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¡Denle el Nobel!

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Paloma Castillo, Hegemonía I (Bordado a mano con hilos de algodón en osnaburgo), 2025
(Gentileza Isabel Croxatto Galería - Insta: @pcastillobordados)

Teórico de la diplomacia del “gran garrote”, el presidente Theodore Roosevelt consideraba América Latina como un “patio trasero” donde Estados Unidos podía intervenir a su antojo. Ante la menor amenaza contra los intereses estadounidenses, enviaba a sus marines –a Honduras, a República Dominicana, a Cuba–. En 1903, Estados Unidos apadrinó un movimiento secesionista en Panamá, entonces provincia colombiana, para asegurarse el control del futuro canal. Tres años después, aureolado por su mediación en el conflicto ruso-japonés, Roosevelt recibió el premio Nobel de la Paz.

Jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, el general George Marshall aprobó los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki. Convertido en secretario de Estado en 1947, se dedicó a contener la influencia soviética. En Italia, orquestó una de las primeras injerencias de la Guerra Fría: financiamiento oculto de la Democracia Cristiana, difusión de información falsa, movilización de estrellas ítalo-estadounidenses (Frank Sinatra, Joe DiMaggio, Rocky Graziano...) y de la mafia. A un mes del escrutinio de abril de 1948, advirtió públicamente: si los comunistas ganan, Italia será excluida del plan de reconstrucción europeo –el famoso “Plan Marshall”–. En 1953, el general también recibió los honores de Oslo.

Henry Kissinger, consejero de seguridad nacional de 1969 a 1975, también era un adepto de la desestabilización. “No veo por qué deberíamos quedarnos de brazos cruzados cuando un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo”, estimaba en junio de 1970 a propósito de Chile, donde Salvador Allende amenazaba con ganar la elección presidencial. El dirigente socialista es electo de todos modos. Kissinger no ve entonces más que una solución: el golpe de Estado militar, “pero pasando por fuentes chilenas y adoptando una actitud discreta”. Allende es derrocado el 11 de septiembre de 1973. Una dictadura sanguinaria lo (…)

Artículo completo: 670 palabras.

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Benoît Bréville

Director de Le Monde diplomatique

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