que se omiten, como la ley que condene la discriminación, la necesidad de una ley de identidad de género, una legislación que reconozca las familias lesbo-homoparentales, una Ley General de Educación que incluya la diversidad sexual en los programas educativos. La actual discusión está centrada en temas más cercanos a lo patrimonial y contractual, elementos parte de la hegemonía del discurso de un sector de alto ingreso y masculino...