En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Polémica en torno al censo estadounidense

¿Cuál es su raza?

¿Es usted “negro”, “blanco”, “amerindio”, “asiático”...? Desde hace dos siglos los habitantes de Estados Unidos deben declarar su “raza” en los censos. Instrumentos de políticas de lucha contra la discriminación, las estadísticas étnicas han terminado por reforzar el sentimiento de pertenencia identitaria, legitimando las divisiones que se suponía debían combatir.

La administración estadounidense se estuvo preparando para este momento por casi diez años; multiplicó las investigaciones, pruebas, auditorías e informes. En 2020, por vigésima tercera vez en su historia, Estados Unidos va a realizar un censo de población. Cientos de agentes recorrerán el país para registrar a quienes no lo hayan hecho por internet. ¡Atención, recalcitrantes! Quien eluda el procedimiento se expone a una multa de 5.000 dólares. Hasta 1976, los infractores se arriesgaban incluso a terminar tras las rejas.

El censo estadounidense constituye una obligación decenal inscripta en el primer artículo de la Constitución. Se trata de un pilar del federalismo, ya que permite establecer el número de representantes electos que tendrá cada Estado en la Cámara de Representantes y que sirve de base para definir las circunscripciones electorales. También determina cómo se reparten los fondos federales entre los Estados (ochocientos mil millones de dólares en 2018) y, desde los años sesenta, orienta las políticas de discriminación positiva. Aunque se trata de un tema en apariencia tedioso –“digan ‘censo’ y van a hacer que todos se queden dormidos”, señaló el creador de la serie The West Wing, Aaron Sorkin–, lo cierto es que reviste gran importancia. Y más vale que cuenten a todo el mundo...

Artículo completo: 280 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de agosto 2019
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Benoît Bréville

Jefe de redacción adjunto de Le Monde diplomatique, París.

Compartir este artículo