Carta de los marinos detenidos al Presidente

A fines de agosto de 1973, los marinos detenidos en Valparaíso, en el cuartel Silva Palma, quedan en libre plática. Casi inmediatamente resuelven emprender una última acción destinada a “evitar una gran masacre contra el pueblo” que saben próxima: escribir una carta pública.

El sargento Cárdenas discute su contenido con los marineros Ernesto Zúñiga y Jaime Salazar. Un enfermero amigo le proporciona papel y lápiz y redacta la célebre carta dirigida al Presidente, su jefe máximo, y al pueblo.

Recuerda que ellos acudieron a los dirigentes para denunciar el golpe que se prepara; denuncia las torturas, produciendo la primera lista de torturadores (hasta hoy impunes) que los forzaban a inculpar a los dirigentes, y desmiente las acusaciones de bombardeos. Termina reivindicando los objetivos del movimiento: defender al Gobierno, la Constitución, la legalidad, el pueblo, y oponerse a los que van a atropellar la ley y terminar con la vida de miles de seres humanos...