De acuerdo al Ministerio de Educación durante 2018 las universidades chilenas recibieron $24.217 millones de pesos en donaciones privadas, un poco más de 34 millones de dólares. Es una cifra importante si se advierte que este monto se incrementó en 34% respecto al 2017.
En teoría este mecanismo de donaciones privadas permite que las instituciones de educación superior complementen su financiamiento mediante una fuente distinta a los aranceles que pagan los estudiantes y al aporte que hace el Estado. Sin embargo, 77% de esas donaciones se concentró en tres universidades: la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), la Universidad de Los Andes, y la Universidad del Desarrollo (UDD). La PUC recibió $ 8.862 millones, un 51% más que en 2017, representando el 36,5% del total de las donaciones. La U. de Los Andes percibió $ 5.838 millones, el 24%. Y la UDD recibió $4026 millones, lo que sumó el 16,6%.
Esta extraña concentración de recursos en sólo tres instituciones exige un análisis más profundo. La PUC y la Universidad de Los Andes (ligada a la prelatura del Opus Dei ) son instituciones confesionales católicas. Y tanto la Universidad de Los Andes cómo la UDD no están adscritas a la gratuidad, tal como lo dispone la ley 21091, a pesar de cumplir los requisitos de acceso. En los tres casos la gran mayoría de sus estudiantes provienen de familias de altos ingresos. Las orientaciones políticas de estas tres instituciones son eminentemente conservadoras, marcadas por una abierta afinidad ideológica con dirigentes políticos de derecha y con lazos directos con grandes grupos empresariales nacionales y transnacionales...
Texto completo en la edición impresa del mes de junio 2019
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl