Desde la llegada de los conquistadores españoles a nuestro territorio, el pueblo-nación mantuvo la decisión de defender el legítimo derecho a su territorio y a su soberanía. Así pudo mantener por siglos un territorio y una autonomía, siendo la única nación originaria de la región suramericana que, en este periodo de conquista, logró establecer tratados bilaterales en que se estableció un territorio y una frontera para la nación mapuche.
Con la independencia de las repúblicas de Chile y Argentina comienza otro periodo de la historia y es donde se inicia el actual conflicto territorial y político con la nación mapuche; en estos últimos dos siglos, desde la creación de los Estados nacionales, han existido proyectos genocidas que básicamente apuntan a la desaparición de nuestros pueblos originarios.
Al inicio de la república, estos Estados, a través de decretos y leyes, pretendían de manera automática incorporar a la nación mapuche a sus respectivos territorios, pero la cohesión de los mapuche impidió que eso sucediera. Recién después de medio siglo de existencia de estos países, desde los Estados de Chile y Argentina se decidió intervenir militarmente el territorio mapuche con el proceso llamado “Pacificación de la Araucanía” y “Campaña del Desierto”, estableciendo fuertes y líneas de ocupación militar y política...
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