El aporte de las universidades públicas en el proceso constituyente

A poco menos de un mes de la instalación de la Convención que nos dará una nueva Constitución, las universidades siguen demostrando su intención de continuar jugando un decidido rol de acompañamiento y apoyo al proceso en marcha.

Es cierto que la mirada de las chilenas y chilenos se ha fijado durante estos últimos meses en los convencionales, actores directos del mandato de cambio y elaboración de un texto fundamental nacido de manera democrática, paritaria, con participación de pueblos originarios y de distintos sectores que hasta ahora han sido marginados de las decisiones públicas de primera relevancia, como las fuerzas independientes y las regiones. Es normal que así sea, la agenda ha estado tomada por la propaganda electoral, los comicios, sus resultados y finalmente el interés y la curiosidad por conocer a los nuevos representantes y sus propuestas para el país.

Al mismo tiempo, también es cierto que el trabajo de larga data de las universidades en favor de hacer avanzar los anhelos de cambios constitucionales del país se ha mantenido constante. Sin ir más lejos, este apoyo se expresó con claridad y de forma inmediata ante las dificultades logísticas conocidas el primer día de funcionamiento de la Convención. Ante la bochornosa imprevisión inicial de la secretaría técnica y del Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres) para solventar oportunamente cuestiones operativas básicas, rectores de universidades públicas de inmediato pusieron a disposición de la Convención sus instalaciones, ofreciendo su aporte desinteresado y reiterando su compromiso. Este resuelto espaldarazo no sólo vino a hacer más patente la vergüenza del gobierno ante su propia incompetencia, sino que además reforzó la imagen de una Convención con reconocimiento y sostén por parte de otras instituciones del Estado, además de adelantar desde ya las posibilidades de contar con la generosa hospitalidad de los organismos de educación superior de regiones para recibir futuros encuentros y sesiones de la Convención fuera de Santiago.

Por lo que toca a la Universidad de Santiago de Chile (Usach), ésta ha trabajado y discutido junto a toda su Comunidad sobre el desafío de la Nueva Constitución para Chile desde fines de 2019. Incluso antes, muchas de las demandas sustantivas, propuestas de cambio y vías procedimentales para superar el texto de 1980 ya se habían venido debatiendo por largos años en clases y en un sinnúmero de seminarios, coloquios y jornadas de reflexión. (...)