De todos los libros que escribí, éste es sin duda el más personal. En primer lugar porque es el único libro que escribí solo: todos los demás, fueron junto a Christian Laval, desde La nouvelle raison du monde (2009) hasta Dominer (2020). Pero lo es también porque escribirlo ha despertado en mí un sentido que nunca había ejercitado con tanta intensidad, el de la empatía política a distancia. Esta insólita expresión exige una explicación.
Para empezar, mi generación (que en 1973 tenía unos 20 años) quedó marcada de por vida por Chile, a la vez animada por el impulso de la Unidad Popular y traumatizada por el golpe de Estado de Pinochet. Mucho más tarde, a finales de septiembre de 2016, fui por primera vez a Chile, invitado a las “Jornadas Transdisciplinarias de Estudios sobre Gubernamentalidad” en la Facultad de Ciencias Sociales de Santiago. Esta invitación se realizó después de que hubieran recibido el primero de los dos libros antes mencionados, dedicado íntegramente al neoliberalismo. Curiosamente, se mencionaba poco a Chile, que sin embargo fue la primera contrarrevolución neoliberal; porque el enfoque privilegiado era el de la gubernamentalidad tal como Foucault la había elaborado en Naissance de la biopolitique: una forma de dirigir a las personas mediante incentivos en lugar de la coerción directa. Esta lectura, sin duda, apropiada para el Chile posterior a los 90, nos impidió hacer plena justicia a la singularidad, premura y brutalidad de la experimentación del neoliberalismo en ese país.
El estallido de octubre de 2019 cambió todo, por su capacidad de remecerme como testigo directo. Cuando llegué, a principios de noviembre, pude participar en varias marchas, entre ellas la del 8 de noviembre en Santiago, que me impresionó muchísimo. El coloquio al que debía asistir el 9 de noviembre se canceló debido a la lesión que dejó ciego a Gustavo Gatica(1). El 13 de noviembre, fui invitado a una mesa redonda sobre la nueva Constitución en la Universidad de Los Lagos, en Osorno. El 15 de noviembre, asistí a un curso de derecho constitucional, dictado en la plaza de dicha ciudad por profesores de la misma universidad. Por su diversidad, esta experiencia provocó una profunda transformación interior. Algunas páginas de Dominar (2), así como el primer capítulo del libro colectivo Le Choix de la guerre civile (3), llevan la huella de este cambio. Lo que quedó grabado para siempre en mi memoria, fue la increíble energía colectiva y la alegría de estar juntos que sentían los manifestantes, una alegría que se hacía palpable con las orquestas que tocaban en medio de las marchas, así como por la multitud de banderas mapuche y pancartas feministas, sin ningún emblema de partido.
Cuando (…)
Texto completo en la edición impresa del mes de mayo 2023
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl