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Recrudece el bloqueo y la represión a población palestina

En el caldero de Gaza

Desde hace trece años Israel somete al territorio palestino dirigido por Hamás a un bloqueo militar devastador.

En esta mañana de junio, el tiempo está radiante sobre la playa en la que se alinean las coloridas barcas pesqueras. El brillo del sol, el azul del cielo y el oleaje del mar le dan al paisaje un aire de tarjeta postal. Pero la ilusión de este decorado encantador dura poco: aquí, el Mediterráneo está contaminado; el horizonte, cubierto de fragatas de guerra; los cielos, surcados por drones y aviones de caza. Estamos en la Franja de Gaza, un territorio superpoblado (2 millones de habitantes en 365 kilómetros cuadrados) y asediado por Israel.

Los pescadores que nos reciben en su choza en Beit Lahiya, en las inmediaciones de la ciudad de Gaza, están abatidos. Israel, que impone desde hace trece años un implacable bloqueo –aéreo, marítimo y terrestre– al territorio palestino, les prohíbe desde hace dos días toda salida al mar, tras haber reducido ya considerablemente su área de navegación. La razón invocada es el envío de globos y barriletes incendiarios sobre las localidades israelíes –principalmente kibutz– situadas a orillas de la franja costera. El 18 de junio, tras dos noches de hostilidades, y un posterior retorno a la “calma”, Tel Aviv volverá a autorizar la pesca, pero sólo en un radio de 10 millas náuticas (18,5 kilómetros), lejos de las aguas ricas en peces. Una medida de excepción de la cual Hamás, el partido islamista en el poder desde el año 2006 en Gaza, reclama regularmente el levantamiento durante las negociaciones indirectas con Israel...

Artículo completo: 279 palabras.

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Olivier Pironet

De la redacción de Le Monde Diplomatique.

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