En Chile es común observar la experiencia internacional como óptima, otorgándoles a dichos modelos especial atención y credibilidad como ejemplos dignos de seguir. Este es el caso de Finlandia, que posee un sistema educativo interesante de prestar atención pues, en algo más de seis décadas, ha logrado colocarse en los primeros lugares de los rankings internacionales. A comienzos de noviembre de este año, una numerosa comitiva chilena, encabezada por el actual Ministro de Educación e integrada por parlamentarios, académicos y expertos, viajó a Finlandia a fin de recoger experiencias de su exitoso sistema educacional. El periplo que ha dado pie a comentarios y coloquios, que confluyen en el tema que hoy concita atención nacional: la Reforma Educacional.
Son múltiples los elementos que se combinan para hacer exitoso el sistema educacional finlandés. En primer lugar, está regulado por una ley marco pragmática y que tiene que ver, principalmente, con lineamientos básicos del quehacer pedagógico diario como un ambiente cálido para los niños, ritmos de aprendizaje apropiados, evaluación motivadora, condiciones materiales óptimas, profesorado experto. Asimismo, la gobernanza, se convierte en un elemento vital para el desarrollo de la política educativa. En este contexto, destacan una alta descentralización, un currículo base mínimo de carácter nacional que da libertad a las comunidades locales para producir sus propios programas y, un financiamiento diferenciado, según sus necesidades. Todos estos elementos -y otros- se articulan para implementar la política haciéndola exitosa...
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