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Abstención y Ley Longueira

“Estoy inscrita en los registros, pero voy a votar nulo. Muchos de mis compañeros cercanos claramente no lo van hacer e incluso están participando en la campaña “ Yo no presto el voto “ y le están diciendo a la gente que no sufraguen “. María Paz Ruiz Palma, Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los Lagos. El Llanquihue 21 de octubre del 2012, en Puerto Montt - ciudad proveedora del 60% de la mano de obra para la industria Pesquera - y donde la abstención alcanzo el 68%.

Los jóvenes durante esta elección han sido parte fundamental para quitarle el piso a la legitimidad de los partidos de los dos conglomerados políticos responsables de dar forma al modelo de desigualdad imperante en Chile y reducir a cada uno de los anteriores a no más de un 15 % del universo de votos, ya que en su mayoría los jóvenes optaron por la abstención y en algunos casos apoyaron la oposición representada por candidatos independientes que surgieron desde los movimientos ciudadanos.

Hoy la nueva oposición representada por los ciudadanos que adhirieron a “ Yo no prestó el voto “, son la fuerza política mayoritaria en este país, los mismos confían en sus propias fuerzas para seguir presionando a la clase política desde las organizaciones estudiantiles, vecinales, culturales, sindicales y de base. Al castigo de la abstención suman desde hace un tiempo las huelgas, paros y las movilizaciones ciudadanas como herramienta para imponer la voz de las mayorías, ya que ninguno de ellos se sienten escuchados ni representados en el Congreso por los dos conglomerados políticos.

Las familias chilenas son la principal víctima de la Ley de Pesca que nos impuso la Concertación y la Alianza por Chile en 1991, la que decidió facilitar que el 100% de nuestras principales pesquerías fueran conseguidas por los Grupos Económicos a un bajísimo precio para sus negocios de engorda de salmones, cerdos y pollos. Por las sardinas y anchoas estos no pagan más de 100 pesos el kilo, aunque las mismas contienen Omega – 3 y casi un 20% de proteínas marina, mientras la proteína más barata para una familia chilena es la de pollo a cerca de dos mil pesos el kilo, la que es menos saludable por su contenido de sodio y colesterol.

Chile considerado una de las 6 potencias pesqueras mundiales por su abundancia de recursos pesqueros, - es la única nación entre las anteriores -, en que sus ciudadanos no tienen acceso a consumir pescados de bajísimo precio y que la proteína marina que reciben sus niños y jóvenes desde la alimentación pública o estatal (JUNAEB) corresponde en su totalidad a un pescado importado (atún en conserva), y que además se hace en una cantidad que no alcanza al 20% de la proteína marina que deberían consumir. Es el único país dentro de la OCDE donde el consumo de pescado de 7 kilos per capita se mantiene sin alteración desde hace 30 años a pesar que las elites defienden que los chilenos se habrían beneficiado de una mejor calidad de vida con el actual modelo. En un país con un salario mínimo que no alcanza los 195 mil pesos mensuales a los más pobres se les ha negado el acceso al consumo de proteínas marinas de bajísimo precio y solo tienen acceso a una mala calidad de alimentación basada en carbohidratos, que ha terminado en que dos de cada tres chilenos debe enfrentar sobrepeso y obesidad, y que lo anterior sea lo mas representativo del modelo de desigualdad en Chile.

El descontento ciudadano representado en un 60% de abstención y en la elección de candidatos independientes es en contra de esos dos conglomerados que entre otros han legislado y siguen legislando en contra de las familias chilenas y siguen vulnerando su derecho a una alimentación saludable. Las familias chilenas han esperado por décadas que los Senadores y Diputados de la Concertación y la Alianza por Chile las coloquen a ellas y no a los Grupos Económicos como las principales beneficiarias de la Ley de Pesca y poder alcanzar a lo menos el consumo de pescado de los ciudadanos del vecino Perú que es de 22 kilos per capita, pero la indolencia de las elites políticas ha sido absoluta.

La Ley Longueira se propone que el 99% de nuestro inmenso mar y las principales pesquerías pelágicas queden en manos de la Pesca Industrial y Semi Industrial (encubierta como pesca artesanal) y sigan destinándose en un 100% a la Industria de la Harina de Pescado. La misma ley ha decidido premiar a las Mega Industrias exportadoras de Pesca demersal y jurel para consumidores de los mercados globales, entregándole facilidades para que puedan concentrar el 100% de los desembarques de nuestras pesquerías como el Jurel, Merluza Austral, Sardina Austral, Merluza Común, etc., etc.. Mientras deja a las PYME sin acceso al abastecimiento de materias primas y a la Pesca Artesanal de pequeña escala que representa al 95% del Sector Artesanal la amenaza con reducirla a la explotación de los recursos pesqueros existentes en los mil ochocientos metros de la costa o primera milla, aunque la misma debería tener un trato preferente sobre las 5 millas e incentivos de fomento, ya que son las que podrían asegurar el consumo de pescado a los jóvenes, niños y mujeres de Chile.

Aunque Longueira y la Alianza por Chile no alcanzan a representar al 15% de los chilenos con derecho a voto han logrado sumar a legisladores de la Concertación para construir una mayoría en el Congreso que tiene comprometido con los Grupos Económicos su voto para perpetuar que los recursos pesqueros puedan ser privatizados y concentrados en 7 Familias e impedir que los recursos pesqueros puedan quedar establecidos por ley como propiedad del Estado de Chile.

Por ello la Nueva Oposición que representa a la nueva mayoría política en Chile, debe seguir adelante con su estrategia exitosa de movilizaciones sociales, de desenmascaramiento y cuestionamiento de la legitimidad del actuar de Senadores, Diputados y Partidos Políticos que siguen amparando a los Grupos Económicos en contra de la inmensa mayoría de los jóvenes y familias chilenas.

COMITÉ DEFENSA DE SARDINAS, ANCHOAS Y JUREL PARA CONSUMO DE LAS FAMILIAS CHILENAS MIEMBRO ALIANZA CIUDADANA POR LA DEFENSA DEL MAR.

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