
El agotamiento del Estado de Bienestar y la irrupción del neoliberalismo en la década de los ochenta puso en entredicho a la educación pública en América Latina, enfrentándola a diversos problemas estructurales que afectan su calidad y equidad.
En el caso chileno, la administración de las instituciones escolares públicas, tanto primarias como secundarias fueron transferidas a los gobiernos locales municipales. De esta manera, cada municipalidad chilena creo una Dirección de Educación (DEM) o una Dirección Educacional, dentro una Corporación Municipal (DAEM).
En consideración a la experiencia empírica acumulada durante los 10 primeros años de educación municipal bajo dictadura y luego por otros 30 años de educación en democracia, las escuelas y liceos públicos acumularon una serie y seria cadena de problemas. En primer lugar, está la falta de inversión y financiamiento insuficiente. Tanto en Chile como en otros países latinoamericanos han destinado un porcentaje muy restringido de su PIB a la educación, lo que limita recursos para infraestructura, tecnología y formación docente. De esta forma, durante décadas, las escuelas públicas suelen estar en condiciones precarias, con falta de materiales, mobiliario y conectividad.
De igual forma, durante estos años aumentó la desigualdad en el acceso a una educación de calidad, aumentando las brechas entre zonas urbanas y rurales, con las comunidades indígenas y afrodescendientes en desventaja. Mientras que las escuelas privadas y las particulares subvencionadas en el contexto nacional, comparativamente, ofrecen una educación de mayor calidad, creando una segmentación socioeconómica y sociocultural. Paralelamente, tal como se señala en la bibliografía especializada, se han advertido importantes deficiencias en la formación docente. Es así como, muchas y muchos docentes no han recibido estímulos para una formación continua, limitando entre otras cosas, el acceso a didácticas innovadoras, actualizadas y ajustadas a las demandas del nuevo milenio. Lo anterior, conjugado con sueldos bajos y condiciones laborales difíciles, que desmotivan la labor del magisterio.
Durante los años de administración municipal de los liceos y escuelas públicas, el currículum se ha caracterizado por su desactualización y concentración casi exclusiva en aspectos prácticos e instrumentales. Es decir, planes de estudio desfasados en relación a las demandas de una ciudadanía solidaría y con atribuciones para revertir la crisis de cohesión social. Todos lo anterior, debido a (…)
Texto completo en la edición impresa del mes de marzo 2025
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl