En todos los procesos de cambio cultural se produce una batalla por la memoria. Mucho más en las Revoluciones Culturales. Lo que ocurre en Chile es algo cercano a ello. Vimos caer estatuas en todas partes del mundo. En una imagen surrealista los campesinos rusos miraban pasar en una barcaza una enorme efigie de Lenin rumbo al desguazadero. Se sacaban el sombrero. (Vergoupoulos). En Chiapas lo primero que hicieron fue tirar al suelo al Conquistador. El Comandante en jefe del Ejército los ha acusado de anti patriotas. Habría que decir que el concepto mismo de Patria está en disputa. Los españoles cantaban:
Dicen que la Patria es
Un fusil y una bandera
Mi Patria son mis hermanos
Que están labrando la tierra
En lo personal adheriría a esa hermosa canción. No es la única condición de “patriota” la que tiene en su mente el Comandante. Hay muchas otras. Y sin duda la de él pertenece más al siglo XIX que al XXI.
Baquedano en el sur
En la mitad del siglo XIX se produjo un fuerte movimiento anti militarista en Chile que incluso llevó al cierre de la Escuela Militar. Los contingentes activos eran casi exclusivamente los del Ejército de la Frontera, acantonados de Concepción al sur, para guerrear con los mapuches. A partir de 1866, con Cornelio Saavedra al mando, se va a producir una guerra de exterminio contra ellos. Baquedano me aparece en la Historia del Pueblo Mapuche el año 1867, en ese verano maldito, comandando una de las huestes armadas que se internaban en el territorio cruzando el Bio Bio y llegando casi hasta lo que hoy es Temuco. Las entradas se hacían en el verano y consistían en quemar las sementeras de trigo para hambrear a la población mapuche, quemar las casas (Rukas), arrear con los animales (ahí están las cifras bastante grandes), y también arrear con mujeres y niños que muchas veces eran enviados al centro del país. Era una guerra del todo irregular y de pillaje. A algunos a veces no le iba tan bien. El famoso Pedro Lagos que se toma con chupilca del diablo mediante y corvos asesinos el Morro de Arica, fue derrotado por los mapuches en esa guerra y en esos años. Eso de jamás vencido señor Comandante, debía ser revisado.
Baquedano en el norte
Como es bien sabido la Guerra del 79 no fue querida por la mayor parte de la población hasta los hechos de Iquique con Arturo Prat, que produjeron una enorme marea nacionalista. De ahí fue su importancia. El ejército se fue armando con nuevos contingentes y la mayor parte de los oficiales venía del sur. Como anécdota está el momento en que se sube a los buques la tropa en Valparaíso. El despelote fue máximo y demoraron más de una semana en hacerlo. Urrutias, Lagos, Barbosas, Saavedras y Baquedano estaban acostumbrados a esas guerras irregulares y sabían poco de estrategia y táctica, esto es de ejércitos de línea contra ejércitos también de línea.
Francisco Antonio Encina inapelable historiador conservador, nacionalista y patriota en el sentido del Comandante en Jefe, detalla esta guerra del modo más increíble. Vale la pena que lo lean. Señala que si no hubiese estado al mando de todo el ejército en la práctica un civil como Rafael Sotomayor, Ministro de Relaciones Exteriores, (Plaza Sotomayor de (…)
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