El legado de Carlos Orellana

El impacto del exilio en muchos escritores y artistas significó silencio, sin embargo, esa gran mayoría que continuó con su trabajo aportó de manera significativa a la memoria tanto individual, como colectiva, las que se transforman en cantera inapreciable para la disciplina histórica. Uno de ellos fue el intelectual Carlos Orellana, quien falleciera recientemente dejando un enorme legado.

Los cuarenta años del golpe militar en Chile motivaron una serie de actos conmemorativos, tales como conferencias, simposios, publicaciones; sin embargo, el tema del exilio no tuvo igual resonancia y no fue incluido con los mismos énfasis. Carlos Orellana, un intelectual que, lamentablemente, experimentó el desarraigo, así lo corroboró en una de las últimas entrevistas que concediera. ¿Por qué hacer presente esta ausencia de los debates académicos en particular, y de la Prensa en general? Es la partida reciente de este hombre multifacético la que nos ofrece la circunstancia de referirnos al tema del destierro, a través de una somera mirada a su vida pública, trabajo y aportes.

Carlos Orellana quien nació en Guatemala, se crió en Santiago y se formó en la Universidad de Chile optó desde muy temprano por la nacionalidad latinoamericana, elección que confirmó en sus largos años de exilio. Escritor, editor, crítico literario, director de revistas y memorialista, maestro, para referirse a él, se debe, a nuestro juicio, buscar un ángulo desde el cual observar su vida y trayectoria intelectual. Nuestro punto de mira será la disciplina histórica, que es desde donde hemos estudiado y valorado su aporte y contribuciones…