El triunfo del Rechazo y la cuestión constitucional

Los dos últimos plebiscitos: el del 2020 y el del 2022 han dejado dos cosas claras. Primero que una amplia mayoría de Chile no quiere seguir con la Constitución vigente y que quiere una escrita por un órgano democrático distinto del Congreso, y segundo que tampoco quiere la que se ha propuesto por la Convención Constitucional. Mientras se resuelve la cuestión constitucional, sigue vigente la heredada de la dictadura con las modificaciones que se han realizado en democracia manteniendo inalterada la subsidiaridad que nos trajo hasta este momento de crisis social, política e institucional. Es realmente digno de estudio la proeza de dar la vuelta en tan poco tiempo un 80% de apruebo inicial a un 62% de rechazo final. Acercarse a la comprensión de este fenómeno complejo, requiere un análisis multivariado, es decir, la comprensión que no hay ninguna causa que por si sola pueda explicar el amplio margen con el que se impuso el rechazo en la última elección, y es necesario considerar múltiples variables, que para efectos de orden los presentaré en 4 dimensiones distintas y relacionadas entre si: la forma, el fondo, el contexto, la información.

Forma y fondo
La forma en la que transcurrió el proceso, los exabruptos y estridencias de convencionales, junto con gustitos innecesarios terminaron con el descrédito de la Convención Constitucional, y por lo tanto quitándole valor al producto plebiscitado: la propuesta de nueva Constitución. El constituyente subestimó la importancia de las formas. No basta con ser serio y profesional, hay que parecerlo. Sin duda la votación desde la ducha, el cáncer que no fue, el guitarreo y los disfraces desde la testera, la hoy añeja frase “aquí los grandes temas los vamos a poner nosotros”, y el golpeteo de mesa gritando “pare” en medio de la canción nacional en la sesión inaugural y otros tantos más en suma incidieron en lo que podemos entender como la forma.

La segunda dimensión es el fondo: a millones de compatriotas no les terminó de cuajar en mayor o menor medida elementos de la propuesta; las distintas naciones en un Estado, el pluralismo jurídico o las autonomías territoriales indígenas. Otros no pudieron transar la constitucionalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Desde la academia se crítico el lenguaje declarativo y el exceso de detalles. La reingeniería de la justicia en cómo se administra ya no en manos de jueces, sino que de un consejo, y que los jueces “sólo” juzguen. El nombramiento de fiscales regionales por la asamblea regional (ex-CORE) hizo dudar a otros. Cuando se rediscuten tantos conceptos, y se incorporan otros nuevos, es altamente probable que por cada votante, pudiera haber a lo menos (...)