Municipios y más mecanismos anticorrupción

A mediados de este mes de abril debería instalarse en la Cámara de Diputados y Diputadas una comisión investigadora de los numerosos delitos que afectaron a la Municipalidad de Vitacura y que tiene como principal protagonista a su exalcalde Raúl Torrealba, a quien la justicia investiga por fraude al fisco, cohecho, falsificación de instrumentos públicos, malversaciones de caudales públicos, entre otros delitos.

“El Tronco”, como le llaman sus cercanos, fue alcalde de una de las comunas más ricas de Chile por seis periodos consecutivos, durante los cuales construyó una red de instituciones vinculadas al municipio, que luego usaría para desviar los recursos públicos a campañas políticas de su ex partido, Renovación Nacional, y para financiar candidaturas de su simpatía, todas vinculadas a la derecha.

Ha sido la propia alcaldesa de Vitacura, militante de la derechista Evopoli, Camila Merino, quien interpuso las denuncias contra Torrealba luego de determinar por investigaciones internas que existía en el municipio una red de instituciones y personas que durante años –por lo menos desde 2016, dice una ex colaboradora del ex alcalde en sus declaraciones ante la justicia– recibieron instrucciones para entregar al ex edil o quien él dijera sobres cerrados con dinero efectivo de manera regular. El esquema montado –según declaraciones de testigos ante los investigadores– sacaba los fondos de organizaciones comunales funcionales con cheques que eran cobrados por “palos blancos”, emisores de boletas, quienes a su vez entregaban los sobres con billetes al entonces alcalde, colaboradores o candidatos, según indicara el “Big boss”, como lo llamaban los empleados municipales.

Aunque las cuentas finales aún no se hacen, el monto defraudado por Torrealba se estima que supera los 2.500 millones de pesos, extraídos de organismos colaboradores del municipio como Vita Deportes, Vita Salud y Vita Emprende, entre otras figuras legales que no están sujetas al escrutinio directo de (...)