El Chile post neoliberal que comienza a emerger

Prácticas sociales que privilegian la participación y la democracia empiezan a estar en el cotidiano de las múltiples iniciativas movilizadoras que florecen como resultado de la temprana primavera inaugurada por los estudiantes. Es el nuevo Chile que asoma.

Decenas y decenas de iniciativas, articulaciones, redes y colectivos ciudadanos de distinto tipo y tamaño procuran a lo largo de Chile plasmar sus propuestas, coordinar agendas de movilización, afinar estrategias comunes, intercambiar experiencias de organización y/o establecer calendarios de acciones para demandar sus derechos, defender territorios amenazados por proyectos depredadores del medioambiente, oponerse a los abusos del mercado o por la profundización de la democracia. Son movimientos, organizaciones y colectivos que han comenzado a dibujar, pensar e imaginar un Chile post neoliberal.

Se trata de una movilización social, con dimensiones territoriales, que no tiene precedentes en la historia reciente del país, jalonada por la persistente demanda de los estudiantes que ha golpeado en el núcleo del modelo económico y político heredado de la dictadura militar y que la seguidilla de gobiernos sustentados por la socialdemocracia aliada a la Democracia Cristiana no tuvieron la voluntad política de modificar, pese a que en algunos momentos tuvieron las condiciones para hacerlo.

La llegada a La Moneda de un gobierno de empresarios -cruzado por conflictos de interés encarnados hasta en el propio Presidente de la República (2)- apoyado en una pléyade de tecnócratas inexpertos, puso al desnudo las contradicciones de todo el aparataje institucional -político y económico- que ya tenía un historial de debilitamiento de su legitimidad.

A la desigualdad estructural que genera el modelo económico, que coloca al mercado como el principal distribuidor de recursos contra el cual los ciudadanos se sienten desprotegidos, se ha sumado la incapacidad política del gobierno derechista para dar una salida (...)