El empuje de la investigación científica

El ecosistema Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) ha evolucionado de manera vertiginosa en los últimos años, pasando desde un sistema incipiente a comienzos de la década de 1980 basado, principalmente, en fuentes de financiamiento exclusivamente estatales orientadas al desarrollo de investigación fundamental, hacia el ecosistema complejo que tenemos en la actualidad, al cual cada día se incorporan nuevos actores relevantes. En este proceso, el desarrollo de investigación fundamental ha abierto el camino para avanzar hacia una investigación aplicada, recogiendo las necesidades y problemas que enfrenta la sociedad actual, incluyendo a toda su diversidad. Es así como el rol del sector productivo ha cobrado relevancia, encontrando permanentemente nuevos desafíos que deben ser abordados para permitir el avance y crecimiento sostenido de cada área de pertinencia. Es aquí donde la CTCI juega un papel fundamental. Este ecosistema CTCI ha permeado hacia la sociedad mediante la difusión y apropiación de temáticas CTCI en comunidades educativas, hacia instituciones gubernamentales orientando el diseño y ejecución de programas e instrumentos que involucran CTCI sin dejar de lado aspectos transversales como igualdad de género, objetivos de desarrollo sostenible (ODS), fin de la pobreza, salud y bienestar, entre otros.

Aparece en este punto el concepto de “Economía del Conocimiento”, cuyo paradigma es transformar la producción a través de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. El escenario actual en nuestro país en cuanto a Innovación tecnológica está por debajo de las cifras globales y de los países que componen la OCDE, ocupando el lugar 51 en base al “Global Innovation Index (GII)”. Es necesaria una política país clara orientada a superar estas brechas que nos separan de los países más desarrollados en cuanto a CTCI. Para ello resulta fundamental establecer una planificación estratégica que involucre a todos los actores de la sociedad, haciéndolos partícipes del proceso de desarrollo económico y social, así como también de los beneficios que este desarrollo basado en CTCI retribuye a dichos actores, y finalmente, a la sociedad en su conjunto. Existen algunos factores críticos que permitirán avanzar hacia un mayor desarrollo, tales como la innovación, la transferencia de tecnologías, y el emprendimiento de base científico-tecnológica, que nos conducirán hacia la transformación económica que el país necesita para alcanzar el nivel esperado en términos de bienestar económico, social y cultural. Resulta fundamental anticiparse a los nuevos desafíos que deberá enfrentar la sociedad en el mediano y largo plazo, lo que conlleva la implementación de cambios para la transformación del Estado que permitan abordar de manera correcta y efectiva los desafíos estratégicos detectados hoy y los que vendrán en un futuro cercano. Las alianzas público – privadas, la difusión y divulgación científica, y la formación en I+D en los distintos niveles del sistema educativo son las acciones que permitirán dar respuesta a este desafío.

Es necesario que el ecosistema I+D crezca de manera significativa, destinando (...)