América Latina: menos defensa y más seguridad

En América Latina corren tiempos mezquinos para los vendedores de armas. Las expectativas de los fabricantes para cerrar lucrativos contratos de sistemas de armamentos son bajas. Un hecho que quedó de manifiesto en la última versión de la Feria Internacional del Aire y el Espacio (Fidae), realizada en Santiago en marzo.

La feria de aviación es la principal vitrina regional para exponer los últimos desarrollos bélicos. Hace una década abundaban los aviones de guerra. Las mejores máquinas de combate competían sobre los cielos de Santiago para seducir a los compradores. Eran años de bonanza en los que varios países de la región modernizaban sus arsenales aéreos. Las armadas renovaban sus flotas tanto de superficie como submarinas. Ambas ramas, aérea y naval, concentraban los contratos más jugosos. En Fidae 2016 los aviones de combate de última generación brillaron por su ausencia. En parte porque Chile ya compró una gran partida de aviones F-16 a Estados Unidos y Brasil hizo lo propio con el avión sueco Gripen. Latinoamérica, en todo caso, no es una región de gran gasto bélico a nivel internacional pues representa el 4,4 por ciento del total...