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Artículo de Víctor Hugo de la Fuente sobre la situación en Chile Versiones en español, francés, italiano, alemán, portugués griego y eslovaco

Estudiantes buscan terminar con la hererencia de Pinochet

En Chile renacen los sueños de Allende

Por Víctor de la Fuente

Cientos de miles de jóvenes se manifiestan en las calles, algo que no se veía desde los años finales de la dictadura (1). Los estudiantes chilenos, en meses de masivas movilizaciones, cambiaron la cara del país y han puesto en una incómoda posición al gobierno derechista de Sebastián Piñera.

La sociedad chilena despertó tras dos décadas en que estuvo semi adormecida, ya que de alguna manera se había conformado a la idea que no había otra alternativa que el neoliberalismo.

“Está terminando una etapa de la historia del país. Se inició hace más de veinte años y ha abarcado cinco gobiernos. Comenzó llena de esperanzas cuando los chilenos pusieron fin en 1988 a una dictadura. Más allá de sus logros, la etapa postdictatorial acumuló desesperanza y frustración. Las promesas no realizadas han consolidado una sociedad profundamente injusta”, sintetiza un texto escrito por tres dirigentes de una nueva fuerza de izquierda (2). ¿Dónde quedó el ejemplar "modelo chileno", "el jaguar de América Latina"? Si hace cuarenta años, cuando el país era más pobre, la educación era gratuita, ¿qué ha pasado con el desarrollo y los altos índices de crecimiento?, ¿dónde está el dinero del progreso?, se preguntan los estudiantes. El 28 de abril, presagiando el gran movimiento que se desataría en junio, se realizó la primera movilización nacional de universitarios, de planteles públicos y privados, contra el alto nivel de endeudamiento que deben asumir para acceder a la educación superior (3).

En mayo comenzaron a percibirse vientos de cambio cuando treinta mil personas manifestaron en Santiago, y varios miles en diversas ciudades, contra el proyecto HidroAysén, que busca instalar cinco mega represas en la Patagonia. Los opositores reaccionaron con rapidez en defensa del medio ambiente y en rechazo al gigantesco negocio de la multinacional Endesa-Enel, asociada al grupo chileno Colbún. Ese proyecto, respaldado por el gobierno y dirigentes de los partidos de derecha y de la Concertación (4), fue aprobado al margen de la opinión ciudadana, generando amplio rechazo en todo el país.

Poco antes se habían dado importantes movimientos regionales, como en Magallanes contra el alza del gas y en Calama por obtener beneficios de la producción de cobre en la zona, así como recuperación de tierras y huelgas de hambre de los mapuches. Luego se sumaron otras reivindicaciones, los damnificados del terremoto de febrero de 2010, que pasan su segundo invierno en viviendas de emergencia, los sindicatos del cobre que paralizaron las minas, las marchas por el derecho a la diversidad sexual, pero sin duda fueron los estudiantes secundarios y universitarios con masivas huelgas, manifestaciones y tomas de escuelas, exigiendo educación gratuita y de calidad, los que trasformaron la situación dando otra dimensión a las movilizaciones y arrinconando al gobierno de derecha.

Cuestionan el sistema

El movimiento estudiantil se lanzó contra las bases mismas del sistema neoliberal, reivindicando el rol del Estado y pidiendo que la educación no sea considerada una mercancía. Exigen terminar con el sistema educacional, basado en el lucro, que dejó la dictadura militar. La consigna más coreada ha sido: ¡Y va a caer, y va a caer, la educación de Pinochet!

Para lograr los cambios de fondo han planteado la realización de una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución. Los estudiantes también proponen que la financiación para la educación gratuita se haga a través de la renacionalización el cobre y una reforma tributaria (5).

La solución del conflicto la buscan exigiendo más democracia, con la realización de un plebiscito para que la ciudadanía decida qué tipo de educación quiere el país. Los estudiantes denunciaron a la prensa oficial que criminaliza las manifestaciones y realizaron duras críticas tanto al gobierno de Piñera como a la Concertación. Se tomaron el canal de TV Chilevisión, y también ocuparon las sedes de la ultraderechista UDI y del Partido Socialista.

Paralelamente renace con fuerza la figura de Salvador Allende, jóvenes disfrazados como el presidente socialista eran aplaudidos con entusiasmo en las manifestaciones, en las que aparecieron letreros como “Los sueños de Allende son posibles”. Los discursos del presidente mártir, pronunciados hace 40 años sobre la educación y la nacionalización del cobre, batieron récords de visitas en internet (6).

El movimiento estudiantil se ha caracterizado por su claridad política y también por su masividad y persistencia. Ha sido unitario, con la participación de secundarios y universitarios, además de profesores, asociaciones de padres, Ongs y sindicatos. (7)

Al igual que en otras rebeliones en el mundo se han usado a fondo las nuevas tecnologías, pero quizás lo principal es que ha sido un movimiento democrático y participativo. Los estudiantes han buscado mantener una buena relación entre los liderazgos de los dirigentes y la participación de las bases, realizando asambleas donde todos opinan y deciden. En la forma de las protestas han mostrado gran creatividad, cada día aparecían en las calles con una novedad: disfraces, bailes, imitaciones de suicidios colectivos, besos masivos, cuerpos desnudos pintados, carreras de días alrededor de La Moneda, imitación de predicadores, inmovilizarse en las calles, lienzos ingeniosos... Buscan así no sólo llamar la atención, sino también integrar a otros sectores y demarcarse de los hechos de violencia callejera. Incluso han reparado los daños causados al margen de las protestas, pintando fachadas de casas o juntando dinero para el propietario de un automóvil que resultó quemado.

La educación chilena

Si las movilizaciones han sido tan fuertes se debe también a lo injusto del modelo educacional chileno, implantado por la dictadura y desarrollado por los gobiernos civiles que la sucedieron.

En la enseñanza primaria y secundaria, en las últimas tres décadas hubo un boom de escuelas privadas o subvencionadas, que hoy día acogen al 60% de los alumnos. No existe una sola universidad pública gratuita ya que todas -tanto las públicas como las privadas- cobran altos aranceles, caso único en América Latina.

Menos del 25% del sistema educativo es financiado por el Estado y más del 75% restante depende de los aportes de los estudiantes. El Estado sólo consagra un 4,4 del PIB a la educación, bastante menos que el 7% recomendado por la UNESCO. Hoy existen 60 universidades en Chile, la mayoría privadas. Los estudiantes deben pagar entre 170.000 y 4000.000 pesos chilenos (250 y 600 euros) mensuales, en un país en que el salario mínimo es de 182.000 (menos de 300 euros) y el sueldo promedio 512.000 pesos (menos de 800 euros).

Esta situación hace que el 70% de los estudiantes chilenos utilice un crédito universitario. El 65% de los quintiles más pobres no termina su carrera universitaria por problemas económicos (8).

Según el sociólogo Mario Garcés se trata de un sistema perverso, que deja a miles de jóvenes chilenos de clase media y baja endeudados no bien terminan de estudiar, ya que los créditos universitarios se empiezan a pagar desde el primer empleo. Agrega que la educación dejó de ser un mecanismo de movilidad social en Chile y pasó a ser lo contrario: un sistema de reproducción de la desigualdad (9).

¿Por qué ahora?

Es cierto que hubo movilizaciones estudiantiles durante los distintos gobiernos de la Concertación, incluyendo la de 2006, bajo la presidencia de Michelle Bachelet, conocida como “La revolución de los pingüinos” (por el color oscuro del uniforme y el blanco de la camisa de los secundarios de colegios públicos).

Sin embargo nunca, en los últimos veinte años, las protestas fueron tan importantes como éstas. Durante dos décadas la Concertación administró el sistema intentando mantener el complejo equilibrio entre políticas de mercado y regulación estatal. Realizó algunas reformas, logrando disminuir los índices de pobreza y extrema pobreza, pero aumentando las desigualdades, dejando a Chile como uno de los 15 países más desiguales del planeta (10). Al comienzo la Concertación contaba con la positiva imagen de haber contribuido al término de la dictadura, pero el malestar y las críticas de la población se fueron acumulando y el endeudamiento de los estudiantes también. La injusticia del sistema se hizo flagrante con la llegada de un gobierno abiertamente de derecha, que maneja el país como una empresa.

Sebastián Piñera y los nuevos dirigentes llegaron con una concepción aún más clara de dejar la educación en manos del mercado, lo que colmó la paciencia, además los jóvenes -que no vivieron en dictadura- están menos influenciados por el anti-estatismo.

Los conflictos de interés también contribuyeron a la rebelión estudiantil ya que el propio Ministro de Educación, Joaquín Lavín era fundador y accionista de la Universidad del Desarrollo (11).

El descrédito de la clase política alcanza un elevado nivel. Todas las encuestas de opinión muestran una baja persistente en el apoyo a los partidos de derecha en el gobierno y también baja el apoyo a la hoy opositora Concertación. Los jóvenes confían sólo en sus propias fuerzas y en la de los movimientos sociales, pero no en los partidos ni en las instituciones, rechazando la mediación de políticos e incluso de la Iglesia.

El gobierno, para enfrentar las movilizaciones, ha utilizado el diálogo y la represión, cargándose cada vez más hacia la criminalización del movimiento. La prensa oficial -es decir casi toda- ha sobredimensionado las acciones violentas, que se han producido al final de muchas manifestaciones, impulsadas por grupos marginales, algunos delincuentes e infiltrados, incluso policías, que han sido denunciados con videos y fotografías (12).

El 4 de agosto pasado ha quedado como "el jueves negro" para el gobierno. El presidente Sebastián Piñera dijo "todo tiene un límite" y el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, negó el derecho a los estudiantes a manifestarse por la Alameda, como ya se había hecho habitual. La represión fue sistemática durante todo el día, siendo detenidos, según las propias cifras oficiales, 874 estudiantes. La respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar y esa misma noche renacieron las manifestaciones callejeras, los "cacerolazos", en todos los barrios y ciudades de Chile. El gobierno, con su intransigencia, transformó la marcha en una Protesta Nacional, como en tiempos de la dictadura. Ese mismo 4 de agosto la influyente encuesta CEP le otorgó a Sebastián Piñera sólo un 26% de apoyo, la apreciación más baja para un presidente desde el regreso de la democracia (13).

Los estudiantes persisten en sus movilizaciones y exigen un cambio radical del sistema. Se unen a los demás movimientos sociales, participaron en el Paro Nacional del 24 y 25 de agosto y siguen pidiendo un plebiscito para que sean los chilenos los que decidan democráticamente. Sea cual sea la continuidad de las movilizaciones, ya nació una nueva forma de hacer política, desde los movimientos sociales. Los jóvenes chilenos están abriendo las grandes alamedas que mencionó Allende (14). NOTAS:

1) La mayor manifestación desde 1990 fue la del Primer Foro Social chileno en 2004, contra la visita de Georges W. Bush, que reunió 70.000 personas. El actual movimiento, desde junio ya ha realizado cinco marchas con más de doscientas mil personas.

2) El pueblo contra las dos derechas de Jorge Arrate, Sergio Aguiló y Pedro Felipe Ramírez, miembros del Movimiento Amplio de Izquierda (MAÍZ). Publicado en la edición chilena de Le Monde Diplomatique, agosto 2011 y en www.movimientoampliodeizquierda.cl

3) Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y dirigenta de la Confederación de Estudiantes (CONFECH) www.camilapresidenta.blogspot.com

4) La Concertación por la Democracia es una alianza de centro izquierda, hoy compuesta por cuatro partidos (PS, PPD, PDC y PRSD) que gobernó los últimos veinte años.

5) La empresa estatal CODELCO nunca fue privatizada, pero la dictadura abrió la nuevas concesiones mineras a las empresas multinacionales y la Concertación siguió ese mismo camino. Hoy el 70% del cobre chileno es explotado por empresas extranjeras. www.defensadelcobre.cl

6) Allende y la educación: http://www.lemondediplomatique.cl/Discurso-pronunciado-por-Salvador.html - Allende y la nacionalización del cobre: http://www.lemondediplomatique.cl/H...

7) En cada barrio los vecinos juntan ayuda para los liceos tomados. Según los sondeos, el apoyo ciudadano a las movilizaciones estudiantiles se sitúa entre el 75% y el 80%. www.accionag.cl

8) Estudio sobre las causas de la deserción universitaria. Centro de Microdatos, Departamento de Economía, Universidad de Chile. www.microdatos.cl

9) Mario Garcés Durán, director de la Organización No Gubernamental chilena ECO Educación y Comunicaciones, en declaraciones a BBC Mundo.

10) PNUD: Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, 2010. hdr.undp.org/es/informes/regional/d...

11) El Ministro Joaquín Lavín tuvo que ser sacado del Ministerio de Educación, en pleno conflicto, el 18 de julio, aunque Piñera lo mantuvo en el gabinete como Ministro de Planificación. Ver también Franck Gaudichaud, "Botellas nuevas, vino viejo", edición chilena Le Monde diplomatique, mayo 2011

12) http://www.chilevision.cl/home/cont...

13) www.cepchile.cl

14) En su último discurso, el 11 de septiembre de 1973, desde La Moneda, Salvador Allende señaló "mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor"

Víctor de la Fuente. Director de la edición chilena de Le Monde Diplomatique.

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Recuadro 1

Los tres entierros de Allende

El 4 de septiembre de 2011, exactamente 41 años después de haber sido elegido Presidente de Chile, Salvador Allende sería enterrado por tercera vez(EL FUNERAL FUE POSTERGADO TRAS EL ACCIDENTE AÉREO EN JUAN FERNÁNDEZ y se realizó de manera privada solo con su familia)). La justicia chilena decidió investigar las causas de la muerte de 726 chilenos, entre ellos Salvador Allende, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, cuyos casos no habían sido tratados por la justicia. Tras los exámenes el juez Mario Carroza confirmó la tesis del suicidio de Allende. Este tercer funeral se realiza en momentos en que los sueños de Allende son reivindicados en las calles por los jóvenes chilenos. Allende fue enterrado, por primera vez, la noche del 12 de septiembre de 1973 en una tumba anónima del cementerio Santa Inés de Viña del Mar, por un grupo de militares, sin ceremonia, en presencia de su viuda, Hortensia Bussi, que no pudo ver el cuerpo pues la urna estaba sellada. Tras el término de la dictadura, los restos de Allende fueron enterrados una segunda vez, en un funeral público y oficial, en el Cementerio General de Santiago, el 4 de septiembre de 1990.


Recuadro 2

La herencia de Pinochet hoy:

LA CONSTITUCIÓN: En Chile rige la Constitución de 1980, aprobada mediante fraude en dictadura. Es una constitución antidemocrática, que ya ha tenido tres modificaciones negociadas entre la derecha y la Concertación, pero que continúa perpetuando un sistema electoral que impide la expresión de las minorías y no permite la realización de plebiscitos para que la ciudadanía pueda expresarse.

LA EDUCACIÓN: En 1981 Pinochet reformó el sistema universitario, eliminando la educación universitaria gratuita. En 1990, el 10 de marzo, el día antes de entregar el gobierno, Pinochet promulgó la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que redujo el rol del Estado en la educación al de un mero regulador y delegó la enseñanza en el sector privado.

OTROS: En 1980 la dictadura privatizó el sistema de jubilaciones, con el decreto ley 3.500, planeado por José Piñera, hermano del actual presidente Sebastián Piñera. En 1981 se creearon las ISAPRES inciando el sistema privado de salud. Los sistemas de jubilación y salud privados se han mantenido, acrecentando las desigualdades. En cuanto a la prensa, incluso los diarios que existen hoy en Chile -todos de derecha- son los mismos que autorizó expresamente la Junta Militar en el bando 15, el 11 de septiembre de 1973: El Mercurio y La Tercera.

Víctor de la Fuente.

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Artículo de Victor de La Fuente, en francés, publicado por

http://www.monde-diplomatique.fr/ca...

En finir (vraiment) avec l’ère Pinochet

Des centaines de milliers de personnes dans les rues des grandes villes du pays (1), et ce depuis plusieurs mois ; le maire de Santiago qui suggère de faire appel à l’armée pour éviter que la commémoration du 11 septembre 1973 (date du coup d’Etat contre le président Salvador Allende) ne fasse l’objet de débordements : le Chili vit une période inédite.

Jamais, depuis la fin de la dictature en 1990, le pays n’avait connu d’aussi importantes mobilisations. Jamais, depuis 1956, un gouvernement démocratique n’avait fait face à une telle contestation populaire. A l’origine de ce mouvement, les étudiants ont placé le gouvernement de M. Sebastián Piñera (droite) dans une position délicate : sa cote de popularité – 26 % – fait d’ores et déjà de lui le président le moins populaire depuis le retour à la démocratie.

Cette longue bande de terre qui longe l’océan Pacifique était pourtant le dernier pays de la région où l’on attendait une telle effervescence. Le « jaguar » latino-américain, « modèle typiquement libéral » (2), ne faisait-il pas l’admiration des éditorialistes en vue ? La stabilité politique y était assurée, expliquaient-ils, puisque « la réalité y avait fini par éroder les mythes et les utopies de la gauche, la plaçant (…) sur le terrain de la réalité, douchant ses fureurs passées et la rendant raisonnable et végétarienne [sic] (3) ». Le 28 avril 2011, pourtant, les étudiants chiliens montraient les dents. Et pas les molaires.

Ce jour-là, les étudiants des établissements publics et privés dénoncent le niveau d’endettement qu’implique l’accès à l’éducation supérieure. Dans un pays où le salaire minimum s’établit à 182 000 pesos (moins de 300 euros) et le salaire moyen à 512 000 pesos (moins de 800 euros), les jeunes déboursent entre 170 000 et 400 000 pesos (entre 250 et 600 euros) par mois pour suivre un cursus universitaire. En conséquence, 70 % des étudiants s’endettent, et 65 % des plus pauvres interrompent leurs études pour des raisons financières (4).

Réunissant huit mille personnes, cette première manifestation ne semble pas, a priori, promise à un quelconque avenir. Elle vient néanmoins gonfler un peu plus le fleuve de la protestation sociale, déjà nourri par diverses mobilisations à travers le pays : en faveur d’une meilleure redistribution des profits liés à l’extraction du cuivre à Calama, du maintien du prix du gaz à Magallanes, de l’indemnisation des victimes du tremblement de terre de janvier 2010 sur la côte, du respect des Indiens Mapuches dans le sud (5), ou encore de la diversité sexuelle à Santiago. Au mois de mai, le projet HidroAysén avait lui aussi participé à unir un peu plus les Chiliens – contre lui.

Piloté par la multinationale italienne Endesa-Enel, associée au groupe chilien Colbún, et soutenu par le gouvernement, les partis de droite et certains dirigeants de la Concertación (6) (centre-gauche), ce projet de construction de cinq immenses barrages en Patagonie avait été approuvé sans la moindre consultation citoyenne. Devant l’ampleur de la mobilisation (plus de trente mille personnes à travers le pays), le gouvernement se trouve dans une situation compliquée.

En juin, la mobilisation étudiante atteint sa vitesse de croisière : le 16 se produit la première manifestation de deux cent mille personnes – la plus grande depuis la période de la dictature. Organisant des grèves massives et bloquant des lycées, les manifestants dénoncent la « marchandisation de l’éducation » et exigent « un enseignement gratuit et de qualité » : une revendication qui remet en cause les fondations mêmes du « modèle chilien », hérité de la dictature (lire dans cette page « Un héritage encombrant »). Dans les rues, les étudiants ne s’y trompent pas, qui scandent « Elle va tomber, elle va tomber, l’éducation de Pinochet ! », en référence aux slogans entendus lors des manifestations contre la dictature, il y a plus de vingt ans (« Elle va tomber, elle va tomber la dictature de Pinochet ! »).

Car si le Chili de Pinochet a constitué un « laboratoire » pour les politiques néolibérales, c’est aussi dans le domaine de l’éducation. Le rêve que l’économiste monétariste Milton Friedman formulait en 1984, les généraux y avaient travaillé dès leur prise du pouvoir.

Rares en 1973, les écoles privées accueillent désormais 60 % des élèves dans le primaire et le secondaire. Moins de 25 % du système éducatif est financé par l’Etat, les budgets des établissements dépendent, en moyenne, à 75 % des frais d’inscriptions. D’ailleurs, l’Etat chilien ne consacre que 4,4 % du produit intérieur brut (PIB) à l’enseignement, bien moins que les 7 % recommandés par l’Unesco. Dans le domaine de l’université – cas unique en Amérique latine –, il n’existe dans le pays aucun établissement public gratuit. Selon le sociologue Mario Garcés, les réformes Pinochet – maintenues et approfondies par les différents gouvernements depuis la chute de la dictature – ont perverti la mission du système éducatif : il visait à l’origine à favoriser la mobilité sociale ; il assure désormais la reproduction des inégalités (7).

Mais – interrogent les étudiants, auxquels n’ont pas échappé les discours satisfaits sur le « développement » de l’économie chilienne (qui lui a ouvert les portes de l’OCDE en décembre 2009) – si l’éducation était gratuite il y a quarante ans, alors que le pays était pauvre, pourquoi devrait-elle être payante aujourd’hui, alors qu’il est devenu (plus) riche ? Une question qui suffit à faire basculer tout une logique cul par-dessus tête, et dont la portée dépasse évidemment le domaine de l’éducation. Comme les revendications étudiantes : tenue d’une Assemblée constituante pour promouvoir une véritable démocratie, la renationalisation du cuivre (8) ou encore la réforme fiscale ; il s’agit, au bout du compte, « d’en finir avec l’ère Pinochet ». Suspicieux face à des dirigeants politiques qui ne leur inspirent plus confiance, les manifestants exigent que l’avenir du système éducatif soit soumis à un référendum (pourtant interdit par la Constitution).

Dénoncer les partis politiques ne signifie pas nécessairement promouvoir une forme d’apolitisme béat. Les étudiants ont occupé les sièges de la chaîne de télévision (Chilevisión), de l’Union démocrate indépendante (UDI – le parti issu du pinochétisme) ainsi que celui du Parti socialiste, identifiés comme trois symboles du pouvoir. Les discours apologétiques d’une gauche institutionnelle qui se dit volontiers coupable d’avoir « trop demandé » – déclenchant ainsi la colère, inévitable, des possédants en 1973 – ou ceux visant à promouvoir le retrait de l’Etat, ne semblent pas avoir prise sur une génération qui n’a pas connu le putsch. Les manifestants n’hésitent pas, d’ailleurs, à réhabiliter la figure de l’ancien président, Salvador Allende : ses discours sur l’éducation, prononcés il y a plus de quarante ans, ont récemment battu des records de consultation sur Internet ; son effigie apparaît de nouveau dans les manifestations, où des pancartes proclament que « les rêves d’Allende sont à portée de main ».

Cette clarté politique n’a pas affaibli le mouvement étudiant – bien au contraire. Ils ont reçu le soutien des universitaires, des enseignants du secondaire, des associations de parents d’élèves, de différentes organisations non gouvernementales (ONG), réunies autour de l’Association chilienne des ONG, Accion (9), et de syndicats importants (professeurs, fonctionnaires, personnels de santé, etc). Bien souvent, la solidarité s’organise pour soutenir les manifestants occupant un établissement, sous la forme de paniers de nourriture que l’on apporte aux « bloqueurs », par exemple. Selon les sondages, pourtant commandités par des médias tous proches du pouvoir, les étudiants jouissent du soutien de 70 % à 80 % de la population.

Alors, pourquoi maintenant ? Certes, le Chili a déjà connu des mobilisations étudiantes, notamment la « révolution des pingouins » (10), en 2006, sous la présidence de Mme Michelle Bachelet (centre-gauche). Toutefois, jamais les manifestations n’attirèrent autant de monde : pendant deux décennies, les gouvernements de centre-gauche de la Concertación parvinrent à administrer l’héritage de la dictature tout en réduisant la pauvreté. Mais en accentuant les inégalités : à l’heure actuelle, le Chili figure au nombre des quinze pays les plus inégaux de la planète (11). Peu à peu, les espoirs de transformation liés à la chute de la dictature ont été douchés, cependant que s’accumulaient les dettes des étudiants.

L’injustice du système est peut-être apparue sous un jour plus cru avec l’arrivée au pouvoir de M. Piñera, lequel s’est vite donné pour mission de renforcer – encore – les logiques de marché au sein du système éducatif. Les conflits d’intérêts au sein du cabinet ont par ailleurs mis en évidence certaines dérives : le ministre de l’éducation de M. Piñera, M. Joaquín Lavín, était également fondateur et actionnaire de l’Université du développement, un établissement privé (12).

La réponse du gouvernement, pour l’heure, consiste à tenter de criminaliser les manifestants. La presse ne manque pas de souligner les exactions de fractions violentes, parfois infiltrées par des policiers en civil (comme l’ont démontré de nombreuses vidéos et photographies (13)). Le 4 août, estimant qu’il y a « une limite à tout », M. Piñera faisait interdire une manifestation sur l’avenue Alameda (choisie par les étudiants parce qu’évoquée par Allende dans son ultime discours) : la répression y fut systématique, avec plus de 870 interpellations. Mais la violence policière n’a fait qu’accroître le soutien populaire aux manifestants. Le soir même, les cacerolazos (manifestations au cours desquelles chacun maltraite une casserole) retentissaient à travers le pays : l’intransigeance gouvernementale avait transformé le défilé en « protestation nationale », terme utilisé pour décrire… les rassemblements en faveur de la démocratie à l’époque de la dictature.

Les étudiants demeurent mobilisés. Avec l’ensemble de leurs soutiens – qui ne ne se cantonnent plus aux classes moyennes –, ils se joindront à une grève générale les 24 et 25 août, dans l’espoir d’élargir la brèche ouverte.

Un héritage encombrant

La Constitution
La Constitution en vigueur date de 1980 : elle fut approuvée (grâce à la fraude) sous la dictature. Antidémocratique, elle assure presque mécaniquement la moitié des sièges du Sénat et de la Chambre des députés à la droite chilienne, pourtant minoritaire.

Education
En 1981, Augusto Pinochet réforme le système universitaire et élimine l’éducation supérieure gratuite. Le 10 mars 1990, la veille de son départ, il promulgue la Loi organique constitutionnelle de l’enseignement (LOCE), qui réduit encore le rôle de l’Etat dans l’éducation et délègue de nouvelles prérogatives au secteur privé.

Protection sociale
En 1980, la dictature privatise le système de retraites (Décrets 3.500 et 3.501 proposés par le frère de M. Piñera, José). En 1981 sont créés les Isapres, systèmes de santé privés. Ils ne seront pas renationalisés lors du retour à la démocratie.

Médias
Le jour du coup d’Etat, la junte publie le bando 15 (arrêt n° 15) qui interdit tous les journaux sauf El Mercurio et La Tercera, à l’origine des deux groupes de presse qui contrôlent le secteur des médias chiliens aujourd’hui.

Victor de La Fuente

Directeur de l’édition chilienne du Monde diplomatique.

(1) Plus de deux cents mille personnes les 16 et 30 juin, le 14 juillet puis, à nouveau les 9 et 18 août).

(2) El regreso del idiota, Alvaro Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Albero Montaner, préface de Mario Vargas Llosa, Random House S.A., Mexico, 2007.

(3) Ibid. Lire également Franck Gaudichaud, « Au Chili, les vieilles lunes de la nouvelle droite », Le Monde diplomatique, mai 2011.

(4) « Estudio sobre las causas de la deserción universitaria », Centro de Microdatos, Département d’Economie, Université du Chili.

(5) Lire Alain Devalpo, « Mapuches, les Chiliens dont on ne parle pas », La valise diplomatique, 15 septembre 2010.

(6) La Concertation pour la démocratie est une alliance de centre gauche, aujourd’hui composée de quatre partis (Parti socialiste [PS], Parti pour la démocratie [PPD], Parti démocrate-chrétien [PDC] et Parti radical social-démocrate [PRSD]) qui a gouverné pendant vingt ans, à la chute de la dictature.

(7) Mario Garcés Durán, directeur de l’organisation non gouvernementale (ONG) Education et communication (ECO). Entretien avec la BBC Monde.

(8) L’entreprise d’Etat d’extraction du cuivre Codelco n’a jamais été privatisée, mais la dictature a ouvert de nouvelles concessions au profit de multinationales. La Concertación a suivi la même politique. A l’heure actuelle, 70 % du cuivre chilien est exploité par des entreprises étrangères. Voir le site du Comité de défense et de réappropriation du cuivre.

(9) Voir le site Internet d’Accion.

(10) Image due à la couleur des uniformes blancs et noirs des élèves des collèges publics.

(11) Programme des Nations unies pour le développement (PNUD) ; « Rapport régional sur le développement humain pour l’Amérique latine et les Caraïbes » (pdf).

(12) Le ministre de l’éducation Joaquín Lavín a été remercié en plein conflit, le 18 juillet. M. Piñera l’a maintenu au sein de son cabinet. Le nouveau ministre de l’éducation se nome Felipe Bulnes.

(13) Voir par exemple « Carabineros infiltrados en protestas » sur le site de la chaîne Chilevisión.

24 août 2011

http://www.monde-diplomatique.fr


Artículo en portugués

Estudantes procuram acabar com a herança de Pinochet

Em três meses de mobilizações massivas, os estudantes chilenos mudaram a face do país. Nunca nos últimos vinte anos os protestos foram tão importantes como estes. Renascem os sonhos de Allende.

Por Víctor de la Fuente

Em três meses de mobilizações massivas, os estudantes chilenos mudaram a face do país. Nunca nos últimos vinte anos os protestos foram tão importantes como estes. Renascem os sonhos de Allende. Por Víctor de la Fuente

Centenas de milhares de jovens manifestam-se nas ruas, algo que não se via desde os anos finais da ditadura 1. Em três meses de mobilizações massivas, os estudantes chilenos mudaram a face do país e puseram em posição incómoda o governo de direita de Sebastián Piñera.

Depois de duas décadas em que permaneceu semi-adormecida, a sociedade chilena despertou quando de algum modo já se tinha formado a ideia de que não havia outra alternativa senão o neoliberalismo.

"Está a chegar ao fim uma etapa da história do país. Começou há mais de vinte anos e envolveu cinco governos. Começou cheia de esperanças quando os chilenos puseram fim em 1988 a uma ditadura. Para além dos seus êxitos, a etapa pós-ditatorial acumulou desesperança e frustração. As promessas não realizadas consolidaram uma sociedade profundamente injusta", sintetiza um texto escrito por três dirigentes de uma nova força de esquerda2.

Onde pára o exemplar "modelo chileno", o "jaguar da América Latina"? Se há quarenta anos, quando o país era mais pobre, a educação era gratuita, que se passou com o desenvolvimento e os altos índices de crescimento? Onde está o dinheiro do progresso, perguntam-se os estudantes.

A 28 de Abril, pressagiando o grande movimento que se desencadearia em Junho, realizou-se a primeira mobilização nacional de universitários, de instituições públicas e privadas, contra o elevado nível de endividamento que têm de assumir para acederem ao ensino superior3.

Em Maio, começaram a sentir-se ventos de mudança quando trinta mil pessoas se manifestaram em Santiago e vários milhares em diversas cidades contra o projecto HidroAysén que tenta instalar cinco mega-empresas na Patagónia. Os opositores reagiram com rapidez em defesa do meio ambiente e na recusa do gigantesco negócio da multinacional Endesa-Enel associada ao grupo chileno Colbún. Esse projecto, apoiado pelo governo e por dirigentes dos partidos da direita e da Concertación4, foi aprovado à margem da opinião dos cidadãos, gerando ampla rejeição em todo o país.

Pouco antes, tinham-se dado importantes movimentos regionais, como em Magallanes, contra a subida do gás e em Calama para conseguir benefícios da produção de cobre na zona, assim como recuperação de terras e greves de fome dos mapuches. A seguir, juntaram-se outras reivindicações, as vítimas do terramoto de Fevereiro de 2010 que passam o segundo Inverno em habitações de emergência, os sindicatos do cobre que paralisaram as minas, as marchas pelo direito à diversidade sexual, mas sem dúvida foram os estudantes secundários e universitários, com greves massivas, manifestações e ocupações de escolas, exigindo ensino gratuito e de qualidade, os que transformaram a situação dando outra dimensão às mobilizações e encurralando o governo de direita.

Questionar o sistema

O movimento estudantil lançou-se contra as próprias bases do sistema neoliberal, reivindicando o papel do Estado e pedindo que a educação não seja considerada uma mercadoria. Exigem acabar com o sistema de ensino que a ditadura militar deixou, baseado no lucro. A palavra de ordem mais cantada foi: "Vai cair, vai cair a educação de Pinochet!"

Para conseguir a mudança de fundo consideraram a realização de uma Assembleia Constituinte que elabore uma nova constituição. Propõem também que o financiamento do ensino gratuito seja feito através da renacionalização do cobre e de uma reforma tributária5. Procuram a solução do conflito exigindo mais democracia, com a realização de um plebiscito para que os cidadãos decidam que tipo de ensino quer o país.

Os estudantes denunciaram a imprensa oficial, que criminaliza as manifestações, e fizeram duras críticas tanto ao governo de Piñera como à Concertación. Tomaram o canal de TV Chilevisión e ocuparam também as sedes da ultra-direitista UDI e do Partido Socialista.

Paralelamente, renasce com força a figura de Salvador Allende, jovens vestidos como o presidente socialista eram aplaudidos com entusiasmo nas manifestações, onde apareciam letreiros como "Os sonhos de Allende são possíveis". Os discursos do presidente mártir, pronunciados há 40 anos, sobre a educação e a nacionalização do cobre, bateram recordes de visitas na internet6.

O movimento estudantil caracterizou-se pela sua clareza política e também pela sua dimensão e persistência. Foi unitário, com a participação de secundários e universitários, além de professores, associações de pais, ONG’s e sindicatos.7

Do mesmo modo que noutras rebeliões no mundo, foram utilizadas a fundo as novas tecnologias, mas talvez o mais importante é ter sido um movimento democrático e participativo. Os estudantes procuraram manter uma boa relação entre o protagonismo dos dirigentes e a participação das bases, realizando assembleias onde todos dão opinião e decidem.

Mostraram grande criatividade na forma dos protestos, aparecendo cada dia nas ruas com uma novidade: disfarces, bailes, imitações de suicídios colectivos, beijos em massa, corpos nus pintados, corridas de dias à volta de La Moneda, imitação de pregadores, imobilizações nas ruas, lenços engenhosos... Procuram assim, não só chamar a atenção, mas também integrar outros sectores e demarcar-se dos actos de violência de rua. Repararam inclusivamente os danos causados à margem dos protestos, pintando fachadas de casas ou juntando dinheiro para o proprietário de um automóvel que ficou queimado.

A educação chilena

Se as mobilizações foram tão fortes, isso deve-se também ao injusto que é o modelo educacional chileno, implantado pela ditadura e desenvolvido pelos governos civis que lhe sucederam.

No ensino primário e secundário das últimas três décadas, houve um surto de escolas privadas ou subvencionadas que hoje em dia acolhem 60% dos alunos. Não existe uma única universidade pública gratuita, uma vez que todas, tanto as públicas como as privadas, cobram elevadas propinas, caso único na América Latina.

Menos de 25% do sistema educativo é financiado pelo Estado e mais dos 75% restantes dependem dos pagamentos dos estudantes. O Estado apenas consagra 4,4% do PIB para a educação, bastante menos que os 7% recomendados pela UNESCO. Existem hoje 60 universidades no Chile, a maioria privadas. Os estudantes têm que pagar mensalmente entre 170.000 e 400.000 pesos chilenos (250 e 600 euros), num país em que o salário mínimo é de 182.000 pesos (menos de 300 euros) e o salário médio 512.000 pesos (menos de 800 euros).

Esta situação faz que 70% dos estudantes chilenos utilizem o crédito universitário. 65% da quinta parte mais pobre da população não termina o curso universitário devido a problemas económicos8.

Segundo o sociólogo Mario Garcés, trata-se de um sistema perverso, que deixa milhares de jovens chilenos das classes média e baixa endividados logo que acabam de estudar, já que os empréstimos universitários começam a ser pagos a partir do primeiro emprego. Junta-se a isso o ensino ter deixado de ser um mecanismo de mobilidade social no Chile, para passar a ser o oposto: um sistema de reprodução da desigualdade9.

Porquê agora?

É certo que houve mobilizações estudantis durante os diferentes governos da Concertación, incluindo a de 2006, na presidência de Michelle Bachelet, conhecida como "A revolução dos pinguins" (devido à cor escura do uniforme e ao branco da camisa dos secundários das escolas públicas).

No entanto, nunca nos últimos vinte anos os protestos foram tão importantes como estes. Durante duas décadas, a Concertación administrou o sistema, tentando manter o complexo equilíbrio entre políticas de mercado e regulação estatal. Realizou algumas reformas, conseguindo diminuir os índices de pobreza e extrema pobreza, mas aumentando as desigualdades e deixando o Chile como um dos 15 países mais desiguais do planeta10. Inicialmente, a Concertación contava com a imagem positiva de ter contribuído para o fim de uma ditadura, mas o mal-estar e as críticas da população foram-se acumulando e o endividamento dos estudantes também. A injustiça do sistema tornou-se flagrante com a chegada de um governo abertamente de direita, que dirige o país como uma empresa.

Sebastián Piñera e os novos dirigentes chegaram com uma ideia ainda mais clara de deixar a educação nas mãos do mercado, o que atingiu o cúmulo, além de que os jovens (que não viveram a ditadura) estão menos influenciados pelo anti-estatismo.

Os conflitos de interesses também contribuíram para a rebelião estudantil, já que o próprio ministro da Educação, Joaquín Lavín, era fundador e accionista da Universidade do Desenvolvimento11.

O descrédito da classe política atinge um nível elevado. Todos os inquéritos de opinião mostram uma quebra persistente no apoio aos partidos de direita no governo, baixando também o apoio à Concertación, hoje na oposição.

Os jovens apenas confiam nas sua próprias forças e na dos movimentos sociais, mas não nos partidos, nem nas instituições, recusando a mediação de políticos e inclusivamente da Igreja.

Para enfrentar as mobilizações, o governo usou o diálogo e a repressão, encaminhando-se cada vez mais para a criminalização do movimento. A imprensa oficial, quer dizer, quase toda a imprensa, sobrevalorizou as acções violentas que se deram no final de muitas manifestações, provocadas por grupos marginais, alguns delinquentes e infiltrados, incluindo polícias, que foram denunciados com vídeos e fotografias12.

O passado dia 4 de Agosto ficou a ser a "quinta-feira negra" para o governo. O presidente Sebastián Piñera disse que "tudo tem um limite" e o ministro do Interior, Rodrigo Hinzpeter, negou o direito dos estudantes se manifestarem na Alameda, como era habitual. A repressão foi sistemática durante todo o dia, tendo sido detidos segundo os próprios números oficiais 874 estudantes. A resposta dos cidadãos não se fez esperar e nessa mesma noite renasceram as manifestações de rua e as "caçaroladas" em todos os bairros e cidades do Chile. O governo, com a sua intransigência, transformou a marcha num Protesto Nacional, como nos tempos da ditadura. Nesse mesmo 4 de Agosto, a influente sondagem CEP concedeu a Sebastián Piñera apenas 26% de apoio, o resultado mais baixo para um presidente desde o regresso da democracia13.

Os estudantes persistem nas suas mobilizações, recusam as propostas do governo para baixar a taxa de juro do crédito e exigem uma mudança radical do sistema. Unem-se aos outros movimentos sociais, participam na Greve Nacional de 24 e 25 de Agosto e continuam a pedir um plebiscito para que sejam os chilenos a decidir democraticamente. Seja qual for a continuidade das mobilizações, nasceu já uma nova forma de fazer política, a partir dos movimentos sociais. Os jovens chilenos estão a abrir as grandes avenidas de que falou Allende14.

Artigo de Víctor de la Fuente 15,publicado em lemondediplomatique.cl, traduzido por Jorge Vasconcelos para odiario.info

1 A maior manifestação desde 1990 foi a do Primeiro Fórum Social chileno em 2004, contra a visita de George W. Bush, que reuniu 70.000 pessoas. O actual movimento realizou desde Junho cinco marchas com mais de duzentas mil pessoas.

2 "O povo contra as duas direitas" de Jorge Arrate, Sergio Aguiló e Pedro Felipe Ramírez, membros do Movimento Amplo de Esquerda (MAÍZ). Publicado na edição chilena de Le Monde Diplomatique, Agosto 2011 e em movimientoampliodeizquierda.cl

3 Camila Vallejo, presidente da Federação de Estudantes da Universidade do Chile (FECH) e dirigente da Confederação de Estudantes (CONFECH) camilapresidenta.blogspot.com

4 A Concertación por la Democracia é uma aliança de centro-esquerda, hoje composta por quatro partidos (PS, PPD, PDC y PRSD), que governou nos últimos vinte anos.

5 A empresa estatal CODELCO nunca foi privatizada, mas a ditadura abriu novas concessões mineiras às empresas multinacionais e a Concertación seguiu o mesmo caminho. Hoje, 70% do cobre chileno é explorado por empresas estrangeiras. defensadelcobre.cl

6 Allende e a educação lemondediplomatique.cl - Allende e a nacionalização do cobre: lemondediplomatique.cl

7 Em cada bairro, os vizinhos recolhem ajuda para os liceus ocupados. De acordo com as sondagens, o apoio dos cidadãos às mobilizações estudantis situa-se entre 75 e 80%. accionag.cl

8 "Estudo sobre as causas do abandono universitário". Centro de Microdatos, Departamento de Economia, Universidad de Chile. microdatos.cl

9 Mario Garcés Durán, director da Organização Não Governamental chilena ECO Educación y Comunicaciones, em declarações à BBC Mundo.

10 "PNUD: Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe", 2010. hdr.undp.org/

11 O ministro Joaquín Lavín teve de ser retirado do Ministério da Educação em pleno conflito a 18 de Julho, embora Piñera o tenha mantido no governo como ministro do Planeamento. Ver também Franck Gaudichaud, "Botellas nuevas, vino viejo" ("Vinho velho em casco novo" – N.T.), edição chilena Le Monde diplomatique, Maio 2011

12 chilevision.cl/home/content/view/370956/81

13 cepchile.cl

14 No seu último discurso em 11 de Setembro de 1973, a partir de La Moneda, Salvador Allende salientou "mais cedo que tarde, de novo se abrirão as grandes avenidas por onde passe o homem livre, para construir uma sociedade melhor".

15 Victor de la Fuente es Director da edição chilena do Le Monde Diplomatique

http://www.odiario.info/?p=2194


Artículo en Ialiano, Publicado por IL MANIFESTO

Arriva in Cile

IL SOGNO DI ALLENDE A PORTATA DI MANO

Victor de La Fuente

Mai, dalla fine della dittatura, nel 1990, il paese aveva conosciutomobilitazioni di questa portata. Mai, dal 1956, un governo democratico aveva affrontato una contestazione popolare così imponente. Gli studenti, all’origine del movimento di protesta, hanno messo il governo di Sebastian Piñera (di destra) in una posizione delicata: la sua popolarità (-26%) ha fatto di lui il presidente meno popolare dal ritorno della democrazia. Eppure, questa lunga striscia di terra che costeggia l’Oceano pacifico era l’ultimo paese della regione in cui ci si aspettava un’effervescenza simile. Il «giaguaro » latinoamericano, «modello tipicamente liberale » non aveva l’ammirazione dei più noti editorialisti? La stabilità politica vi era assicurata – spiegavano - perché «la realtà aveva finito per erodere i miti e le utopie della sinistra, portandola sul terreno della concretezza, raffreddando i suoi passati furori e rendendola ragionevole e vegetariana [SIC]».

Tuttavia, il 28 aprile 2011, gli studenti hanno mostrato i denti. E non i molari. Quel giorno, gli studenti degli istituti pubblici e privati hanno denunciato il livello di indebitamento necessario per accedere all’istruzione superiore. In un paese in cui il salariominimo ammonta a 182.000 pesos (meno di 300 euro) ed il salario medio a 512.000 pesos (meno di 800 euro), i giovani (e le famiglie) sborsano mensilmente tra i 170.000 ed i 400.000 pesos (tra i 250 ed i 600 euro) per seguire un corso universitario. Di conseguenza, il 70%degli studenti si indebita, ed il 65% dei più poveri interrompe gli studi per ragioni economiche.

Questa primamanifestazione, che ha riunito 8.000 persone, non sembra, a priori, avere un futuro. Essa va tuttavia a gonfiare il fiume della protesta sociale alimentata da diverse mobilitazioni che hanno luogo in tutto il paese: a favore di una migliore redistribuzione dei profitti legati all’estrazione del rame a Calama, per il blocco del prezzo del gas aMaganelles, per il risarcimento delle vittime del terremoto del gennaio 2010 sulla costa, per il rispetto degli indigeniMapuche nel sud e, ancora, della diversità sessuale a Santiago. Nel mese di marzo, il progetto HydroAysèn aveva anch’esso contribuito a unire un po’ di più i cileni contro di lui.

Pilotato dalla multinazionale italiana Endesa- Enel, associata al gruppo cileno Colbún, e sostenuto dal governo, dai partiti della destra e da alcuni dirigenti della Concertación (centrosinistra), questo progetto di costruzione di cinque immense dighe in Patagonia era stato approvato senza la minima consultazione dei cittadini.Di fronte all’ampiezza delle mobilitazioni (oltre 30.000 persone attraverso il paese), il governo si trova in una situazione complicata.

Nel giugno, la mobilitazione studentesca raggiunge la sua velocità da crociera: il 16 si svolge la prima manifestazione di 200.000 persone - la più grande dal periodo della dittatura. I manifestanti, organizzando scioperi di massa e bloccando diversi licei, denunciano la «mercificazione dell’educazione» e rivendicano «un’istruzione gratuita e di qualità »: una richiesta che mette in discussione le fondamenta stesse del «modello cileno» ereditato dalla dittatura.Nelle strade, gli studenti non si sbagliano mentre gridano «Cadrà, cadrà l’educazione di Pinochet!», riferendosi agli slogan ascoltati vent’anni prima, all’epoca delle manifestazioni contro la dittatura.

Perché il Cile ha costituito un «laboratorio » per le politiche neoliberiste, anche nell’ambito dell’educazione. A partire dal momento della presa del potere, i generali hanno lavorato per il sogno che l’economista monetarista Milton Friedman delineava nel 1984. Gli istituti privati, rari nel 1973, accolgono attualmente il 60% degli allievi della scuola primaria e secondaria. Meno del 25% del sistema educativo è finanziato dallo stato, i bilanci delle scuole dipendono, al 75 %, dalle tasse di iscrizione. Inoltre, lo stato cileno destina appena il 4,4%del Prodotto interno lordo (Pil) all’istruzione, molto al di sotto del 7 % raccomandato dall’Unesco. Per quanto riguarda l’università - caso unico in tutta l’America latina - non esiste nessun istituto pubblico gratuito. Secondo il sociologo Mario Garcés, le riforme di Pinochet - mantenute e consolidate dai diversi governi successivi alla caduta della dittatura - hanno pervertito la missione del sistema educativo: originariamente mirava a favorire la mobilità sociale; oggi garantisce la riproduzione delle disuguaglianze.

Ma - si interrogano gli studenti, a cui non sono sfuggiti i discorsi soddisfatti sullo «sviluppo » dell’economia cilena (che ha aperto le porte dell’Ocse nel dicembre 2009) - se l’educazione era gratuita quarant’anni fa, quando il Cile era povero, perché dovrebbe essere a pagamento oggi, se il paese è diventato (più) ricco? Una domanda sufficiente a rovesciare il ragionamento, e la cui portata supera evidentemente l’ambito dell’educazion, come dimostrano le rivendicazioni studentesche: l’organizzazione di un’Assemblea costituente per promuovere un’autentica democrazia, la rinazionalizzazione del rame e, ancora, la riforma fiscale. Si tratta, in ultima analisi, «di finirla con l’era Pinochet». Imanifestanti, sospettosi di fronte a dirigenti politici che non ispirano loro più nessuna fiducia, esigono che il futuro del sistema educativo sia sottoposto ad un referendum (tuttavia vietato dalla Costituzione).

Denunciare i partiti politici non significa necessariamente promuovere una sorta di apoliticità beat. Gli studenti hanno occupato la sede della catena televisiva Chilevisión, quella dell’Unione democratica indipendente (Udi- il partito sorto dal pinochettismo) e quella del Partito socialista, identificati come tre simboli del potere. I discorsi apologetici di una sinistra istituzionale che si dice volentieri colpevole di avere «chiesto troppo»- scatenando così nel 1973 l’inevitabile collera dei possidenti - e quelli finalizzati a promuovere la ritirata dello stato non sembrano avere presa su una generazione che non ha conosciuto il golpe.

I manifestanti non esitano, inoltre, a riabilitare la figura del vecchio presidente Salvador Allende: i suoi discorsi sull’educazione, pronunciati più di quarant’anni fa, hanno recentemente battuto i record di consultazione su internet; la sua immagine appare nuovamente nelle manifestazioni, in cui i cartelli proclamano che «i sogni di Allende sono a portata di mano».Tale chiarezza politica non ha indebolito il movimento studentesco, semmai il contrario. Ilmovimento ha ricevuto il sostegno degli universitari, degli insegnanti della scuola secondaria, delle associazioni dei genitori degli alunni, di diverse organizzazioni non governative (Ong) riunite nell’Associazione cilena delle Ong, Accion. E dei maggiori sindacati (professori, funzionari, personale sanitario, eccetera). Spesso, la solidarietà si organizza per sostenere i manifestanti che occupano un istituto, sotto la forma di cestini di cibo che vengono portati agli occupanti, per esempio. Secondo i sondaggi, benché ordinati damediamolto vicini al potere, gli studenti godono del sostegno del 70-80 % della popolazione.

Perché ora? Certo, il Cile ha già conosciuto mobilitazioni studentesche, soprattutto la «rivoluzione dei pinguini» del 2006, sotto la presidenza di Michelle Bachelet (centrosinistra). Tuttavia, mai lemanifestazioni avevano coinvolto tante persone: per due decenni, i governi di centrosinistra della Concertación avevano amministrato l’eredità della dittatura riducendo la povertà. Ma accentuando le disuguaglianze: attualmente, il Cile figura tra i quindici paesi più iniqui del pianeta. Poco a poco, le speranze di trasformazione connesse alla caduta della dittatura si sono smorzate, mentre si accumulavano i debiti degli studenti.

L’ingiustizia del sistema è forse apparsa sotto una luce più vivida con l’arrivo al potere di Piñera, il quale si è presto dato l’obiettivo di rafforzare – ulteriormente - le logiche di mercato nel sistema educativo. I conflitti di interesse all’interno del gabinetto hanno inoltre evidenziato alcune derive: il ministro dell’istruzione di Piñera, Joaquin Lavin, era anche fondatore ed azionista dell’Università dello sviluppo, un istituto privato. La risposta del governo per ora consiste nel cercare di criminalizzare i manifestanti.

La stampa nonmanca di sottolineare le devastazioni compiute dalle frazioni violente, talvolta infiltrate da poliziotti in borghese (come hanno dimostrato numerosi video e fotografie. Il 4 agosto, affermando che c’è «un limite a tutto», Piñera faceva vietare una manifestazione sull’avenida Alameda : la repressione è arrivata puntuale e sistematica, con più di 870 fermi. Ma la violenza poliziesca non ha fatto che aumentare il sostegno popolare ai manifestanti. La sera stessa, i cacerolazos (cortei nel corso dei quali tutti battono una casseruola) risuonavano in tutto il paese: l’intransigenza governativa aveva trasformato la manifestazione in una «protesta nazionale». Gli studenti continuano ad essere mobilitati. Con l’insieme dei loro sostenitori - che non si limitano alle classi medie – si sono uniti allo sciopero generale dichiarato il 24 agosto, nella speranza di allargare la breccia aperta.

Victor de La Fuente. Direttore dell’edizione cilena del Diplo

Traduzione di Alyosha Matella

Il Manifesto SABATO 27 AGOSTO 2011

Copyright: Le Monde diplomatique/il manifesto. (anticipazione dal numero di Le Monde in uscita con il manifesto il 15 settembre)


Die breiten Straßen von Chile

Die Studentenbewegung und Allendes Vermächtnis von Víctor de la Fuente

Hunderttausende Jugendliche demonstrieren auf den Straßen - das hat es seit den letzten Jahren der Diktatur nicht mehr gegeben. Chiles Studenten haben mit ihren Protesten das Gesicht des Landes verändert und die rechtsgerichtete Regierung Piñera in eine unangenehme Lage gebracht. Nach zwei Jahrzehnten, in denen es zum Neoliberalismus keine Alternative gab, bewegt sich wieder etwas in der chilenischen Gesellschaft.1

Was ist aus dem vorbildlichen "chilenischen Modell" geworden, dem "Jaguar Lateinamerikas"? Vor vierzig Jahren, als das Land wesentlich ärmer war, war die Ausbildung kostenlos. Was ist aus dem Fortschritt geworden, aus den hohen Wachstumsindices? Wo ist das ganze Geld geblieben, fragen sich die Studenten. Am 28. April gingen zum ersten Mal landesweit Studenten auf die Straße, um gegen die hohe Verschuldung zu protestieren, die sie für ihr Studium auf sich nehmen müssen.(2 )

Im Mai begann dann ein schärferer Wind zu wehen, als in Santiago 30 000 und in anderen Städten mehrere tausend Menschen gegen das Hidro-Aysén-Projekt demonstrierten, den geplanten Bau von Staudämmen und fünf großen Wasserkraftwerken in Patagonien.(3) Umweltschützer schlugen Alarm, und die Kritik an dem Projekt, das von der Regierung wie vom oppositionellen Mitte-links-Bündnis der Concertación(4) unterstützt wird, häufte sich. Für den Energiemulti Endesa-Enel und die beteiligte chilenische Firmengruppe Colbún ist es ein gigantisches Geschäft, beschlossen wurde es am Willen der Bürger vorbei. Die Mehrheit der Chilenen ist dagegen.

Zuvor war es in mehreren Regionen zu Protesten gekommen: In der südlichen Provinz Magallanes setzten sich die Menschen gegen die Erhöhung der Gaspreise zur Wehr; in der Stadt Calama im Norden Chiles kämpften sie für mehr Beteiligung an den Einkünften aus den dortigen Kupferbergwerken; dazu kommen die seit Jahren andauernden Hungerstreiks der Mapuche und ihre Forderungen nach Rückgabe ihres Landes.

Plötzlich machten alle ihrem Unmut Luft: Die Opfer des Erdbebens vom Februar 2010 verlangten Entschädigungen nach ihrem zweiten Winter in Notunterkünften; die Bergarbeitergewerkschaft legte die Kupferminen lahm; es gab Demonstrationen für das Recht auf sexuelle Selbstbestimmung. Zweifellos aber waren es die Schulabgänger und Studenten mit ihren Streiks, Demonstrationen und Besetzungen, ihrer Forderung nach kostenfreier und qualifizierter Bildung, die der Protestbewegung eine neue Dimension gaben. Sie haben mit ihrem Ruf nach staatlich garantierter Bildung und der Forderung, Bildung nicht länger als Ware zu betrachten, den Neoliberalismus frontal angegriffen.

Das Prinzip Bildung gegen Geld ist eine Hinterlassenschaft der Militärdiktatur. Die bekannteste Parole der Studenten lautet: "Nieder mit, nieder mit / dem Schulsystem von Pinochet!" Um grundlegende Veränderungen in Gang zu setzen, wollen sie eine Versammlung initiieren, die eine neue Verfassung ausarbeiten soll. Sie schlagen außerdem vor, die Ausbildung statt mit Schulgeld und Studiengebühren über die Wiederverstaatlichung des Kupferabbaus und eine Steuerreform zu finanzieren.(5) Zur Lösung des Konflikts setzen sie auf mehr Demokratie und verlangen ein Referendum, in dem die Bürger direkt über das künftige Bildungssystem des Landes entscheiden.

Sie ärgern sich darüber, dass viele Zeitungen und Fernsehsender ihre Demonstrationen kriminalisieren, und greifen sowohl die Regierung Piñera als auch die Concertación scharf an. Und sie haben den dem Präsidenten gehörenden Fernsehsender Chilevisión besetzt, ebenso die Parteizentralen der ultrarechten UDI und der Sozialistischen Partei. Gleichzeitig erlebt der einstige sozialistische Präsident Salvador Allende eine Art Wiederauferstehung: Jugendliche verkleiden sich auf Demonstrationen als Allende und ernten Applaus. Auf Transparenten steht: "Allendes Träume können wahr werden". Die alten Reden des Märtyrerpräsidenten,(6) die dieser vor vierzig Jahren über das Bildungswesen und die Verstaatlichung der Kupferminen gehalten hat, werden im Internet so oft aufgerufen wie nie zuvor.

Die neue Studentenbewegung zeichnet eine klare politische Haltung sowie ihre Vehemenz und Ausdauer aus. Unter den Oberschülern und Studenten herrscht Einigkeit, unterstützt werden sie von Lehrern, Professoren, Elternvereinigungen, NGOs und Gewerkschaften.(7) Wie anderswo auf der Welt nutzen sie die neuen Technologien und fällen Entscheidungen basisdemokratisch.

Und sie haben sich einiges einfallen lassen: Verkleidungen, Tänze, gespielte kollektive Selbstmorde, exzessive Küssereien, nackte, bemalte Körper, tagelange Märsche um den Präsidentenpalast, Parodien von Predigern, zu Statuen Erstarrte mitten auf der Straße und vieles mehr. Damit wollten sie nicht nur Aufmerksamkeit erregen, sondern auch andere Bevölkerungsgruppen einbeziehen und gewalttätige Eskalationen verhindern. Sie sind sogar für die entstandenen Schäden aufgekommen, haben Hauswände überstrichen oder Geld gesammelt, um den Besitzer eines verbrannten Autos zu entschädigen.

Dass die Proteste so massiv ausfallen, liegt an der extremen Ungerechtigkeit des chilenischen Bildungswesens, das unter der Militärdiktatur entstand. In den letzten drei Jahrzehnten kam es zu einem Boom der Privatschulen und privat bezuschussten Schulen, auf die 60 Prozent aller Kinder und Jugendlichen gehen. Chile hat keine einzige kostenlose Universität, alle - öffentliche wie private - verlangen hohe Studiengebühren, das gibt es in Lateinamerika sonst nirgends.

Der Staat trägt nicht einmal ein Viertel der Kosten des Bildungswesens, für das 4,4 Prozent des Bruttoinlandsprodukts zur Verfügung stehen, also weit weniger als die von der Unesco empfohlenen 7 Prozent. Den Rest müssen Schüler und Studenten selbst aufbringen. Von den sechzig Universitäten in Chile sind die meisten privat; sie kosten monatlich zwischen 170 000 und 400 000 chilenische Pesos (250 bis 600 Euro), in einem Land mit einem Mindestlohn von 182 000 Pesos (weniger als 300 Euro) und einem Durchschnittseinkommen von 512 000 Pesos (weniger als 800 Euro). 70 Prozent der chilenischen Studenten nehmen Kredite auf. 65 Prozent aus der untersten Einkommensgruppe brechen ihr Studium aus wirtschaftlichen Gründen ab.(8)

Schon während der Regierungszeit von Michelle Bachelet gab es Studentenproteste, wie die sogenannte Pinguin-Revolution 2006, (benannt nach der typischen Schuluniform aus dunkler Jacke und weißem Hemd). Aber so viel Protest wie derzeit gab es in den letzten zwanzig Jahren nie. Die Mitte-links-Regierungen haben sich stets um einen Ausgleich zwischen Marktlogik und staatlicher Regulierung bemüht. Dank ihrer Reformen sank der Anteil der Armen. Doch die Schere zwischen Arm und Reich hat sich weiter geöffnet. Chile ist heute eines der 15 Länder der Welt mit der größten Ungleichheit.(9)

Das Mitte-links-Bündnis hatte einen Bonus bei der Bevölkerung, da es zum Ende der Diktatur beigetragen hatte. Aber mit den steigenden Schulden der Studenten wuchs auch deren Unzufriedenheit. Augenfällig wurde die Ungerechtigkeit des Systems mit dem Antritt der Rechtsregierung, die das Land wie ein Wirtschaftsunternehmen führt und das Bildungswesen noch mehr dem freien Markt überlässt. Das wollten sich die jungen Leute, die die Diktatur nicht mehr erlebt und deshalb weniger Vorbehalte gegen staatliches Eingreifen haben, nicht länger bieten lassen. Hinzu kommt, dass Erziehungsminister Joaquin Lavín selbst Gründer und Aktionär einer Privatuniversität ist (Universidad de Desarrollo).(10)

Zu den etablierten Parteien haben die Jungen kein Vertrauen mehr. Vermittlungsvorschläge der Politiker oder der Kirche haben sie zurückgewiesen. Die Regierung reagierte auf die Proteste teils mit Gesprächsangeboten, teils mit brutalem Vorgehen, setzte aber zunehmend auf Kriminalisierung. Die offiziellen Presseorgane - also fast alle - bauschen die Gewaltausbrüche auf, zu denen es, ausgelöst durch Randgruppen, vereinzelte Kriminelle oder Agents provocateurs der Polizei am Ende der Demonstrationen häufig kommt.

Der 4. August wurde für die Regierung zum "schwarzen Donnerstag". Präsident Piñera sagte, alles habe seine Grenzen, und Innenminister Rodrigo Hinzpeter verwehrte den Studenten die Genehmigung für ihre übliche Demonstration auf dem Boulevard La Alameda. Den ganzen Tag ging die Polizei gegen die Studenten vor, nach deren Angaben wurden 874 von ihnen festgenommen. Noch in derselben Nacht kam es in allen Vierteln und Städten Chiles zu einer Neuauflage der "Topfdeckeldemonstrationen". Es wurde ein ,nationaler Protest’ wie zu Zeiten der Diktatur. Nach diesem 4. August unterstützten laut Umfragen nur noch 26 Prozent der Bevölkerung Piñera - das ist die niedrigste Rate für einen Präsidenten seit der Rückkehr zur Demokratie.(11)

Den Vorschlag der Regierung, die Zinsen für Ausbildungskredite zu senken, wiesen die Studenten zurück und forderten weiterhin eine grundlegende Änderung des Systems. Nach dem Generalstreik vom 24. und 25. August und teils gewalttätigen Demonstrationen, bei denen 1 400 Menschen festgenommen wurden und ein Sechzehnjähriger durch Polizeikugeln starb, trafen sich Vertreter der Studenten am 30. August schließlich zu direkten Gesprächen mit Präsident Piñera. Wie auch immer die Bewegung sich weiterentwickeln wird: Eine neue Form politischen Handelns ist entstanden. Die jungen Chilenen haben sich aufgemacht, auf den breiten Straßen zu gehen, von denen Allende gesprochen hat.(12)

Fußnoten:

(1) Seit 1990 zählte die Demonstration beim Besuch von US-Präsident Bush 2004 die meisten Teilnehmer (70 000). Seit Juni 2011 gab es fünf Demonstrationen mit über 200 000 Teilnehmern.

(2) Siehe den Blog von Camila Vallejo, Vorsitzende der Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), www.camilapresidenta.blogspot.com.

(3) amerika21.de/nachrichten/2011/05/31068/staudamm-hydroaysen-chile.

(4) Die Concertación por la democratía stellte in den letzten zwanzig Jahren unterschiedlich zusammengesetzte Regierungen. Sie besteht aus vier Parteien: Sozialistische Partei (PS), der die frühere Präsidentin Bachelet angehörte, Partei für Demokratie (PPD), Christlich-Demokratische Partei Chiles (PDC) und Radikale Sozialdemokratische Partei (PRSD).

(5) Das staatliche Bergbauunternehmen Dodelco wurde zwar nie privatisiert, aber die Diktatur hat den internationalen Konzernen immer mehr Schürfrechte erteilt. Die Concertación setzte diese Politik fort. Heute wird 70 Prozent des chilenischen Kupfers von ausländischen Unternehmen abgebaut, www.defensadelcobre.cl.

(6) General Augusto Pinochet putschte am 11. September 1973 gegen die demokratisch gewählte Regierung Allende. Der Präsident beging im umkämpften Regierungspalast vermutlich Selbstmord.

(7) In den Stadtvierteln wird für die besetzten Schulen gesammelt. Umfragen zufolge unterstützen zwischen 75 und 80 Prozent der Bevölkerung die Studentenproteste, siehe www.accionag.cl.

(8) www.microdatos.cl.

(9) Vgl. CIA Factbook: www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2172.html und "Bericht über die humanitäre Entwicklung in Lateinamerika und der Karibik", 2010, Hdr.undp.org/es/informes/regional/destacado/RHDR-2010-RBLAC.pdf.

(10) Joaquín Lavín musste am 18. Juli als Bildungsminister zurücktreten, ist aber als Planungsminister weiterhin im Kabinett. Neuer Bildungsminister ist der ehemalige Justizminister Bulnes.

(11) www.cepchile.cl.

(12) In seiner letzten Radioansprache aus dem Moneda-Palast: "Es wird nicht lange dauern, da werden freie Menschen auf breiten Straßen gehen, um eine bessere Gesellschaft zu erschaffen."

Aus dem Spanischen von Stefanie Gerhold

Víctor de la Fuente leitet die chilenische Ausgabe von "Le Monde diplomatique.


Τελειώνοντας (πραγματικά) με την εποχή Πινοτσέτ, του Victor De La Fuente

Μεταφράζουν από τη Le Monde Diplomatique η Mahi Theo και η Jaquou Utopie

Ο Victor De La Fuente είναι διευθυντής της χιλιανής έκδοσης της Μonde Diplomatique

Εκατοντάδες χιλιάδες άνθρωποι στους δρόμους των μεγάλων πόλεων της χώρας (1), κι αυτό εδώ και αρκετούς μήνες, ο δήμαρχος του Σαντιάγο, που πρότεινε να κληθεί ο στρατός για να αποφευχθεί να μετατραπεί η μέρα μνήμης της 11ης Σεπτεμβρίου του 1973 (ημέρα του πραξικοπήματος ενάντια στην πρόεδρο Σαλβαδόρ Αλιέντε) σε ξέσπασμα οργής: η Χιλή ζει μια περίοδο χωρίς προηγούμενο.

Ποτέ, από το τέλος της δικτατορίας , το 1990, η χώρα δεν είχε γνωρίσει τόσο σημαντικές κινητοποιήσεις. Ποτέ, από το 1956, μια δημοκρατική κυβέρνηση δεν βρέθηκε αντιμέτωπη με τέτοια λαϊκή δυσαρέσκεια. Από την απαρχή του κινήματος οι φοιτητές έφεραν την κυβέρνηση του Sebastián Piñera (δεξιά) σε δύσκολη θέση: με πτώση στα ποσοστά δημοφιλίας – 26% – έχουν ήδη μετατρέψει τον πρόεδρο στον λιγότερο δημοφιλή πολιτικό σε αυτή τη θέση από την επιστροφή στη δημοκρατία.

Αυτή η μακρόστενη λωρίδα γης κατά μήκος του Ειρηνικού ήταν παρ’ όλα αυτά η τελευταία χώρα στην περιοχή που κάποιος θα περίμενε τέτοιον αναβρασμό. Το «τζάγκουαρ» της Λατινικής Αμερικής, ένα «μοντέλο τυπικά φιλελεύθερο» (2) δεν αποτελούσε το καμάρι των δημοσιογράφων των κυρίως άρθρων και των πρωτοσέλιδων; Η πολιτική σταθερότητα ήταν εξασφαλισμένη εκεί, εξηγούσαν, μιας και « η πραγματικότητα εκεί είχε ξεμπερδέψει με τη διάβρωση των μύθων και της ουτοπίας της αριστεράς, τοποθετώντας τη (…) στο πεδίο της πραγματικότητας, ξεπλένωντας τα παλιά της πάθη και μετατρέποντάς τη σε λογική και χορτοφάγα (sic)» (3) . Την 28η Απρίλη του 2011 παρ’ όλα αυτά οι Χιλιανοί φοιτητές έδειξαν τα δόντια τους. Και δεν ήταν τραπεζίτες.

Αυτή τη μέρα, οι φοιτητές των δημόσιων και ιδιωτικών ιδρυμάτων αρνήθηκαν το επίπεδο χρεών που φέρνει μαζί της η πρόσβαση στην ανώτατη εκπαίδευση. Σε μία χώρα που ο κατώτερος μισθός καθορίζεται στα 182.000 πέσος (λιγότερα από 300 ευρώ) και ο μέσος μισθός στα 512.000 πέσος (λιγότερα από 800 ευρώ), οι νέοι (και οι οικογένειές τους) ξοδεύουν μεταξύ 170.000 και 400.000 πέσος (μεταξύ 250 και 600 ευρώ) ανά μήνα για να παρακολουθήσουν έναν πανεπιστημιακό κύκλο μαθημάτων. Κατά συνέπεια, το 70% των φοιτητών χρωστούν, και το 65% των πιο φτωχών διακόπτουν τις σπουδές τους για οικονομικούς λόγους (4).

Συγκεντρώνοντας 8000 άτομα, αυτή η πρώτη διαδήλωση δεν μοιάζει σαν μια a priori υπόσχεση για κάποιο μέλλον των κινητοποιήσεων. Έρχεται παρ’ όλα αυτά να φουσκώσει λίγο περισσότερο το ποτάμι της κοινωνικής διαμαρτυρίας, που είχε ήδη τραφεί από πολλές διαφορετικές κινητοποιήσεις σε όλη τη χώρα: υπέρ μια καλύτερης αναδιανομής των κερδών που προέρχονται από την εξόρυξη χαλκού στο Calama, υπέρ της διατήρησης της τιμής του αερίου στη Magallanes, της αποζημίωσης των θυμάτων του σεισμού του Ιανουαρίου του 2010 στις ακτές, του σεβασμού των Ινδιάνων Μαπούτσε στον νότο (5), ή ακόμα και της σεξουαλικής διαφορετικότητας στο Σαντιάγο. Και τον Μάιο, το σχέδιο HidroAysén είχε επίσης μια συμμετοχή στην επιπλέον ένωση των Χιλιανών – εναντίον του.

Διευθυνόμενο από την ιταλική πολυεθνική Endesa-Enel, που συνδέεται με τον χιλιανό όμιλο Colbún, και στηριζόμενο από την κυβέρνηση, τα κόμματα της δεξιάς και κάποιους βουλευτές της Concertación (6) (κεντρο-αριστερά), αυτό το σχέδιο κατασκευής πέντε τεράστιων φραγμάτων στην Παταγονία εγκρίθηκε χωρίς την ελάχιστη διαβούλευση με τους πολίτες. Μπροστά στο μεγαλείο της κινητοποίησης (περισσότεροι από τριάντα χιλιάδες άνθρωποι σε όλη τη χώρα), η κυβέρνηση βρέθηκε σε μια κατάσταση επιπλεγμένη.

Τον Ιούνιο, οι κινητοποιήσεις των φοιτητών αποκτούν ταχύτητα ώστε να διασχίσει τον ωκεανό: στις 16 γίνεται η πρώτη διαδήλωση 200.000 ανθρώπων – η πιο μεγάλη από την περίοδο της δικτατορίας. Οργανώνοντας μαζικές απεργίες και καταλαμβάνοντας και τα λύκεια, οι διαδηλωτές αρνούνται την «εμπορευματικοποίηση της εκπαίδευσης» και απαιτούν « μια παιδεία δωρεάν και ποιοτική»: μια διεκδίκηση που επαναθέτει σε αμφισβήτηση τα ίδια τα θεμέλια του «χιλιανού μοντέλου», κληρονομιά της δικτατορίας (διαβάστε page « Un héritage encombrant » , μετ. μια ενοχλητική κληρονομιά). Στους δρόμους, οι φοιτητές δεν κρύβουν τις προθέσεις τους, που γίνονται έμμετρος λόγος « Θα πέσει, θα πέσει, η παιδεία του Πινοτσέτ!», έχοντας ως αναφορά τα συνθήματα που ακουγόνταν κατά τις διαδηλώσεις ενάντια στην δικτατορία, πριν από περισσότερα από είκοσι χρόνια («Θα πέσει, θα πέσει, η δικτατορία του Πινοτσέτ!»)

Γιατί, αν η Χιλή του Πινοτσέτ αποτέλεσε ένα «εργαστήριο» των νεοφιλελεύθερων πολιτικών, αυτό περιλάμβανε και τον τομέα της εκπαίδευσης. Το όνειρο του μονεταριστή οικονομολόγου Milton Friedman με τη μορφή που πήρε το 1984, το είχαν εφαρμόσει οι στρατηγοί ήδη από την στιγμή που κατέλαβαν την εξουσία.

Όντας σπάνια το 1973, τώρα τα ιδιωτικά σχολεία συγκεντρώνουν πλέον το 60% των μαθητών στην πρωτοβάθμια και δευτεροβάθμια εκπαίδευση. Λιγότερο από το 25% του εκπαιδευτικού συστήματος είναι χρηματοδοτούμενο από το κράτος, οι προϋπολογισμοί των ιδρυμάτων εξαρτώνται, τουλάχιστον, στο 75% των καταβολών για εγγραφές. Επιπλέον, το κράτος της Χιλής δεν διαθέτει παρά μόνο το 4,4% του ακαθάριστου εγχώριου προϊόντος του στην παιδεία, ποσοστό πολύ λιγότερο από το 7% που συστήνει η Unesco. Στον τομέα των πανεπιστημίων – μοναδική περίπτωση στη Λατινική Αμερική – , δεν υπάρχει στη χώρα κανένα δημόσιο και δωρεάν ίδρυμα. Σύμφωνα με τον κοινωνιολόγο Mario Garcés, οι μεταρρυθμίσεις Πινοτσέτ – που διατηρήθηκαν και βάθυναν από διαφορετικές κυβερνήσεις μετά την πτώση της δικτατορίας – έχουν διαστρέψει την αποστολή του εκπαιδευτικού συστήματος: είχε ως όραμα να ενθαρρύνει την κοινωνική κινητικότητα, δυστυχώς όμως εξασφαλίζει την αναπαραγωγή των ανισοτήτων (7).

Όμως – ρωτούν οι φοιτητές, από τους οποίους δεν έχουν ξεφύγει τα λόγια ικανοποίησης περί της «ανάπτυξης» της χιλιανής οικονομίας (στην οποία άνοιξε τις πόρτες του ο ΟΟΣΑ το Δεκέμβριο του 2009) – αν η εκπαίδευση ήταν δωρεάν πριν σαράντα χρόνια, ενόσω η χώρα ήταν φτωχή, γιατί θα έπρεπε να πληρώνουμε γι’ αυτήν σήμερα, τώρα που η χώρα έχει γίνει (πιο) πλούσια; Ένα ερώτημα που αρκεί για να ανατρέψει μια ολόκληρη λογική φέρνοντας τα πάνω κάτω, και του οποίου ο αντίκτυπος ξεπερνά προφανώς τα σύνορα της εκπαίδευσης. Όπως και οι φοιτητικές διεκδικήσεις: η σύγκλιση μιας Συνταγματικής Εθνοσυνέλευσης για την προώθηση μιας πραγματικής δημοκρατίας, η εκ νέου εθνικοποίηση του χαλκού (8) ή ακόμη και η φορολογική μεταρρύθμιση· πρόκειται, σε τελική ανάλυση, «για το τέλος της εποχής Πινοτσέτ». Καχύποπτοι απέναντι στις κυρίαρχες πολιτικές οι οποίες δεν εμπνέουν πια εμπιστοσύνη, οι διαδηλωτές απαιτούν το μέλλον του εκπαιδευτικού συστήματος να τεθεί σε δημοψήφισμα (αν και αυτό απαγορεύεται από το Σύνταγμα).

Η αποκήρυξη των πολιτικών κομμάτων δεν σημαίνει απαραίτητα την προώθηση μια μορφής μακάριας αποπολιτικοποίησης. Οι φοιτητές κατέλαβαν τα γραφεία του τηλεοπτικού καναλιού (Chilevisión), της Ένωσης Ανεξάρτητων Δημοκρατών (UDI – το κόμμα που προέρχεται από τον πινοτσετισμό) καθώς και εκείνα του σοσιαλιστικού Κόμματος, τόπους που αντιπροσωπεύουν τα τρία σύμβολα εξουσίας. Τα απολογητικά λόγια μιας θεσμικής αριστεράς που με ευκολία δέχεται ότι είναι υπεύθυνη επειδή «έχει ζητήσει πάρα πολλά» – πυροδοτώντας έτσι τον αναπόφευκτο θυμό, των εχόντων και κατεχόντων το 1973 – ή τα λόγια που στοχεύουν στην προώθηση της απόσυρσης του Κράτους, δεν μοιάζουν να έχουν επιρροή σε μια γενιά που δεν έχει γνωρίσει το πραξικόπημα. Οι διαδηλωτές δεν διστάζουν, εξ’ άλλου, να αποκαταστήσουν το πρόσωπο του πρώην προέδρου, του Σαλβαδόρ Αλιέντε: οι λόγοι του για την εκπαίδευση, αρθρωμένοι εδώ και πάνω από σαράντα χρόνια, έσπασαν πρόσφατα κάθε ρεκόρ επισκεψιμότητας στο διαδίκτυο· το ομοίωμά του εμφανίζεται και πάλι στις διαδηλώσεις, όπου στα πλακάτ πρωταγωνιστεί η φράση «τα όνειρα του Αλιέντε είναι εφικτά».

Αυτή η πολιτική σαφήνεια δεν εξασθένισε το φοιτητικό κίνημα – κάθε άλλο. Οι φοιτητές έχουν την υποστήριξη των πανεπιστημιακών, των καθηγητών μέσης εκπαίδευσης, των συλλόγων γονέων και κηδεμόνων, διαφόρων μη κυβερνητικών οργανώσεων (ΜΚΟ), ενωμένων γύρω από την χιλιανή Ένωση των ΜΚΟ, της Δράσης Action (9), και σημαντικών συνδικάτων (καθηγητών, δημοσίων υπαλλήλων, εργαζομένων στον κλάδο της υγείας, κλπ.). Πολύ συχνά, η αλληλεγγύη οργανώνεται ώστε να υποστηριχθούν οι διαδηλωτές που καταλαμβάνουν ένα κτίριο, με τη μορφή «πακέτων φαγητού» τα οποία δίνονται στους «καταληψίες», για παράδειγμα. Σύμφωνα με τις δημοσκοπήσεις, που ωστόσο διενεργούν τα ΜΜΕ που βρίσκονται κοντά στην εξουσία, οι φοιτητές απολαμβάνουν την υποστήριξη του 70 % με 80 % του πληθυσμού.

Επομένως, γιατί τώρα; Ομολογουμένως, η Χιλή έχει ήδη γνωρίσει φοιτητικές κινητοποιήσεις, κυρίως την «επανάσταση των πιγκουίνων» (10), το 2006, υπό την προεδρία της κ. Μισέλ Μπασελέ (κεντρο-αριστερά). Ωστόσο, ποτέ οι διαδηλώσεις δεν προσέλκυσαν τόσον κόσμο: στη διάρκεια δύο δεκαετιών, οι κυβερνήσεις της κεντροαριστεράς της Συνεργασίας (Concertación)

κατάφεραν να διαχειριστούν την κληρονομιά της χούντας μειώνοντας τη φτώχεια. Τονίζοντας όμως τις ανισότητες: σήμερα η Χιλή συγκαταλέγεται στις δεκαπέντε χώρες του πλανήτη με τις μεγαλύτερες ανισότητες (11). Σιγά σιγά, οι ελπίδες μετασχηματισμού που στηρίχθηκαν στην πτώση της χούντας έσβηναν, καθώς τα χρέη των φοιτητών μεγάλωναν.

Η αδικία του συστήματος ίσως εμφανίστηκε μια ακόμα πιο σκληρή μέρα με την άνοδο στην εξουσία του κ. Πινιέρα, ο οποίος βάλθηκε αμέσως να ενισχύσει – ακόμη περισσότερο – τις λογικές της αγοράς εντός του εκπαιδευτικού συστήματος. Οι συγκρούσεις συμφερόντων εντός της κυβέρνησης εξ άλλου κατέστησαν σαφείς συγκεκριμένες παρεκκλίσεις: ο υπουργός παιδείας του κ. Πινιέρα, ο κ. Χοακίν Λαβίν, υπήρξε ταυτόχρονα ιδρυτής και μέτοχος του Πανεπιστημίου Ανάπτυξης, ενός ιδιωτικού ιδρύματος (12).

Η απάντηση της κυβέρνησης, προς στιγμήν, συνίσταται σε μια προσπάθεια ποινικοποίησης των διαδηλώσεων. Ο τύπος δεν χάνει ευκαιρία να υπογραμμίζει τις ακρότητες βίαιων ομάδων, στις οποίες κάποιες φορές παρεισφρύουν αστυνομικοί με πολιτικά (όπως αποδεικνύουν πολυάριθμα βίντεο και φωτογραφίες (13)). Στις 4 Αυγούστου, εκτιμώντας ότι «σε όλα υπάρχει ένα όριο», ο κ. Πινιέρα απαγόρευσε μια διαδήλωση στη λεωφόρο Αλαμέδα (λεωφόρος που επιλέχθηκε από τους φοιτητές επειδή την επικαλέστηκε ο Αλιέντε στην τελευταία του ομιλία): η καταστολή υπήρξε συστηματική, με περισσότερες από 870 προσαγωγές. Όμως η αστυνομική βία δεν κατάφερε παρά μόνο να ενισχύσει τη λαϊκή υποστήριξη προς τους διαδηλωτές. Το ίδιο βράδυ, οι cacerolazos (διαδηλώσεις στη διάρκεια των οποίων κάθε πολίτης χτυπά μια κατσαρόλα) αντηχούσαν σε ολόκληρη τη χώρα: η κυβερνητική αδιαλλαξία είχε μετατρέψει την πορεία των διαδηλωτών σε «εθνική διαμαρτυρία», όρος που χρησιμοποιούταν για να περιγραφούν… οι συγκεντρώσεις υπέρ της δημοκρατίας την εποχή της χούντας.

Οι φοιτητές παραμένουν κινητοποιημένοι. Με το σύνολο των υποστηρικτών τους – οι οποίοι δεν περιορίζονται πια στη μεσαία τάξη –, θα ξανασυναντηθούν σε μια γενική απεργία στις 24 και 25 Αυγούστου, με την ελπίδα να διευρύνουν το ήδη υπάρχον χάσμα.

Σύνταγμα

Το ισχύον Σύνταγμα χρονολογείται από το 1980: εγκρίθηκε (χάρη στην απάτη) υπό καθεστώς δικτατορίας. Αντιδημοκρατικό, εξασφαλίζει σχεδόν μηχανικά την πλειοψηφία των εδρών της Συγκλήτου και της Βουλής στην χιλιανή δεξιά, παρά το γεγονός ότι αποτελεί μειοψηφία.

Εκπαίδευση

Το 1981, ο Αουγκούστο Πινοτσέτ μεταρρύθμισε τις πανεπιστημιακές σπουδές και εξαφάνισε την δωρεάν ανώτατη εκπαίδευση. Στις 10 Μάρτη του 1990, την παραμονή της αποχώρησής του, δημοσιεύεται ο Συνταγματικός Οργανικός νόμος της Εκπαίδευσης (LOCE) , ο οποίος μειώνει ακόμη περισσότερο τον ρόλο του κράτους στην εκπαίδευση και παραχωρεί επιπλέον δικαιώματα στον ιδιωτικό τομέα.

Κοινωνική Ασφάλιση

Το 1980, η δικτατορία ιδιωτικοποίησε το σύστημα συνταξιοδότησης (Διατάγματα 3.500 και 3.501 που προτάθηκαν από τον αδερφό του κ. Πινιέρα, Χοσέ). Το 1981 δημιουργήθηκαν τα Ιsapres, ιδιωτικά συστήματα υγείας. Δεν θα επανεθνικοποιηθούν κατά την επιστροφή της δημοκρατίας.

Μέσα Μαζικής Ενημέρωσης

Την μέρα του πραξικοπήματος, η Χούντα δημοσίευσε το bando 15 (στάση νο 15) που απαγόρευε όλες τις εφημερίδες εκτός από την El Mercurio και την La Tercera, που προέρχονται από τα δύο συγκροτήματα τύπου που ελέγχουν τον τομέα των ΜΜΕ της Χιλής και σήμερα.

Παραπομπές:

(1) Περισσότεροι από διακόσιες χιλιάδες οι διαδηλωτές στις 16 και 30 Ιούνη, στις 14 Ιούλη και εκ νέου στις 18 Αυγούστου

(2) El regreso del idiota (Η επιστροφή του ηλιθίου), Alvaro Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Albero Montaner, προλογίζει ο Mario Vargas Llosa, εκδόσεις Random House S.A., Mexico, 2007.

(3) Ομοίως. Διαβάστε επίσης το άρθρο του Franc Gaudichaud « Au Chili, les vieilles lunes de la nouvelle droite », Le Monde Diplomatique, Μάιος 2011

(4) « Estudio sobre las causas de la deserción universitaria » (Μελέτη των αιτιών της εγκατάλειψης των σπουδών), Centro de Microdatos, Τμήμα Οικονομικών, Πανεπιστήμιο της Χιλής.

(5) Διαβάστε το άρθρο του Αlain Devalpo , Μαπούτσε, οι Χιλιανοί για τους οποίους δεν μιλάμε « Mapuches, les Chiliens dont on ne parle pas », La valise diplomatique, 15 Σεπτεμβρίου 2010.

(6) Η Συνεργασία για τη Δημοκρατία είναι μια κεντροαριστερή συμμαχία που σήμερα απαρτίζεται από τέσσερα κόμματα ( το Σοσιαλιστικό Κόμμα [PS], το Κόμμα για τη Δημοκρατία [PPD], το Χρστιανο-δημοκρατικό Κόμμα [PDC] και το Ριζοσπαστικό Σοσιαλδημοκρατικό Κόμμα [PRSD]) και έχει κυβερνήσει είκοσι χρόνια, από την πτώση της δικτατορίας.

(7) Ο Mario Garcés Durán, διευθυντής της μη κυβερνητικής οργάνωσης Εκπαίδευση και Επικοινωνία (ECO). Συνέντευξη στο BBC World

(8) Η κρατική επιχείρηση εξόρυξης χαλκού Codelco ποτέ δεν ιδιωτικοποιήθηκε, αλλά η δικτατορία έκανε νέες παραχωρήσεις στο κέρδος των πολυεθνικών. Η Concertacion ακολούθησε την ίδια πολιτική. Στο σήμερα, το 70% του χαλκού της Χιλής είναι εκμεταλλεύσιμο από ξένες επιχειρήσεις. Δείτε το site της Επιτροπής για την υπεράσπιση και την επανάκτηση του χαλκού: http://www.defensadelcobre.cl/

(9) Δείτε το site της Accion.

(10) Η εικόνα οφείλεται στα χρώματα των στολών των μαθητών των δημόσιων σχολείων που είναι λευκές και μαύρες.

(11) Πρόγραμμα των Ηνωμένων Εθνών για την ανάπτυξη: « Rapport régional sur le développement humain pour l’Amérique latine et les Caraïbes » (pdf).

(12) Ο υπουργός παιδείας Joaquin Lavin δέχτηκε τις ευχαριστίες του Προέδρου μετά από πλήρη σύγκρουση, στις 18 Ιουλίου. Ο κ. Πινιέρα τον διατήρησε στο υπουργικό συμβούλιο. Ο νέος υπουργός παιδείας ονομάζεται Felipe Bulnes

(13) Δείτε για παράδειγμα « Carabineros infiltrados en protestas » (αστυνομικοί εισχωρούν σε διαδηλώσεις), από το site της αλυσίδας Chilevision

http://www.lemondediplomatique.cl/ecrire/articles_edit.php3?id_article=1748

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υ.γ.

Το άρθρο δημοσιεύτηκε στη Monde Diplomatique στις 24 Αυγούστου, αυτό σημαίνει ότι δεν μπορεί να μεταφέρει την εικόνα της πλήρως επιτυχημένης σε συμμετοχή 48ωρης γενικής απεργίας της 24ης και 25ης Αυγούστου. Όπως και δεν μεταφέρει την εικόνα από τις χιλιάδες συλλήψεις, τα βασανιστήρια στα τμήματα και στις φυλακές, τις εκατοντάδες των σοβαρά τραυματισμένων (ανάμεσά τους κι ο 18χρονος Μάριο Πίντο, που πυροβολήθηκε στις 25/8 στο μάτι και χαροπαλεύει) και, τέλος, την εν ψυχρώ δολοφονία με σφαίρα στο στήθος του 16χρονου Μανουέλ Γκουτιέρες.

Μαζί με αυτά δεν μεταφέρετε και η εικόνα του ενός εκατομμυρίου Χιλιανών που συγκεντρώθηκαν στο πάρκο Ο’Χίγκινς για να διαμαρτυρηθούν μαζί με τους φοιτητές της χώρας.

Πηγή: Παραλληλογράφος

http://www.alterthess.gr


V Chile sa prebúdzajú Allendeho sny

Študenti sa pokúšajú skoncovať s Pinochetovým dedičstvom Autor/ka: Víctor de la Fuente

V Chile sa deje niečo, čo sa nedialo od konca diktatúry: státisíce mladých ľudí demonštrujú na uliciach v rôznych čílskych mestách. (Najväčšia demonštrácia od roku 1990 sa udiala v roku 2004 proti návšteve Georga W. Busha a zišlo sa na nej okolo 70-tisíc osôb. V súčasnosti sa od júna konalo päť pochodov s celkovým počtom viac ako 200-tisíc ľudí.)

Čílski študenti za tri mesiace masívnych mobilizácií celkom zmenili tvár krajiny a pravicovú vládu Sebastiána Piñeru vystavili nepríjemnej situácii. Spoločnosť sa prebudila po dvoch desaťročiach, počas ktorých takmer spala a rezignovane ustupovala presvedčeniu, že niet inej alternatívy, ako je neoliberalizmus. „Končí sa jedno dejinné obdobie. Začalo sa pred viac ako dvadsiatimi rokmi a zastrešilo päť vlád. Spočiatku bolo plné nádejí vo chvíľach, keď Čiľania v roku 1988 ukončili diktatúru. Ale obdobie po diktatúre nahromadilo viac zúfalstva a frustrácie, ako nádeje. Nenaplnené sľuby upevnili hlboko nespravodlivú spoločnosť", sumarizuje text napísaný tromi predstaviteľmi nového ľavicového hnutia. (Jorge Arrate, Sergio Aguiló a Pedro Felipe Ramírez, členovia Širokého hnutia ľavice, MAÍZ, vyšlo v čílskej verzii Le Monde Diplomatique v auguste 2011 a na stránke www.movimientoampliodeizquierda.cl)

Kam sa podel príklad „čílskeho modelu", „jaguára Latinskej Ameriky"? Ak bolo vzdelanie zadarmo pred štyridsiatimi rokmi, keď krajina trpela najväčšou chudobou, čo sa stalo s rozvojom a s vysokými ukazovateľmi rastu? Kde sú peniaze z tohto pokroku? To sú otázky, ktoré kladú študenti.

Dvadsiateho ôsmeho apríla, v predvečer veľkého hnutia, ktoré prepuklo v júni, sa uskutočnila prvá národná mobilizácia vysokoškolských študentov, študentov štátnych aj súkromných škôl proti vysokej miere zadlženia, ktoré musia mladí ľudia podstupovať, aby získali vyššie vzdelanie. V máji začali povievať vánky zmeny, ktoré sa prejavili demonštráciou tridsaťtisíc ľudí v Santiagu de Chile a niekoľkými inými v rôznych mestách proti projektu HydroAysén, ktorý chce v Patagónii vybudovať päť obrovských vodných priehrad. Odporcovia reagovali okamžite v záujme obrany životného prostredia, zásadne odmietajúc obrovský kšeft nadnárodnej spoločnosti Endesa-Enel napojenej na čílsku skupinu Colbún. Tento projekt podporený vládou ako aj stredo-ľavou koalíciou Concertación (ktorá stála na čele krajiny posledných 20 rokov, pozn. prekl.) bol schválený bez ohľadu na verejnú mienku a v celej krajine vyvolal obrovské pobúrenie. Krátko predtým sa mobilizovalo niekoľko významnejších regionálnych hnutí, napríklad v Magallanes proti zvýšeniu ceny plynu, v Calame za získanie výhod z miestnej produkcie medi ako aj demonštrácie za prinavrátenie pôdy a hladovky Indiánov Mapuche za svoje práva. K tomu sa pridali ďalšie požiadavky ľudí postihnutých zemetrasením vo februári 2010, ktorí sú stále nútení tráviť zimy v pohotovostných prístreškoch, protesty odborov výrobcov medi, ktoré paralyzovali ťažbu, pochody za sexuálne práva a diverzitu. Ale tým, kto skutočne pretvoril situáciu pridaním nového rozmeru demonštráciám, tým, kto skutočne pritlačil k múru pravicovú vládu, boli študenti stredných a vysokých škôl prostredníctvom obrovských štrajkov, demonštrácií a okupáciou škôl.

Spochybňovanie systému

Študentské hnutie sa vzbúrilo proti samotným základom neoliberálneho systému, požaduje zvýšenie úlohy štátu a vzdelanie, ktoré nie je obchod. Chce skoncovať so vzdelávacím modelom založenom na zisku, čo je dedičstvo vojenskej diktatúry. Najrozšírenejšie heslo znelo: „A padne, a padne, a padne Pinochetovo vzdelávanie!"

Na dosiahnutie požiadaviek vzniklo Ustanovujúce zhromaždenie, ktoré má vypracovať novú ústavu. Študenti tiež navrhujú, aby sa financovanie bezplatného vzdelania uskutočňovalo zoštátnením medi a daňovou reformou. (Štátna firma CODELCO sa nikdy neprivatizovala, ale diktatúra zaviedla nové koncesie v prospech nadnárodných spoločností a koalícia Concertación v tom pokračovala. Dnes ťažia až 70 percent čílskej medi zahraničné spoločnosti.)

Študenti odmietli oficiálnu tlač, ktorá kriminalizuje demonštrácie a tvrdou kritikou nešetrili ani voči Piñerovmu režimu, ani voči koalícii Concertación. Zmocnili sa televíznej stanice Chilevisión, okupovali ultrapravicové sídla UDI ako aj sídla Socialistickej strany. Paralelne s vývojom sa do popredia dostáva postava Salvadora Allendeho: študentov preoblečených za socialistického prezidenta dav na demonštráciách nadšene zdravil a objavili sa slogany hlásajúce, že „Allendeho sny sú možné". Prejavy mučeníckeho prezidenta, ktoré o vzdelaní a zoštátnení medi predniesol pred štyridsiatimi rokmi, žnú rekordy v počte návštev na internetových stránkach. (Allende a vzdelanie; Allende a zoštátnenie medi).

Študentské hnutie sa vyznačuje politickou jasnosťou ako aj obrovskými rozmermi a vytrvalosťou. Je jednotné a zúčastňujú sa ho študenti stredných a vysokých škôl, ale aj profesori, učitelia, združenia rodičov, mimovládne organizácie a odbory. (V každej štvrti sa zjednocujú susedia, aby podporili obsadené školy. Podľa odhadov sa občianska podpora študentskému hnutiu pohybuje medzi 75-timi až 80-timi percentami.)

Podobne ako v iných vzburách vo svete, aj v Chile sa využívajú moderné technológie, ale pravdepodobne najpodstatnejšie je to, že ide o demokratické a participatívne hnutie. Študenti sa usilujú udržiavať dobré vzťahy medzi vedúcimi osobami a občianskou základňou, a organizujú zhromaždenia, na ktorých sa diskutuje a prijímajú sa rozhodnutia. Pokiaľ ide o formu protestov, prejavili veľkú tvorivosť a každý deň sa na uliciach objavili s niečím novým: karnevalom, tancom, predstieraním kolektívnej samovraždy, veľkými bozkami, nahými pomaľovanými telami, celodennými pretekmi okolo paláca La Moneda, imitáciami kazateľov, znehybnením sa na uliciach, maliarskymi plátnami... Chcú tak nielen vzbudiť pozornosť, ale aj zapojiť ďalšie skupiny a dištancovať sa od prejavov pouličného násilia. Dokonca napravili škody spôsobené niektorými protestujúcimi: vymaľovali poškodené fasády domov alebo vyzbierali peniaze pre majiteľa podpáleného auta.

Čílske vzdelanie

Intenzita protestov je dôsledkom nespravodlivého čílskeho vzdelávacieho systému, ktorý zaviedla diktatúra a ďalej podporovali nasledujúce vlády. V posledných troch desaťročiach Chile zaznamenalo obrovský nárast súkromných alebo čiastočne spoplatnených škôl, ktoré dnes navštevuje 60 percent žiakov. Neexistuje jedna jediná verejná bezplatná univerzita, pretože všetky – štátne aj súkromné – vyberajú vysoké poplatky, čo je v Latinskej Amerike jedinečný prípad.

Menej ako 25 percent vzdelávacieho systému financuje štát a zvyšných 75 percent tvoria poplatky študentov. Štát dáva na vzdelávanie len 4,4 HDP, čo je výrazne menej ako 7 percent odporúčaných UNESCO-m. V Chile dnes existuje 60 univerzít, väčšina z nich je súkromných. Študenti musia platiť od 170-tisíc do 400-tisíc čílskych pesos (250 až 600 eur) mesačne, pričom priemerný čílsky plat predstavuje 512-tisíc pesos (menej ako 800 eur).

Vzhľadom na túto situáciu 70 percent študentov využíva tzv. univerzitný kredit. Až 65 percent najchudobnejších študentov pre ekonomické problémy nedokončí vysokoškolské štúdium. Podľa sociológa Maria Garcésa ide o zvrhlý systém, ktorý tisícky mladých Čiľanov strednej a nižšej triedy zadlží na dlhé roky, keďže univerzitné kredity sa začínajú splácať od prvého zamestnania. Dodáva, že vzdelávanie v Chile prestalo byť mechanizmom sociálnej mobility a stalo sa presným opakom: systémom reprodukcie nerovnosti.

Prečo teraz?

Aj počas rôznych vlád koalície Concertación sa odohralo viacero študentských akcií odporu, vrátane protestov v roku 2006 za vlády prezidentky Michelle Bacheletovej, ktoré dostali názov „revolúcia tučniakov" (pre tmavú farbu uniformy a bielu farbu košieľ študentov štátnych škôl). Ale ani raz v priebehu posledných dvadsať rokov nenabrali protesty takú silu, ako dnes. Počas dvoch desaťročí vláda Concertación viedla systém tak, aby udržala komplexnú rovnováhu medzi politikou voľného trhu a štátnych regulácií. Uskutočnila niektoré reformy, čím sa jej podarilo znížiť index chudoby a extrémnej chudoby, ale zvýraznili sa aj nerovnosti, a to až do takej miery, že sa Chile umiestnilo medzi 15-imi krajinami s najväčšou mierou nerovnosti. (PNUD: Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, 2010.)

Spočiatku sa Concertación tešila dobrému obrazu vďaka tomu, že prispela k ukončeniu diktatúry, ale nepokoje a kritika verejnosti sa postupne zvyšovali paralelne so zadlžovaním sa študentov. Nespravodlivosť systému sa stala rukolapnou s nástupom otvorene pravicovej vlády, ktorá vedie krajinu ako podnik.

Sebastián Piñera a noví predstavitelia krajiny prišli s ešte jednoznačnejšou koncepciou vzdelania ako komodity darovanej do rúk obchodu. Pohár trpezlivosti vtedy pretiekol, a navyše študenti, ktorí nezažili časy diktatúry, sú menej ovplyvnení protištátnou propagandou. Študentskej vzbure pridali aj konflikty záujmov, keďže samotný minister školstva Joaquín Lavín sa stal zakladateľom a akcionárom Univerzity rozvoja.

Strata dôvery v politikov dosahuje maximum. Všetky ankety hovoria o mimoriadne nízkej podpore vládnym pravicovým stranám a klesá aj podpora dnes opozičnej koalícii Concertación. Mladí ľudia veria len vlastným silám a v silu sociálnych hnutí, ale nie stranám ani inštitúciám. Odmietajú prostredníctvo politikov a dokonca aj cirkvi.

Zoči-voči demonštráciám vláda použila represiu, a hnutie sa veľmi intenzívne snažila kriminalizovať. Oficiálna tlač – teda takmer celá tlač – premrštila správy o násilnostiach, ktoré sa odohrali na konci viacerých demonštrácií a ktoré vyvolali okrajové skupiny, niekoľko delikventov a infiltrovaných provokatérov vrátane polície. Tých jasne usvedčili videozáznamy a fotografie.

Štvrtý august sa do dejín zapíše ako „čierny štvrtok" čílskej vlády. Prezident Sebastián Piñera povedal, že „všetko má svoje hranice" a minister vnútra Rodrigo Hinzpeter odoprel študentom právo demonštrovať v aleji Alameda, ako to bývalo obvyklé. Celý deň prebiehali represívne aktivity a podľa oficiálnych zdrojov bolo zatknutých 874 študentov. Odpoveď občanov na seba nenechala dlho čakať a v tú istú noc prepukli vo všetkých čílskych štvrtiach a mestách pouličné demonštrácie „cacerolazos". Rovnako ako za čias diktatúry vláda nekompromisne preklasifikovala pochod na národný protest. V ten istý 4. august prisúdila prestížna štatistická organizácia CEP Sebastiánovi Piñerovi len 26 percentnú podporu, čo je najnižšia miera obľúbenosti prezidenta od čias znovuzavedenia demokracie. (www.cepchile.cl)

Študenti v odpore vytrvávajú, odmietajú návrhy vlády znížiť úrok univerzitného kreditu a dožadujú sa radikálnej zmeny systému. Spájajú sa s inými sociálnymi hnutiami, zúčastňujú sa národného štrajku medzi 24. a 25. augustom a naďalej žiadajú plebiscit, aby to boli Čiľania, kto demokraticky rozhoduje o chode krajiny. Nech už bude pokračovanie mobilizácie akékoľvek, nová forma politiky vytváraná sociálnymi hnutiami je už na svete. Mladí Čiľania a Čiľanky dnes otvárajú veľké aleje, o ktorých hovoril Salvador Allende, keď vo svojom poslednom prejave 11. septembra 1973 z paláca La Moneda zdôraznil, že „skôr či neskôr sa opätovne roztvoria veľké aleje, ktorými prejde človek slobodný, aby vytvoril lepšiu spoločnosť".

Preložila a upravila Silvia Ruppeldtová

Víctor de la Fuente je šéfredaktor čílskej verzie Le Monde Diplomatique.

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