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Causas y efectos del ataque en Nairobi

Terrorismo somalí, malestar keniata

El ataque al shopping Westgate de Nairobi por parte de terroristas islámicos somalíes pertenecientes al movimiento Al-Shebab dejó numerosos interrogantes. El hecho constituye un nuevo episodio en la larga guerra civil que desgarra a Somalia desde 1991 y es un síntoma de la profunda inestabilidad política que asola a Kenia.

Sábado 21 de septiembre de 2013, un pequeño comando que operó en nombre de los shebab –abreviación del movimiento islamista somalí Harakat Al-Shebab Al-Mujahideen–, entraba al shopping Westgate, en Nairobi, Kenia, y abría fuego contra la multitud de clientes que estaba haciendo sus compras. Atrincherados en el laberinto de locales, los atacantes mantuvieron el lugar sitiado durante cuatro días y mataron a cada persona que tuvieron a su alcance. No sólo las autoridades de Kenia no lograron detener la masacre, sino que fueron incapaces de identificar a los miembros del comando, de impedir su fuga o incluso de detener a uno solo de ellos. Más de un mes después de los hechos, la incertidumbre sigue siendo total, incluyendo el número de víctimas.

Si bien los acontecimientos fueron percibidos ante todo como un ataque de “terroristas islámicos”, hay dos dimensiones que por lo general fueron subestimadas: por un lado, constituyen un episodio más en la guerra civil que arrasa a Somalia desde las primeras ofensivas de la guerrilla en 1988 y, por otro, son un síntoma agravante de la inestabilidad política en Kenia, que no deja de empeorar desde la discutida elección presidencial de 2007...

Artículo completo: 258 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de diciembre 2013
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Gérard Prunier

Investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS, París) y director del Centro Francés de Estudios Etíopes, en Adís Abeba.

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