La formación del profesorado

La reflexión sobre la formación inicial del profesorado y el desarrollo profesional docente sigue siendo un tema relevante para las políticas públicas educativas y para las universidades nacionales. Un tema que además adquiere aún más resonancia cuando precisamente en este periodo del año, las instituciones de educación superior están enfrentando un nuevo periodo de admisión y selección universitaria.

El actual escenario que afrontan las universidades que dictan carreras de pedagogía, se enmarca en la Ley 20.903 promulgada en abril de 2016. En ella se establecieron los criterios mínimos para la Formación Inicial Docente (FID) y al mismo tiempo, estableció un Sistema de Desarrollo Profesional Docente. Pero, como se aprecia en varias iniciativas legales ya publicadas en los últimos años para regular el sistema educativo, la confrontación entre el espíritu de la ley y las condiciones objetivas para implementarse, obligan a las autoridades de turno, a establecer un plan progresivo de instalación y de aplicación de sus normativas

En el caso de la Ley 20.903, se propuso un plan de desarrollo a 10 años, que se inició en el año 2016 para finalizar en el 2026, debido a que el tratamiento de muchos de los aspectos críticos abordados en la Ley y relevados por diferentes organismos e investigadores nacionales e internacionales avalaban, debían instalarse progresivamente. En términos generales esta Ley busca elevar la calidad de la FID a través del mejoramiento de la formación del profesorado, tanto en sus cursos universitarios como en sus prácticas profesionales y, por otra parte, desarrollar una carrera docente que apoye el proceso formativo permanente, conteniendo incentivos y reconocimientos que incrementen el valor social de la profesión.

Con esta Ley se modifican las condiciones de admisión y de matrícula, elevando los requisitos de ingreso de los futuros profesores. El objetivo consiste en seleccionar a los estudiantes con mejor rendimiento en enseñanza media y pruebas de selección universitaria. Estos requisitos de ingreso se harán gradualmente más exigentes hasta el año 2023, cuando se exigiría que las carreras de pedagogía matriculen a estudiantes con algunas de las siguientes condiciones: haber obtenido un puntaje en las pruebas de selección universitaria dentro del 30% superior, tener un promedio de notas de la educación media (NEM) dentro del 10% superior en su establecimiento educacional, haber obtenido un puntaje dentro del 50% superior en PSU y un NEM dentro del 30% superior en su establecimiento, o bien haber realizado un programa de preparación y acceso a carreras de pedagogía y estar dentro del 15% superior en NEM de su establecimiento o del país.

La Ley 20.903 se justificó en un escenario nacional marcado por el (...)