Los conflictos bélicos recientes han marcado el regreso de la artillería clásica, las minas, los bombardeos, las trincheras. Sin embargo, en el ámbito aéreo, el campo de juego se caracteriza por el uso de drones, en su mayoría armados, que fueron el principal instrumento del bombardeo iraní contra Israel. ¿Cómo prepararse para este nuevo tipo de ataques e infiltraciones?
Mientras que, a principios de los años 2000, solo un puñado de países –entre los que se encuentran Estados Unidos e Israel– era capaz de fabricar y utilizar drones armados, hoy en día forman parte de la dotación de ochenta ejércitos en todo el mundo. Existen cientos de modelos, desde nano drones de unas pocas decenas de gramos hasta aeronaves tan imponentes como aviones de caza o aviones comerciales.
Estas máquinas, en su versión de observación o reconocimiento, tienen las ventajas del “ojo remoto”: ahorro de tiempo, energía y personal –dado que no hay piloto a bordo–, capacidades de visualización y captura de imágenes, posibilidad de transportar cargas incluyendo, por supuesto, armas o proyectiles.
El uso de lo que en su forma más ligera es un “arma de los pobres, del débil al fuerte” se ha convertido en algo habitual. Se puede ensamblar un dron armable y militarizar con toda facilidad un dispositivo comprado en un negocio por unos pocos euros, que luego puede dirigirse hacia objetivos de alto valor como vehículos blindados, tanques, sistemas de radar, etc. También es posible multiplicar estas armas y planear ataques en enjambre, para saturar las defensas del adversario y tener la posibilidad de superarlas.
Bajos y altos costos
Además de las grandes potencias y del pequeño Israel –que tenían una ventaja inicial– países como Turquía, Irán e India han incursionado con eficacia en la industria de los drones. Unos veinte Bayraktar turcos equipados con misiles de guiado láser –cinco millones de dólares cuesta cada uno de estos verdaderos aviones sin piloto– ayudaron al ejército ucraniano a contener las columnas blindadas lanzadas hacia Kiev por Vladimir Putin en 2022. Por su parte, las fuerzas rusas utilizaron más bien los Shahed iraníes, más ligeros y numerosos, pero más lentos y vulnerables (los mismos que lanzaron los Guardianes de la Revolución de Teherán el 13 de abril pasado en dirección a Israel).
Un ataque espectacular, calificado como “histórico”, pero que resultó ser un “fiasco” desde el punto de vista militar, ya que el 99 % de los 300 drones kamikazes y misiles balísticos fueron interceptados en los espacios aéreos iraquí, jordano o israelí, según el portavoz del ejército israelí –con el discreto apoyo de los sistemas antimisiles estadounidense, británico, jordano y francés desplegados en la región, y gracias a la eficacia de los medios de defensa israelíes–. Se trata del sistema antimisiles Arrow, que intercepta los misiles balísticos pesados desde altitudes elevadas y lejos de sus objetivos, y de la “Cúpula de Hierro”, una red de interceptores de cohetes y drones que Israel desplegó en 2010, y luego amplió y modernizó con el apoyo estadounidense, que detiene cohetes, drones y misiles pequeños a pocos kilómetros de su impacto.
El sábado 13, solo penetraron menos de diez misiles en territorio israelí; uno de ellos alcanzó la base militar aérea de Nevatim, sin provocar daños importantes, y otro dañó un avión Hércules C-130. Sin embargo, esto implicó un alto costo para Israel: según el general de brigada Reem Aminoach, ex consejero financiero del jefe del Estado Mayor del ejército israelí, citado el 15 de abril por el canal i24NEWS, el costo total del contraataque alcanzaría entre 4 y 5 mil millones de shekels (es decir, entre 1 y 1,3 mil millones de dólares).
Pionero en la producción de drones y dispositivos anti drones, Israel ha utilizado diferentes tipos de artefactos en la guerra contra Hamas librada en Gaza desde octubre de 2023, tanto para la observación permanente de los campos de batalla como para la exploración de túneles o la determinación de objetivos (1). Por su parte, los militares ucranianos no han dejado de innovar en este campo, adaptando drones civiles, estableciendo redes de sensores (…)
Texto completo en la edición impresa del mes de mayo 2024
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl